Las 72 horas 'non stop' de Felipe Juan Froilán: del jueves en el Panthera al desalojo de un after ilegal

Mientras se sigue especulando acerca de si el futuro de Felipe Juan Froilán pasa o no por instalarse definitivamente en Abu Dabi junto a su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, y con los ecos aún resonando de la reyerta con navajas en la que se vio implicado a las puertas de una discoteca en Madrid, las últimas horas en la capital del hijo de la infanta Elena han sido de lo más ajetreadas... y accidentadas.

A los pocos días de regresar del emirato árabe, el sobrino de Felipe VI retomaba sus actividades de ocio nocturno con su presencia en el club Istar, un famoso local situado en plena calle de Serrano donde, como publicó Vanitatis en exclusiva, compartió mesa, bailes y bebidas con la conocida influencer Anita Matamoros, hija de Makoke y Kiko Matamoros.

Pero realmente sus 72 horas non-stop comenzaban en la madrugada del pasado jueves, cuando visitaba uno de sus establecimientos favoritos, Panthera, un restaurante que luego se convierte en discoteca y que es uno de los lugares que más frecuenta en sus noches de marcha.

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Allí Froilán compartió unas horas de diversión junto a rostros muy conocidos como la actriz Nona Sobo, el hermano del influencer Pablo Castellano o Jaime Conde, hermano del actor Mateo Conde. Según testigos presenciales, el joven demostró mucha complicidad con los trabajadores del local y en esta ocasión no hubo que registrar ningún incidente desagradable, como los que ha protagonizado en anteriores ocasiones.

Tras esta salida nocturna, tocaba un plan más tranquilo y, como informa la revista 'Semana', Froilán optó por salir de tapas junto a su hermana Victoria Federica a una conocida cervecería de la calle Ponzano.

"Los hijos de la Infanta Elena intentaron pasar desapercibidos durante la hora y media que estuvieron en el local. Eligieron el fondo de la barra justo al lado del cuarto de baño para compartir confidencias y risas", se puede leer en el citado medio sobre el plan de los royals, que se produce poco antes de que supuestamente Froilán emprenda de nuevo rumbo a Abu Dabi, donde estos pasados días ha estado alojado en la nueva casa que tiene allí su abuelo.

Así lo asegura al menos 'Semana' en el mismo artículo, citando una fuente cercana al joven que explica: "En principio quiere irse una semana más. No quiere estar en España porque, según él, siempre le están relacionando con problemas. Allí piensa que tiene más protección y puede pasar más desapercibido".

Dicho y hecho, la relación entre Froilán y sus tan habituales problemas tardaba tan solo unas pocas horas en volver a producirse. El joven era una de las personas que la Policía Municipal de Madrid desalojaba el domingo por la mañana de un after ilegal por exceso de aforo.

Según informa el diario 'El Mundo', en el local se registró la presencia de 229 personas cuando el número de clientes autorizados era de 99 y además "había menores y numerosos clientes que consumían estupefacientes, sobre todo tusi o cocaína rosa", según asegura ese medio. También se intervino un cuchillo a uno de los clientes del local.

Posteriormente a estos hechos, y según informó el programa 'Fiesta', Froilán se habría quedado con ganas de seguir de fiesta y habría acudido a otro after en Vallecas. A la luz de estas informaciones, cada vez cobra más sentido que su familia vea con buenos ojos el traslado del joven a Abu Dabi para alejarle de las malas influencias que tiene en España, tras unos meses duros en el aspecto mediático.