Pablo Urdangarin, enamorado: las fotos con su novia de las que todo el mundo habla

Hace poco más de una semana, el programa ‘Socialité’ revelaba en exclusiva que existían unas fotografías de Pablo Urdangarin, el segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, besándose con una chica en las calles de Barcelona. Un hecho insólito si tenemos en cuenta que el sobrino de Felipe VI siempre se ha caracterizado por una cuidada discreción. Aunque hasta el momento nunca le habíamos podido conocer una novia al jugador de balonmano, Vanitatis ha logrado obtener dichas instantáneas que desvelan su primer romance público.

Las imágenes a las que ha tenido acceso este medio muestran una romántica y cotidiana escena entre una joven pareja de enamorados. Pablo Urdangarin y la que sería su actual ‘ilusión’ comparten una jornada de compras en una reconocida tienda de ropa femenina de la Ciudad Condal. Sin embargo, las prendas parecen pasar a un segundo plano cuando ambos comienzan a realizarse los arrumacos y carantoñas típicas de dos personas que sienten mariposas en el estómago. El abrigo que porta el nieto del emérito tampoco es impedimento y tras fundirse en un abrazo acaban dándose un beso, prueba fehaciente de su relación sentimental.

De esta manera, a pesar de que no podamos aportar ningún dato sobre la que podría ser su pareja, sí podemos confirmar, tal y como aseguran las imágenes, que el hijo más reconocido de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se encuentra ilusionado. Además de asumir la tarea de acompañante y asesor de imagen de ‘su chica’, comparte con ella uno de sus planes más habituales.

Según publicó Vanitatis, el jugador del Barcelona visita habitualmente un centro comercial ubicado en Sant Just Desvern, muy cercano a su casa. Allí se muestra tranquilo y relajado e incluso llega a atender a los fans sonriente y con una gran amabilidad. Hasta donde podemos conocer, Pablo tiene cierto gusto por el universo de la moda y las tendencias, llegando a sumar a su armario las marcas del momento que aman también las nietas de Biden. Ahora, como cualquier enamorado, comparte sus hobbies con la que podría ser su pareja.

Esta noticia, en principio, símbolo de alegría, ha provocado cierta desilusión en las seguidoras del sobrino de Felipe VI. El deportista no triunfa únicamente sobre la pista, sino que también posee una legión de enamoradas en las redes sociales, debido a su tierno carácter y su agraciado físico. "Son cosas que pasan. Nos vamos a querer igual. Es algo que hablaremos en casa". Con estas palabras, ante las imágenes de su padre con Ainhoa Armentia en Bidart, conquistó a toda España haciendo gala de su saber estar y buena educación. Incluso Susanna Griso aseguró en 'Espejo público': “Somos todos fans de Pablo”.

Precisamente, el hijo de la infanta Cristina ha logrado conservar dicha reputación a lo largo de todo este tiempo, manteniendo una imagen de lo más correcta ante la prensa. Pablo Urdangarin siempre atiende a los reporteros con una sonrisa, llegando a responder acerca de las fotografías publicadas hoy en exclusiva por Vanitatis. “Se dice que se te ha visto enamorado por las calles de Barcelona, con una nueva chica. ¿Es eso cierto? ¿Tú estás feliz?”, le indicaba Europa Press a la salida de su último partido. “Sí, yo estoy contento, gracias”, apuntaba el joven evitando dar más detalles.

Por otro lado, también guardaba silencio sobre la posibilidad de que Iñaki y Ainhoa Armentia contraigan matrimonio, el retorno del emérito y el proceso de divorcio de sus padres. “No sé nada. Perdona. Prefiero no comentarlo, gracias”, decía. Sin embargo, decidía romper una lanza para dejar clara su buena relación con ambos. “Sí, a los dos”, era su respuesta frente a la pregunta: “¿Y les deseas la felicidad a tu mamá y a tu papá?”.

Aunque Pablo Urdangarin lleva tiempo haciendo vida de adulto, independizado en un piso de la capital catalana compartido con dos compañeros, se encuentra muy conectado con sus progenitores, tal y como prueban sus visitas a los partidos de balonmano en la Ciudad Condal. A pesar de esta vinculación, estos deben asumir que uno de sus hijos se hace mayor y así lo revelan sus últimos movimientos contados en exclusiva por Vanitatis: a punto de sacarse el carnet de conducir y ahora también enamorado. La evolución del octavo en la línea de sucesión a la Corona española parece imparable.