Inmobiliaria Bernadotte: el último paso en la mudanza de Magdalena a Suecia y la nueva casa de campo de Carlos Felipe

Hablábamos hace unos días de la decisión que había tomado Magdalena de Suecia, quien, tras unos años viviendo en Estados Unidos, volverá en unos meses a su país, con su marido y sus tres hijos. Y recientemente se ha sabido que ha puesto a la venta la mansión donde han vivido este tiempo. Pero no es el único movimiento inmobiliario dentro de los Bernadotte: al último paso de la mudanza de la benjamina de los reyes suecos se une la casa de campo que Carlos Felipe, su hermano, acaba de comprar.

Vamos primero con Magdalena y esa sorprendente decisión de volver a su país y que conlleva, lógicamente, numerosas gestiones. Una de ellas, poner en el mercado la casa en la que ha vivido con su familia en los últimos tres años. No fue la primera propiedad en la que se instalaron, sino que previamente habían residido en otra igual de lujosa en la zona de Pinecrest. Tenían todas las comodidades, pero no la consideraban suficientemente segura, puesto que sufrieron un robo que les hizo no dudar en buscar otra ubicación que no llegó a trascender de forma exacta por cuestiones de seguridad.

Ahora, con la mudanza de Magdalena a Suecia, la casa queda libre y a disposición de cualquiera que pague los 7,6 millones de dólares en los que está valorada. Con más de 3.700 metros de terreno con una fabulosa piscina y 2.100 construidos divididos en siete dormitorios y ocho baños, además de numerosas estancias, es una exclusiva propiedad ubicada en una de las zonas más privilegiadas de Miami. Afortunadamente, la princesa y Chris O´Neill no tienen que esperar a venderla para poder mudarse, puesto que -dejando a un lado su solvencia económica- ya se sabe que se instalarán en una de las viviendas pertenecientes a la Corona sueca, situada en las caballerizas reales.

Así, de una casa que entra en el mercado inmobiliario a otra que sale, puesto que ya ha sido comprada. Y, de hecho, sus nuevos propietarios ya la están disfrutando. En su política de transparencia, la portavoz de la Casa Real de Suecia ha confirmado a la prensa del país que, efectivamente, Carlos Felipe y Sofía tienen una nueva propiedad. Se trata de una casa en pleno campo, en Älvdalen, en la provincia de Dalarna, precisamente el lugar del que es originaria la nuera de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, por lo que la cercanía de su familia ha sido un factor clave a la hora de tomar la decisión.

La compra ha sido de forma estrictamente privada, por lo que desde palacio no se han facilitado más detalles, pero los medios suecos sí han podido averiguar que se trata de una antigua granja que ha sido reformada, con la fachada en color rojo y los marcos y ornamentos en blanco, y que funciona en su totalidad con energía solar. La prensa maneja un precio de 77.000 euros, pero lo cierto es que, teniendo en cuenta las características y que se trata de una propiedad bastante lujosa, muchos ponen en duda que sea esa la cantidad que la pareja ha desembolsado.

Esta será una casa que utilizarán para pasar el tiempo libre, pues su residencia oficial está en Estocolmo, en la zona de Djurgården. Fue el príncipe Bertil, tío de Carlos Gustavo, quien dejó a su sobrino-nieto Carlos Felipe en herencia Villa Solbacken, una casa que el hijo de los reyes reformó nada más casarse con Sofía Hellqvist en 2015. El matrimonio se enfrentó a varios problemas, después de descubrir que estaba construida con amianto, por lo que las obras se alargaron. Este material es muy dañino para la salud y, según expertos en la materia, a la larga puede causar un tumor pleural.

Fue en 2016 cuando ya por fin pudieron mudarse a Villa Solbacken, donde residen junto a sus tres hijos: Alexander, Gabriel y Julian. Desde Estocolmo hasta la nueva residencia que han adquirido en Älvdalen hay cuatro horas y media en coche, por lo que las veces que se desplacen aprovecharán para pasar algunos días, disfrutando así también de la familia de la princesa Sofía, los Hellqvist.