Las imágenes más inesperadas de Felipe VI: el rey se lanza al universo de los videojuegos

Esta semana, la agenda real de Sus Majestades los Reyes se encuentra prácticamente al completo. Esta misma mañana veíamos a nuestros Reyes presidir el acto de presentación pública del Portal Digital de Historia Hispánica, de la Real Academia de la Historia, celebrado en el Palacio Real de Madrid. Aunque en esta jornada han estado acompañados por otros miembros de la aristocracia nacional como los duques de Soria, la infanta Margarita y Carlos Zurita, no suele ser lo habitual.

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Hace poco menos de 24 horas, Felipe VI se desplazaba hasta Barcelona para inaugurar en solitario, ni siquiera del brazo de la reina Letizia, el Mobile World Congress, o Congreso Mundial de Móviles 2023, que se estará desarrollando hasta el próximo jueves 2 de marzo. Con motivo de apoyar el progreso tecnológico y uno de los eventos más importantes a nivel nacional, el Rey acudía a esta gran feria dedicada a la telefonía móvil y otros aparatos tecnológicos que muestra los mayores avances y novedades del sector. Y de forma completamente inesperada, nos regalaba una de sus imágenes más divertidas desde que se convirtió en jefe de Estado.

A pesar de que durante el día de ayer estas instantáneas no vieron la luz, quizás para no empañar su labor institucional al frente del acto, los cámaras no han podido dejar guardadas en sus tarjetas de memoria las múltiples anécdotas del recorrido. En primer lugar, el heredero de Juan Carlos I se animó a jugar al ping-pong sobre una mesa reciclada, elaborada a partir de cartón, enfundado en su clásico traje. Por su forma de golpear la bola y agarrar la pala parece que el monarca pudo emplear tiempo libre practicando este deporte en su adolescencia en el internado de Canadá.

Precisamente, Felipe VI mostraba ante los allí presentes su faceta más desinhibida y parecía realizar un viaje al pasado, sacando el niño que todos llevamos dentro. Él no pudo disfrutar de los videojuegos durante su infancia, ya que aún no existía tal desarrollo tecnológico, por ello en la jornada de ayer quiso disfrutar del momento. El Rey fue por unos minutos ‘conejillo de Indias’ y fue el primero en estrenar las nuevas creaciones. Así pudimos verle en una silla gamer con unas gafas de aire futurista dirigiendo un mando para conducir por el espacio.

A otra dimensión viajó también tan solo unos minutos después al atreverse a probar la realidad aumentada, con la que realizó un juego de habilidad, agilidad y reflejos, dedicado al tronco superior, que tampoco pareció resistirse a nuestro Rey.

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Tal y como nos demostró hace poco más de dos semanas en su visita a Baqueira, Felipe VI es un gran amante del deporte y disfruta de él siempre y cuando su tiempo libre se lo permite. En las pistas de la estación de esquí del Valle de Arán puso a prueba su forma física enfundado en su clásico uniforme conformado por una chaqueta y unos pantalones deportivos en tonalidad azul marino de la firma Descente, cuyo precio total podría rondar los 1.500 euros