La combinación imposible con la que se atreve Matilde de Bélgica, ¿acierto o error?

Este último día del mes de enero, los reyes belgas ofrecían una recepción de Año Nuevo en el Palacio Real de Bruselas y Matilde ha arriesgado con un vestido que nos ha sorprendido. ¿Los motivos? La combinación de colores que siempre resulta complicada y que contrasta el rosa con el rojo.

Un juego de colores que levanta pasiones de un lado y de otro. Hay a quienes les encanta esta mezcla y quienes consideran que el rojo y el rosa no son compatibles. El veredicto os lo dejamos a vosotros, que podéis opinar si este vestido es un acierto o un error de estilismo de la reina belga.

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Lo cierto es que siempre se ha dicho que la combinación de rosa y rojo no funcionaba, pero muchos fashionistas consideran que esto es cosa de antes. De hecho, este pasado año la combinación de ambos tonos se convirtió en pura tendencia.

Para los expertos en moda, combinar colores que contrasten entre sí se convierte en una de las fórmulas estilísticas de las que más saben de tendencias. Durante años, la mezcla de rosa y rojo era algo impensable, pero en las últimas temporadas el mundo de la moda ha innovado rompiendo con este tradicional cliché y esta combinación ha arrasado convirtiéndose en algo muy trendy.

No nos corresponde a nosotras dirimir si Matilde acierta o se equivoca con este vestido, que para muchos será toda una apuesta de estilo y para otros puede resultar una combinación imposible. Lo cierto es que ya en la Semana de la Moda de Copenhague, hace un par de temporadas, las it girls pudieron ver que el rosa mezclado con el rojo podía dar como resultado un look de lo más acertado. Combinaciones arriesgadas que apuestan por el colorido y que resultan muy alegres, que para muchos son una aberración en cuanto a la mezcla de estos de estos dos tonos.

Dos colores que proceden de la misma gama y que para muchos expertos en moda son una mezcla explosiva, que incluso se ha llegado a convertir en tendencia. Algunas influencers coinciden en que para combinar estos dos colores lo importante es lucirlos por separado en la parte superior y la parte inferior.

No es el caso de la reina Matilde, o al menos no exactamente. Su vestido, de corte midi, cuenta con cuerpo en color rosa mientras que las mangas y la parte superior del escote son rojas. Un diseño de escote de pico que separa ambos tonos con una línea recta como si fuera un vestido con escote palabra de honor que llevara una chaquetilla o manguitos de otro tono. Las mangas son de tres cuartos y llevan aberturas, que también resultan de tendencia.

Matilde ha combinado este arriesgado vestido con unos llamativos pendientes que se movían al andar y de los que colgaban dos piezas ovaladas planas en color rojo a juego con la parte superior del vestido. En los pies, la reina belga lucía, además, salones de tacón de color rojo.

Si preguntásemos a los más clásicos, probablemente no aprobarían el nuevo look de la reina Matilde, pero si, por el contrario, hablamos con influencers como Madame de Rosa, asegurarían que la reina belga sigue de cerca las tendencias y, a pesar de que su estilo suele ser bastante discreto, en esta ocasión ha arriesgado con acierto. No en vano, esta influencer se atreve con esta combinación de colores que tan mala prensa tiene hasta con un look de invitada. Con un vestido en rosa, añadía complementos en rojo, como las sandalias, las mangas e incluso las medias.

Para gustos los colores y seguro que cada cual tiene su propia teoría, lo que sí es cierto es que la reina de Bélgica ha cumplido 50 años recientemente y en esta ocasión ha decidido arriesgar con su atuendo. Lo ha hecho junto a su marido, el rey Felipe, y la hermana de este, la princesa Astrid. Los tres llegaban esta mañana de martes al Palacio Real de Bruselas, donde ofrecían la tradicional recepción de Año Nuevo al Gobierno del país, concretamente en el Salón del Trono.

Con las principales autoridades de Bélgica presentes en este acto, el rey belga pronunciaba su discurso anual mientras nosotros seguimos dándole vueltas al atuendo de Matilde, ¿acierto o error de estilo?