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Los Reyes y el síndrome del nido vacío: cómo afrontar la marcha de Leonor y Sofía según los expertos
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ORGULLO DE PADRES

Los Reyes y el síndrome del nido vacío: cómo afrontar la marcha de Leonor y Sofía según los expertos

La princesa Leonor y la infanta Sofía abandonarán en unos meses y casi a la vez el palacio de la Zarzuela, una con rumbo a Gales y la otra a Zaragoza

Foto: Los Reyes y sus hijas, el verano pasado. (EFE/Ballesteros)
Los Reyes y sus hijas, el verano pasado. (EFE/Ballesteros)

En solo unos meses, don Felipe y doña Letizia tendrán que enfrentarse a una situación bastante normal en cualquier familia, pero para la que no todo el mundo está preparado y que no todos sobrellevan de la misma forma. Hablamos del síndrome del nido vacío, ese que los Reyes pueden experimentar cuando se encuentren solos en el palacio de la Zarzuela tras la marcha de la infanta Sofía a Gales para realizar el Bachillerato Internacional y, casi a la vez, el comienzo de la formación militar de la princesa Leonor, que la llevará a Zaragoza en su primer año.

Foto: La princesa Leonor, en la gala de los Premios Princesa de Asturias 2022. (Limited Pictures)

Lo cierto es que ya tienen algo de experiencia en eso de ver cómo las hijas abandonan el nido, ya que en 2021 Leonor comenzaba su aventura en el internado de Gales y, desde entonces, la casa ha estado algo más vacía. Aún recordamos esas imágenes de la despedida en el aeropuerto de Madrid, con, además de una Sofía tremendamente triste, una Leonor sonriente y unos padres orgullosos por el paso que iba a dar su hija mayor. Ahora, serán las dos hermanas las que estén lejos del hogar familiar y en el caso de Sofía, además, con un régimen de internado que le permitirá volver a nuestro país solo en los periodos vacacionales.

El síndrome del nido vacío hace referencia a esos síntomas emocionales y físicos que aparecen después de que los hijos abandonen la vivienda familiar. De forma general, se puede describir como una sensación de tristeza y soledad, pero hay ocasiones en las que esos síntomas van mucho más allá de una etapa pasajera de desánimo. En Vanitatis hemos querido hablar con expertos para que nos cuenten cómo se pueden ver afectados los reyes Felipe y Letizia, ya que este síndrome puede afectar a cualquier padre, independientemente de su sexo, empleo, situación económica o intereses.

placeholder La despedida de Leonor en el aeropuerto. (Casa de S. M. el Rey)
La despedida de Leonor en el aeropuerto. (Casa de S. M. el Rey)

Rocío García Abós, psicóloga y psicoterapeuta social, nos apunta que las consecuencias más inmediatas del síndrome del nido vacío son sentimientos negativos y enfrentados, ya que en ocasiones podemos experimentar, por ejemplo, un gran orgullo al ver a los hijos avanzar, pero mezclado con una enorme tristeza, además de otros sentimientos como la “ansiedad, la soledad o la irritabilidad”. Laura de Pablos, psicóloga, añade además otros síntomas comunes asociados al nido vacío, como son "dolor, anhelo, aflicción, desesperanza, necesidad de estar solo, llanto frecuente", incluso "pérdida del sentido de la vida o anhedonia". Y aunque es cierto que son menos frecuentes, también se puede experimentar "depresión, ansiedad, problemas de sueño, de apetito, de deseo, alcoholismo y otros problemas de salud".

Ambas están de acuerdo en que que hay factores que influyen en que estos sentimientos sean más notorios en unos individuos que en otros: “Los factores que pueden influir en que los padres o madres sufran más o menos la emancipación son la dependencia emocional y la estructura familiar, social y laboral. Dependiendo del tipo de vínculo o apego del padre o la madre hacia su hija o hijo, se necesitará una gestión emocional u otra y desarrollar diferentes estrategias y herramientas para adaptarse a la nueva situación”, apunta Rocío García Abós.

placeholder Los Reyes, con Leonor y Sofía en la audiencia de los Premios Princesa de Asturias. (EFE/Ballesteros)
Los Reyes, con Leonor y Sofía en la audiencia de los Premios Princesa de Asturias. (EFE/Ballesteros)

Para la psicóloga Laura de Pablos, estos factores "normalmente suelen estar relacionados con que esos progenitores tengan una red social amplia y participen de diversas actividades ocupacionales, como formar parte de clubs, actividades deportivas... Mientras, aquellos que tengan un estilo de vida menos activo y posean una red social reducida o nula tendrán más probabilidad de que aparezcan estos síntomas relacionados con el síndrome del nido vacío".

Pero, como con casi todas las situaciones, existen herramientas para afrontar estos grandes cambios. Rocío García Abós nos deja ciertas pautas que cualquier padre o madre puede seguir para sobrellevar la marcha de los hijos del hogar familiar y que también, a pesar de no tener una vida ‘normal’, pueden servir para doña Letizia y don Felipe a finales del próximo agosto, cuando se encuentren con ese pabellón del recinto de la Zarzuela en el que viven sin la presencia de Leonor y Sofía: “Ser conscientes y lograr una regulación emocional correspondiente a esta etapa, llegando a la aceptación; alegrarte por la independencia y mantener el contacto con tus hijos sin reproches; disfrutar de nuevas experiencias y socializar tanto a nivel individual y de pareja; o potenciar habilidades personales”, nos dice.

placeholder El rey Felipe y la princesa Leonor. (EFE)
El rey Felipe y la princesa Leonor. (EFE)

Aunque en el caso de los Reyes, sí nos apunta que hay que tener en cuenta la presión mediática a la que se ven sometidos y el escrutinio de la opinión pública. De ahí que les aconseje “desarrollar habilidades y estrategias adecuadas y correctas, no muy estrictas o rígidas, y transparencia con la situación, sin romper el derecho a la intimidad”.

Unas ideas muy parecidas a las que nos da la psicóloga Laura de Pablos: "Es importante que asuman con actitud positiva el hecho de que los hijos vuelen, puesto que es bueno para todos y es ley de vida. Que sigan manteniendo el contacto con esos hijos que se han ido, que no se rompa esa relación familiar. Otro aspecto importante es el poder disfrutar del tiempo recuperado, hacer todas esas cosas que han pospuesto por el cuidado de los hijos. Es muy importante que se asuma la nostalgia como algo natural, puesto que ha sido su vida durante 20 o 25 años -o más- y es normal que se les eche de menos. Pero hay que asumir este sentimiento como algo normal y que disfruten de los recuerdos bonitos sin estancarse en ellos".

placeholder Los reyes Felipe y Letizia, en un acto reciente. (EFE/Javier Cebollada)
Los reyes Felipe y Letizia, en un acto reciente. (EFE/Javier Cebollada)

Hay muchas parejas que, aunque sientan la marcha de los hijos del hogar familiar, ven la nueva situación como una oportunidad para reencontrarse y disfrutar de viajes o actividades a las que antes no habían dedicado tiempo, algo que aconsejan las dos expertas a todo tipo de parejas, incluyendo la formada por don Felipe y doña Letizia, a pesar de que su posición no es la de cualquier otro ciudadano: “Es importante desde que formas una familia no descuidar o intentar invertir un tiempo tanto en uno mismo como en la pareja, para que a largo plazo no suponga un conflicto mayor para ti y para ambos. Si dedicas o inviertes el 100% o 80% de energía en ser madre o padre, estás potenciando a futuro la posibilidad de aislamiento o incapacidad de sentir placer cuando los hijos ya no te necesitan. Y en consecuencia, esa marcha de los hijos del hogar influirá en ti y en tu pareja", afirma Rocío García Abós.

Y en este punto, sí nos atrevemos a asegurar que los Reyes, al menos de vez en cuando, sí han invertido tiempo en su vida de pareja, con salidas nocturnas para disfrutar de cenas o espectáculos en las que no estaban incluidas sus hijas.

Los royals también sufren (el síndrome del nido vacío)

Pero don Felipe y doña Letizia no son los únicos royals víctimas del síndrome del nido vacío y de esa imagen de los hijos abandonando el hogar familiar. Y además no nos tenemos que ir demasiado lejos para dar un ejemplo, ya que además también estaba implicado el UWC Atlantic College de Gales, donde sigue estudiando Leonor y donde comenzará la infanta Sofía en septiembre. Hablamos de la reina Máxima de los Países Bajos, que en septiembre de 2021 vio cómo Amalia, su hija mayor, comenzaba un año sabático en el que tenía previsto viajar y cómo Alexia, su hija mediana, también se iba a Gales a estudiar, como la Princesa de Asturias. Pero su familia tuvo una estupenda idea para que la nueva situación no se hiciera tan cuesta arriba.

Cinco meses antes de ver el palacio de Huis ten Bosch más vacío que nunca, la reina Máxima había cumplido 50 años y recibió un regalo muy especial, un caniche de nombre Mambo y que se unía así a Skipper y Nala, los dos labradores de la familia, que ya han participado en algún que otro posado. Pero no era un regalo cualquiera: la nueva mascota tenía el objetivo de que la reina holandesa no se sintiera sola en palacio cuando sus dos hijas mayores se marcharan. Era la propia Amalia la que lo contaba en una entrevista con motivo de sus 18 años: “Mambo es en realidad para mamá, porque Alexia y yo nos vamos de casa”, confesaba. Así que, ya ven, el síndrome del nido vacío puede afectar a todos por igual, independientemente de los palacios en los que vivan o los títulos que tengan.

En solo unos meses, don Felipe y doña Letizia tendrán que enfrentarse a una situación bastante normal en cualquier familia, pero para la que no todo el mundo está preparado y que no todos sobrellevan de la misma forma. Hablamos del síndrome del nido vacío, ese que los Reyes pueden experimentar cuando se encuentren solos en el palacio de la Zarzuela tras la marcha de la infanta Sofía a Gales para realizar el Bachillerato Internacional y, casi a la vez, el comienzo de la formación militar de la princesa Leonor, que la llevará a Zaragoza en su primer año.

Reina Letizia Rey Felipe VI