El look nupcial de Iman de Jordania: un delicado vestido de novia y una nueva tiara

Siendo su madre Rania de Jordania, una de las mujeres más admiradas en estilo alrededor del mundo, teníamos claro que el look nupcial de su hija Iman sería de diez. Y así ha sido. Este domingo, la hija mayor de los reyes hachemitas le ha dado el 'sí, quiero' a su prometido, Jameel Alexander Thermiotis, en una ceremonia celebrada ante 150 invitados en el palacio de Beit Al Urdun, la residencia de sus padres, decorada especialmente con flores y todo tipo de detalles por la empresa jordana ADegrees, a la que la reina ha dado las gracias a través de Instagram.

Iman ha sido una novia clásica, como esperábamos, fiel a su estilo. La princesa ha optado por un diseño de Dior de inspiración medieval con escote cuadrado recubierto de un delicado encaje con motivos florales que subía hasta el cuello. Ese mismo encaje se encontraba en el puño de las mangas, con blonda al final. El resto del vestido era totalmente liso y de líneas depuradas, terminado en una pequeña cola.

Cabe recordar que el abuelo del novio, Jim Thermiotis, quien falleció en Miami en 2018, fue uno de los griegos más ricos de Venezuela, siendo el responsable de la franquicia en el país de la casa Dior. De ahí la elección de la novia y también de su madre, Rania, que también vestía de la maison francesa.

La princesa ha coronado su cabeza con una nueva tiara. Lo cierto es que la reina Rania guarda algunas en su joyero que bien podría haber utilizado su hija, pero Iman ha optado por una diadema de diamantes de estilo fringe que sujetaba el velo, lleno de encaje y de motivos florales. Al igual que sucede con el vestido, por el momento es una incógnita la procedencia de dicha tiara. Lo mismo ocurre con los pendientes, de diamantes y largos, que ha elegido la novia. Un pequeño ramo de rosas blancas completaba el look nupcial de la joven.

Han sido sus padres, Abdalá y Rania, los encargados de dar la bienvenida en el jardín a los invitados al enlace. Saludos, dos besos... los reyes han ejercido de perfectos anfitriones hasta la llegada del novio. Ha sido entonces cuando han entrado al interior del salón, ocupando Rania una silla en primera fila junto a su futura nuera y protagonista de la próxima boda real, Rawja, y sus hijos pequeños, la princesa Salma y el príncipe Hashem. Por su parte, el rey ocupaba un puesto en el espacio principal, justo delante del imán que ha oficiado la boda y al lado del sofá en el que se encontraba su nuevo yerno, Jameel Alexander Thermiotis.

La novia ha sido la última en llegar, con su impoluto vestido blanco y del brazo de su hermano y heredero al trono, Hussein. La ceremonia ha sido breve, apenas diez minutos en los que la pareja ha dado el beneplácito de unirse en matrimonio y ha intercambiado los anillos. Tras ello han llegado los besos y los abrazos a los familiares, seguido de una recepción en la que los recién casados ya han posado junto a la tarta, de seis pisos.

Fue el 6 de julio del pasado año cuando la Corte Real Hachemita comunicó el compromiso de Iman, la mayor de las dos hijas de Abdalá y Rania de Jordania. Un anuncio que, desde luego, pillaba por sorpresa, ya que no se conocía hasta ese momento ninguna relación sentimental de la protagonista. El ya marido de la princesa es Jameel Alexander Thermiotis, un exitoso hombre de negocios de ascendencia griega que actualmente es socio gerente en Venture Capital Fund en Nueva York, entre otros cargos y empresas. Su abuelo,