Las tiaras de Rania de Jordania de las que dispone la princesa Iman para su boda

Si hay algo que distingue a las novias reales de las demás es que las primeras suelen coronar su cabeza con una tiara el día más especial de su vida. Aunque su madre no llevó diadema en su boda con Abdalá, según la prensa del país, su hija Iman sí ha elegido ya la tiara que lucirá el próximo domingo en su boda con su prometido, Jameel Alexander Thermiotis. Aunque de momento es un secreto, al igual que ocurre con el vestido, podemos contemplar las tiaras que la reina Rania guarda en su joyero y hacer quinielas sobre cuál completará el look nupcial de su hija mayor.

Fue la propia Rania la que anunció el pasado fin de semana, vía redes sociales, la fecha de la boda de Iman. "La primera vez que cogí en brazos a mi hija sabía que mi vida nunca más sería la misma. En una semana, se convertirá en novia. Mi preciosa Iman, estoy tan feliz por ti y tan orgullosa de todo lo que eres”, escribía. La reina compartió además una foto nunca antes vista de la princesa luciendo tiara por primera vez.

La elegida para su debut fue una pieza de diamantes que su madre llevó en tres ocasiones durante 2001, una de ellas en el banquete de su visita de Estado a Londres. No se tiene ninguna información de esta tiara, salvo que tal como apareció aquel año, desapareció y no ha sido hasta ahora, más de 20 años después, cuando ha sido rescatada del baúl para que la luzca Iman en esta fotografía oficial. ¿Será esta una pista de que ha sido la elegida para su boda?

Esta es una de las tiaras más reconocibles de la familia real hachemita. Realizada por Cartier, fue un regalo del rey Hussein, suegro de Rania, a su tercera esposa, Alia, quien falleció en un accidente de helicóptero en 1977. Con ella tuvo dos hijos, la princesa Haya y el príncipe Ali. La joya la heredó Haya, quien en estos últimos años ha copado los titulares por su multimillonario divorcio del emir de Dubái, Mohammed bin Rashid Al Maktoum.

La princesa se la cedió durante su juventud a su cuñada Rania, quien la llevó incluso en la ascensión al trono de su marido. Realizada con diamantes, representa una favorecedora guirnalda de flores. No se sabe cuál ha sido el destino de esta joya, pues hay quien ha dicho que Haya la dejó en Dubái cuando huyó junto a sus dos hijos. De no ser cierta esta historia, sería bonito ver la tiara el domingo en la cabeza de su sobrina.

Pequeña, moderna y cómoda, esta es la tiara favorita de Rania de los últimos años. La estrenó en 2010 en la boda de Victoria de Suecia con Daniel Westling, y desde entonces es la única que utliza en cenas de gala y demás eventos. La pieza tiene truco, ya que no es una tiara, sino una pulsera convertida en diadema. Repleta de diamantes, es una creación de la firma Boucheron.

También de Boucheron es esta tiara, una de las más originales que hayamos visto nunca por su particular color. Es habitual ver diademas de diamantes con algunas piedras preciosas con color; sin embargo, esta está realizada íntegramente con esmeraldas, combinadas con oro negro, representando hiedra. Una opción demasiado arriesgada para una novia, aunque quién sabe.

Y aquí otra opción para Iman. Esta tiara con motivos arábicos sería perfecta para la princesa. Fue realizada por la firma FRED en 2005, y Rania solo la ha lucido en un par de ocasiones.

¿Cuál crees que sería la mejor opción para Iman? ¿Crees que llevará tiara o, por el contrario, hará como su madre, la reina Rania?