El importante papel de la infanta Cristina dentro de la familia real española

Tras haber dejado de pertenecer al núcleo central de la familia real hace más de un lustro por decisión de su padre y su hermano, nadie hubiese imaginado jamás que la infanta Cristina volvería a tener un rol importante dentro de la Casa Real española. Con el estallido del caso Nóos y su llegada como acusada a los banquillos del Juzgado de Palma, además de ser apartada de la agenda oficial, Felipe VI decidió anunciar la retirada del título de duquesa de dicha ciudad a la hija mediana de don Juan Carlos y doña Sofía en pro de la imagen pública de la institución.

Una separación (no oficial) y 7 años después, la infanta Cristina ha regresado al foco mediático para intentar hacer cambiar a la población las ideas que desarrollaron durante una etapa pasada de su vida. Su ‘interrupción del matrimonio’ con Iñaki Urdangarín, a causa de su nueva relación con Ainhoa Armentia, destapada en la portada de la revista ‘Lecturas’, parece haber devuelto a la ‘royal’ española, al igual le pasó a su todavía marido, las ganas de regresar a sus orígenes y cumplir una función favorable para la institución que la vio nacer.

Aunque la infanta Cristina aún reside en Ginebra (Suiza), durante el último mes ha estado más presente que nunca en todas las portadas de los medios de comunicación nacionales, ya que esta se ha convertido en la escudera y acompañante oficial de sus padres en los actos de incumbencia pública. La hermana de Felipe VI siempre se ha encontrado muy unida a sus progenitores, pero sin embargo quienes la conocen revelaron a Vanitatis que el llevar una vida de soltera y tener únicamente a Irene a su cargo le permite disfrutar ahora más tiempo con ellos.

Por ello, el pasado 9 de febrero se trasladaba hasta París para asistir junto a Juan Carlos I al evento de ingreso de Mario Vargas Llosa, amigo del emérito, en la Academia Francesa de la Lengua. Enfundada en un sofisticado dos piezas negros, rematado por una llamativa blazer de lentejuelas en tonalidad marrón chocolate, Cristina se convertió en una de las protagonistas del acontecimiento, llegando a ocupar la primera fila de sillones del salón de los ‘Inmortales’.

En el día de ayer, la hermana de Felipe VI volvía a aparecer ante las cámaras, esta vez junto a su madre, doña Sofía, con motivo de la misa funeral en honor a su tío Constantino de Grecia en la catedral de la Asunción de Santa María de Atenas. Aunque el acto también contó con la presencia de la infanta Elena, la todavía mujer de Iñaki Urdangarín mostró su lado más protector mediante un emotivo gesto con su tía Irene, con quien, por cierto, compartía falda, que la llevó a volver a ocupar titulares.

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Patricia Martin

Poco más de tres semanas han sido suficientes para que Cristina protagonice un mayor número de apariciones públicas que si sumamos las de los últimos años. De esta manera, la hija mediana de los eméritos no solo está logrando un mayor protagonismo mediático, sino que está probando la importancia de su rol dentro de la familia real española al ser el apoyo fundamental de sus primogénitos y permitiéndoles continuar de manera natural con sus respectivas agendas.

Desde Ginebra, y continuando con sus labores como directora del Área Internacional de la Obra Social La Caixa, las cuales le permiten realizar obras benéficas, tal y como vimos durante su último viaje a la India, parece que la infanta tiene en su punto de mira recuperar parte de lo que en un pasado llegó a ser su vida cotidiana.