Pepe Fanjul, íntimo de Don Juan Carlos

"El Rey lee todos los periódicos. Algunas cosas le duelen"

Es uno de los empresarios más poderosos de Estados Unidos y dueño, junto a su hermano, del imperio azucarero Fanjul Corporation. El magnate Pepe Fanjul responde a las últimas insinuaciones de Corinna y defiende a capa y espada al rey Juan Carlos, mientras arroja algo de luz sobre su histórica amistad.

Pepe Fanjul, íntimo amigo del rey Juan Carlos
Pepe Fanjul, íntimo amigo del rey Juan Carlos, en una foto de archivo. Imagen: Getty.
Texto Vera Bercovitz
Formato VA Diseño | María Mateo

uando en agosto de 2020 el rey Juan Carlos anunció a su hijo que dejaría España para trasladarse al extranjero con el fin de evitar más daños a la monarquía, los medios empezaron a barajar los posibles destinos. Uno de los primeros fue Casa de Campo, en República Dominicana, uno de los resorts de lujo más importantes del mundo y propiedad de su amigo el magnate del azúcar Pepe Fanjul (La Habana, Cuba, 78 años). Esta urbanización con cinco campos de golf, campo de polo y de tiro al plato, y un aeropuerto lleno de aviones privados, es el lugar favorito de personalidades como Oscar de la Renta o la familia Bush, y donde Fanjul posee Casa Grande, “una casa de madera al borde del mar”, en la que el Rey emérito se ha refugiado muchas veces, como ocurrió tras su abdicación en 2014.

“Nos conocemos desde niños. Nuestras familias eran amigas. Él sabe que tiene las puertas de mi casa abiertas. Palm Beach [Florida], Casa de Campo, el barco… Mi casa es su casa”, nos cuenta Fanjul con su vibrante acento cubano. La discreción es la máxima de este poderoso hombre de negocios dueño junto a su hermano Alfonso –Alfy– Fanjul del imperio azucarero Fanjul Corporation, uno de los más prósperos de Estados Unidos, con vastas plantaciones en Florida y República Dominicana. A pesar de su bajo perfil, sus vidas son tan interesantes que en 2005 Jodie Foster quiso rodar una película, ‘Sugarland’, que interpretaría Robert De Niro. Fanjul se ríe: “Eso he leído, pero no pasó nada. Mejor, así vivimos más tranquilos”. Su tranquilidad, sin embargo, se vio alterada hace unos años cuando su querido amigo Juan Carlos tuvo que dejar España acuciado por las noticias sobre sus cuentas en paraísos fiscales. En su defensa, ha querido romper su silencio.

Gortázar y Goirigolzarri
El rey y Pepe Fanjul, en Inglaterra alrededor del año 2010. Imagen: archivo personal de Pepe Fanjul.

¿Cómo se encuentra don Juan Carlos?

Está muy bien, la verdad. Tiene un programa de sesiones de recuperación con un entrenador y ha hecho mucho ejercicio. Dispone de un gimnasio y una piscina en casa y ha perdido mucho peso. Todavía tiene problemas de movilidad aunque mejorarán, espero. No se van a resolver de un día para otro. Pero de salud lo encuentro muy bien.

¿Cuándo fue la última vez que habló con él?

Hablo con él todos los días. Y lo voy a ver también de vez en cuando, la última vez en noviembre.

Lleva tiempo fuera de España. ¿Cuál es su estado de ánimo?

El Rey ha sido siempre una persona muy optimista aunque, como es normal, extraña mucho España, su país, al que ha dedicado toda su vida. También a sus amigos, a su familia… Yo creo que en algún momento pasará temporadas en España. ¿Cuándo? No lo sé.

¿Cree entonces que volverá a España o ha aceptado esta situación?

Yo creo que de visita sí. Vivir fijo en España es otra cosa.

¿Cómo es su día a día en Abu Dabi?

Va cambiando. A veces se queda en casa y otras va a la ciudad. Almuerza con gente, ve a amigos de distintos lados… Lee mucho y habla con bastante gente. Todo el tiempo hay personas que quieren ir a verlo. De todas partes del mundo. Aún tiene mucha popularidad.

¿Qué amigos le han ido a ver?

Creo que son cosas particulares, no me corresponde a mí contarlo.

En la casa de Palm Beach (Florida) de Pepe Fajul. Imagen: archivo personal de Pepe Fanjul.
En la casa de Palm Beach (Florida) de Pepe Fajul. Imagen: archivo personal de Pepe Fanjul.

¿Cree que es justa la situación que está viviendo?

A mí me gustaría que él pudiera ir y venir a España cuando quisiera porque es una situación dura, pero no creo que sea para siempre. Ya lleva un par de años fuera y seguramente seguirá viviendo la mayor parte del tiempo en Abu Dabi y viajará a distintos lados.

¿Cuáles han sido sus grandes decepciones en estos últimos años?

Eso tendrá que preguntárselo a él. Pero sin duda, en mi opinión, no se le ha tratado como corresponde. Ha dedicado toda su vida a España: trajo la democracia, la Constitución, defendió el sistema en el golpe de Estado y trabajó para generar muchas oportunidades de negocio. Es el mejor vendedor que ha tenido el país. Y sigue siéndolo. Todavía hoy, cada vez que puede recomendarle a alguien que invierta, lo hace. El corazón lo tiene en España. Siempre lo tendrá.

Mucha gente ha criticado esa labor del Rey en la que podría haber aprovechado determinados contactos con empresarios para conseguir algún beneficio.

Yo ese lado que la gente describe no lo conozco. Nunca he visto al Rey pedir algo para él. Lo más que ha pasado es que lo han invitado aquí y allí. Como se invita a un amigo. Nunca le he visto pedir nada a nadie. No creo que nada de eso sea verdad.

“Corinna fue una decepción grande"

¿Ha habido gente que le ha decepcionado?

(Silencio) Yo creo que todos tenemos gente que nos decepciona, ¿no? (risas). Y sabemos tanto usted como yo quiénes son algunos (risas)… Pero él dirá quiénes son. Quizá algunos amigos no han sido tan amigos como él creía, aunque eso le pasa a todo el mundo. Y otros han sido igual o mejor. Pero, aun con todo, él tiene buenos amigos. Yo creo que en España todavía tiene una popularidad tremenda. La gente lo quiere mucho.

La sociedad está dividida. Hay gente que lo quiere, otra no tanto.

La gente que le ha dejado de lado es porque él ya no puede hacer nada por ellos. Pero antes eran los primeros que trataban de estar siempre a su lado: para retratarse con él, para visitarlo en Zarzuela… Yo creo que hay que ser un poco justos también.

¿Está pensando en alguien en concreto?

No, en general. Alguna gente que yo conozco, pero no me atrevería a comentar quién, porque es una situación suya. Todos tenemos gente incondicional y gente que no lo es.

Composición propia empleando fotografías de EFE, Getty e imágenes del trailer oficial del documental de HBO Max ‘Salvar al rey’.

En los últimos tiempos en España se han publicado muchos reportajes sobre el rey Juan Carlos. ¿Sabe si está informado de todo lo que se publica sobre él?

El Rey lee todos los periódicos españoles todos los días y sabe exactamente lo que está pasando. Algunas cosas le duelen, otras no. Hay muchos datos que se publican que son totalmente mentira.

¿Como por ejemplo?

(Silencio) Bueno, yo creo que es fácil criticar y no contar lo que él ha hecho… Algunos artículos han sido buenos también.

¿Cuáles son ahora sus grandes apoyos?

Eso tendría que preguntárselo a él, pero yo creo que él siempre ha sido muy cariñoso con su familia y con sus amigos, y eso sigue siendo igual. Los amigos que siempre han estado con él siguen a su lado. Alguno ya no está, pero así es la vida.

“Los amigos que siempre han estado con él, siguen a su lado. Alguno ya no está, pero así es la vida"

¿Cómo es su relación con el rey Felipe?

(Silencio) La verdad que no sé exactamente cómo está la relación en este momento, pero él ha hecho todo lo que ha podido para ayudar a su hijo y siempre lo hará. Ha trabajado toda su vida para la Corona y lo seguirá haciendo. Es el padre de la monarquía actual.

El trato del rey Juan Carlos con la reina Letizia pasó por distintas fases. ¿Sabe cómo ha sido la relación entre ellos?

Esa parte no la he vivido lo suficiente como para opinar. Yo fui a la boda, pero la verdad es que nunca he estado con ellos de una manera formal en la que pueda ver la relación que han tenido.

¿Ha tenido usted más relación con el rey Felipe?

Al Rey lo conozco desde que nació. Recuerdo estar en Zarzuela cuando él era un bebito en una cuna. Era el año 68. Pero es mucho más joven que yo y la relación que tengo con él es de amigo de su padre. Me ha conocido siempre, pero nunca hemos tenido una relación íntima.

El rey y Pepe Fanjul, en la Zarzuela en los años 70.
El rey y Pepe Fanjul, en la Zarzuela en los años 70. Imagen: archivo peronal de Pepe Fanjul.

¿Cuál es su opinión sobre Corinna?

Yo creo que a Corinna es mejor dejarla en el pasado. Porque creo que eso fue una decepción grande. Eso ya pasó, él no tiene ningún tipo de relación con ella y creo que hay que cerrar esa puerta y abrir otras de futuro. ¿Para qué seguir hablando de ella? No tiene nada que ver ya con el Rey.

Corinna sí habla de don Juan Carlos. De hecho, ha publicado un pódcast donde cuenta su versión de lo ocurrido.

¿Qué va a hacer el pobre Rey con eso? Eso no está bajo su control. El tiempo dirá.

En uno de los capítulos también le menciona a usted. Habla de una jornada que su hija Anastasia, de 23 años, pasó con usted y el rey Juan Carlos en su yate Azúcar. Según Corinna, “circulaban rumores de que hubo cosas inapropiadas”.

No lo he escuchado, pero me lo han contado. La hija estaba de vacaciones y su padre [Philip Adkins], que es muy amigo del Rey, le pidió que la paseáramos. Es una muchacha encantadora. Estuvo con nosotros por Long Island y la llevamos a varios lados para introducirla en grupos de gente joven a través de mis hijos y mis nietos. En el barco estaba mi mujer, Emilia, y alguna pareja más. Fue un gesto de amabilidad con ella.

¿Sabe si el Rey lo ha escuchado?

No tengo la menor idea, pero lo dudo. Estará enterado, pero no creo que esté escuchando eso, no… No lo sé, pero no creo…

Pepe Fanjul y el rey Juan Carlos
Pepe Fanjul y el rey Juan Carlos, en una foto de archivo tomada en 2016. Imagen: Patrick Mcmullan/Cordon Press.

La amistad entre Fanjul y el rey Juan Carlos se remonta efectivamente a sus familias. “Mis abuelos y mis padres eran muy amigos de los condes de Barcelona. Vinieron varias veces a La Habana a visitar a mis padres y a mi tía abuela, María Luisa Gómez-Mena. Paraban con ella en París y ella los visitaba en Estoril [Portugal]. Es una amistad que viene de lejos. La familia siempre lo ha querido mucho y por alguna razón el rey Juan Carlos y yo nos hemos llevado de una manera muy especial”, recuerda. Su vínculo se estrechó en los años sesenta tras una estancia del Rey en Estados Unidos: “Los dos somos personas alegres y optimistas. Nos gusta pasarlo bien, pero también trabajamos duro. Sobre todo él, que ha sido jefe de Estado. Aunque yo también he trabajado mucho para sacar adelante nuestro negocio”.

Los negocios de la familia Fanjul empezaron en Cuba a finales del siglo XIX cuando el burgalés Andrés Gómez-Mena –bisabuelo materno– salió de España para hacer las Américas. En Cuba se dedicó al negocio del azúcar y creó un pequeño imperio que incrementaron sus descendientes. Primero su hijo, José –Pepe– Gómez-Mena, y luego su nieta, Lillian Rosa, quien, sin necesidad de estudios especializados ni másteres internacionales, cerró seguramente la mejor operación financiera de la compañía: se casó con el hijo de otro de los grandes empresarios azucareros de la isla, Alfonso –Big Alfy– Fanjul. Lillian y su marido tuvieron cinco hijos: Alfonso –Alfy–, Lian, Pepe –nuestro entrevistado–, Alexander y Andrés, y se convirtieron rápidamente en una de las parejas más fascinantes del Caribe. Vivían en un palacete y se codeaban con la élite internacional. Desde los duques de Windsor, Eduardo de Inglaterra y Wallis Simpson —“Iban mucho a casa de mis padres”—, hasta el rey Leopoldo de Bélgica —“Fue el padrino de uno de mis hermanos”—, pasando por el escritor Ernest Hemingway —-“Era muy amigo de mi abuelo” —, cuenta Pepe con cuentagotas. También conoció a la reina de Inglaterra: “A través de los años he tenido la oportunidad de hablar con ella en alguna ocasión, charlábamos de las carreras de caballos. Era una persona excepcional que, por cierto, tenía un gran cariño al rey Juan Carlos”.

La gran estirpe del azúcar

Pepe Fanjul pertenece a una larga estirpe de empresarios azucareros que nació en Cuba a principios del siglo XX y se extiende hasta hoy. Él y su hermano Alfy son los artífices de Fanjul Corporation, una de las empresas azucareras más importantes de EEUU, con sede en Florida. Explicamos quién es quién en esta extensa familia, que incluye empresarios, vínculos con la realeza, grandes propiedades e infinitos kilos de azúcar.

Primer matrimonio
Organigrama del primer matrimonio de Pepe Gómez-Mena, abuelo de Pepe.
Segundo matrimonio
Organigrama del segundo matrimonio de Pepe Gómez-Mena, abuelo de Pepe, que se casó con Elizarda Sampedro, hermana de Edelmira Sampedro, esposa de Alfonso de Borbón y Battenberg.

Aquella vida de película se acabó bruscamente en 1959, cuando Fidel Castro se hizo con el poder en Cuba. El dictador se quedó con todas las propiedades de los Fanjul y se instaló en una de sus viviendas. Más tarde convirtió el magnífico palacete donde vivía María Luisa Gómez-Mena, tía abuela de Pepe e íntima amiga de la reina Victoria Eugenia, abuela del rey Juan Carlos, en el Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana. María Luisa Gómez-Mena fue un personaje fascinante que merece un artículo aparte. Condesa de Revilla de Camargo, su vida transcurría entre París, Nueva York y la Riviera Francesa y en invierno se instalaba en La Habana huyendo del frío. Entonces organizaba las fiestas más fastuosas del Caribe, donde reunía a monarcas, aristócratas, políticos y empresarios.

Su sobrina, de mismo nombre, no le andaba a la zaga. Con su fortuna apoyó a artistas, cineastas y escritores –se cuenta que mantuvo una relación amorosa con el escritor de la generación del 27 Manuel Altolaguirre–. Cuando en 1964 el régimen castrista derribó una falsa pared del sótano de su palacete salió a la luz una fortuna en obras de arte que su dueña había querido ocultar antes de abandonar el país. El Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana sigue siendo hoy uno de los grandes atractivos culturales de la ciudad. Además de todo tipo de obras, relojes y esculturas de la época de Luis XV, Luis XVI y Napoleón III, en uno de sus salones se encuentra la pieza más valiosa de la casa: un secreter que perteneció a la reina María Antonieta y se adquirió en una subasta en Francia.

“Comprendo que fuimos una familia privilegiada, pero tengo muy buenos recuerdos de mi infancia. El colegio, mis padres, mis abuelos… Éramos uno de los mayores propietarios de Cuba y se lo quedó todo el Estado. El Gobierno comunista confiscó a mucha gente. Ahí no se salvó nadie (risas)”, recuerda hoy Fanjul, que abandonó la isla y todas sus pertenencias cuando tenía 15 años. Diez años más tarde se casó en Nueva York con Emilia Sara May. La novia lució una tiara y unos pendientes de diamantes que pertenecieron a la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III. Hubo 400 invitados: “Los duques de Windsor vinieron a mi boda. Juanito no. Lo invité, pero no pudo ir”. La pareja tiene dos hijos, Pepe, de 52 años, y Emilia, de 49.

Pepe Fanjul, su esposa Emilia y Carolina Herrera. Imagen: Gtres.
Pepe Fanjul, su esposa Emilia y Carolina Herrera. Imagen: Gtres.

Volver a Cuba no está en los planes de los hermanos Fanjul, tampoco recuperar las propiedades que en su día les pertenecieron. “Nuestro edificio principal en La Habana es hoy el hotel Kempinski. Está en la manzana de Gómez, bautizada así en honor a mi bisabuelo [Andrés Gómez-Mena]”. Aunque los cinco hermanos Fanjul tienen algún tipo de participación en la empresa, son Alfonso y Pepe quienes se han encargado de gestionarla y convertirla en un imperio centrado en el negocio del azúcar, pero con inversiones en el turismo y el inmobiliario: “Sobre todo apartamentos para alquiler en Florida y en Santo Domingo y Casa de Campo”. Mientras Pepe apoya al Partido Republicano – “Me llevo muy bien con Ron DeSantis y le tengo gran admiración, pero también tengo amistad con el presidente Trump”–, su hermano Alfy es un demócrata declarado, amigo de los Clinton y financiador de alguna de sus campañas.

Aunque la siguiente generación ya está dispuesta a tomar el relevo, Pepe y Alfy no tienen pensado jubilarse. “Mi hermano y yo somos ya mayores, pero mi hijo [Pepe Fanjul] y el yerno de mi hermano ya hacen mucho trabajo del día a día. Pero yo aún no me quiero jubilar porque me divierte, es parte de mi vida. Lo que uno ha creado no quiere enterrarlo”.

El rey y la reina Sofía, durante un banquete en el hotel Astoria de Nueva York en 1976.
El rey y la reina Sofía, durante un banquete en el hotel Astoria de Nueva York en 1976. Imagen: Getty.

¿Qué opinión tienen en Estados Unidos del rey Juan Carlos?

Yo he viajado mucho por Estados Unidos con él y es una persona que siempre ha tenido una popularidad tremenda. La gente lo quiere mucho. Hemos estado juntos con distintos presidentes y todos siempre me preguntan por él cada vez que me ven. Tanto ministros como presidentes, hombres de negocios, capitanes de empresa… Todavía no conozco ni uno aquí en Estados Unidos que me haya hablado mal del rey Juan Carlos.

¿Cuando viajaba a España lo visitaba en Zarzuela?

Sí, he parado ahí mucho, la verdad. Todos los años iba a España y la primera persona que iba a ver era al Rey. Tanto en Zarzuela como en Mallorca o cuando íbamos de cacería a Santa Cruz de Mudela [Ciudad Real], donde organizaba cacerías de perdices. El Rey invitaba a gente que luego invertía en España y generaba negocios. Muchas veces me llamaba porque venían extranjeros y quería que yo estuviera. La verdad es que no conozco mejor embajador de España. Durante años y años se dedicó a eso. Invitaba a esa gente a cazar o a navegar en su barco en Mallorca y se ocupaba de ellos. Siempre fue un hombre con una gran mentalidad internacional y eso ayudó muchísimo. Ha sido siempre una persona excepcionalmente carismática. Y lo sigue siendo. Llega a un cuarto y lo llena. Habla con todo el mundo. A él le gusta la gente y se siente cómodo rodeado de gente.

Vista aérea de Casa de Campo "República Dominicana". Fuente: Google Earth.

¿Y el Rey lo visitaba en Casa de Campo?

Sí, ha venido muchas veces. A una de las casas de huéspedes le decidimos ‘la casa del Rey’; son casitas de dos habitaciones con una terracita y están cerca de la playa. Ahí tiene su cuarto como él lo quiere para que esté a gusto. Igual lo tengo en mi casa de Palm Beach, todo dispuesto como a él le gusta. Es un invitado de honor y queremos que esté lo más cómodo posible.

¿Cómo transcurren las vacaciones en Casa de Campo?

Hacemos una vida bastante tranquila. Nos bañamos en el mar, almorzamos y tenemos cacería de patos o de perdices, como en España. Por la noche cenamos en la casa o en alguno de los restaurantes de Casa de Campo. A veces estamos los dos solos y a veces vienen amigos con los que el rey Juan Carlos se lleva bien.

¿Cree que el monarca podrá visitarlo pronto?

Espero que sí. Puede venir cuando quiera. Él lo sabe: mi casa es su casa.