Los detalles de la asistencia de Juan Carlos I a las regatas de Wight: su anfitrión y equipo

El rey Juan Carlos I decidió, hace un tiempo, inscribirse en las regatas de la isla de Wight, en Reino Unido, pero no lo hizo hasta hace poco por temor a que lo descubriera la prensa. Está escarmentado por la experiencia en Sanxenxo, donde su visita en mayo del 2022 se convirtió en una especie de espectáculo.

Tal como informan a Vanitatis fuentes del entorno directo del rey expatriado, esta vez quiere hacerlo todo de forma muy discreta, por eso se lo había contado a pocos amigos y por eso temía que la prensa lo descubriera. Aunque ha sido inevitable.

Ahora ya sabemos que a finales de agosto y principios de septiembre, el rey expatriado participará, si su salud se lo permite, en la final mundial de las regatas de 6M (seis metros), categoría en la que se especializó en los últimos años. Don Juan Carlos pasará su estancia en Cowes, la capital de la citada isla, un viaje que ya se ha empezado a organizar.

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Está previsto que se aloje en casa de uno de los principales organizadores de la regata, amigo suyo desde hace décadas. La presencia de el exmonarca en la isla de Wight ha sido muy frecuente durante años; se conoce cada palmo de la costa y a muchos de los ilustres residentes de este enclave.

Campos y Fisher

Este amigo de don Juan Carlos cuenta con una casa grande y bien protegida. Es una especie de Pedro Campos a la inglesa, en el sentido en el que cuenta con la total confianza del monarca. También modificará algo el equipo que le acompañará sobre la embarcación. Lleva meses preparando y preguntando a amigos y conocidos, y está decidido a lograr a los mejores navegantes para que el Bribón logre un buen puesto, sino el primero, en esta cita.

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Para ello ha contactado, por ejemplo, con regatistas con quienes ya había navegado en el antiguo Bribón, de los más destacados miembros del mundo de la vela actual. Su equipo conoce muy bien las aguas inglesas en las que pretende navegar don Juan Carlos y acaba de terminar una larga temporada de campeonatos.

Ya tiene el sí de muchos de los regatistas a quienes ha contactado. Además de Pedro Campos, que, nos informan, siempre será su armador. Con toda la información que nos han presentado, podemos deducir que el ex rey se siente en plena forma. Así nos lo confirman desde su entorno: "Se siente animado, con mucha energía y con menos dolor del que tenía hace años".

Además hay que tener en cuenta que el 6M es un barco de una categoría mucho más cómoda para él que la vela tradicional. Es decir, el rey Juan Carlos puede ir sentado durante todos los trayectos, con lo que no sufrirían ni sus rodillas ni sus caderas.

Aguas rebeldes

Eso sí, las aguas de Wight son especialmente rebeldes, con lo que necesitaría entrenarse bastante antes de participar en el campeonato. Las posibilidades en este punto son diversas. No quiere de ninguna forma volver al revuelo que causó su última visita a España, por lo que se plantea o entrenar en Sanxenxo con la máxima discreción o entrenar en las propias aguas de la isla británica, donde siempre es bienvenido por sus anfitriones.

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Sea como sea, el Bribón ya está inscrito desde hace pocas semanas, tal como descubrieron varios periodistas españoles a pesar de los esfuerzos del exmonarca por ser discreto. Ahora solo falta mantenerse en forma para poder participar. Lo que no está claro es si antes de septiembre el rey Juan Carlos I podrá pisar España, porque es consciente de que hay un periodo electoral largo este año que empieza con las elecciones autonómicas y locales y terminará con las elecciones generales. Estas últimas no tienen todavía fecha, por lo que está pendiente de ese calendario electoral para decidir cuándo puede venir.

Porque uno de las principales compromisos del exrey con su hijo, el rey Felipe VI, y con el Gobierno, es no volver a España si no hay quórum. No quiere perjudicar a nadie y menos al actual monarca y a la Corona, por la que él dice que ha luchado durante toda su vida.

Elecciones y visita

Por ese motivo, pues, su visita a España es segura pero no tiene fecha. “Todo lo que sea hablar de un futuro en la vida de don Juan Carlos es mera especulación, porque por ahora ni él mismo sabe cuándo podrá venir”, insisten fuentes directas de su entorno en conversaciones con Vanitatis. Lo que sí que tiene claro es que quiere viajar a su país y que cuenta con la aprobación del rey Felipe VI. Lo que no tiene acordado aun es la fecha ni la temporada en la que podrá visitar España.

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El mes de mayo del año pasado, tras reunirse con Felipe VI en Zarzuela, a Juan Carlos I le quedó muy claro que una visita a España debía estar desnuda de todo espectáculo. Así pues, por el momento, una visita a las regatas de Sanxenxo, las mismas en las que participó el año pasado, está descartada.