Camila luce dos tiaras a la vez en su primera cena de gala en el extranjero como reina

Carlos III y Camila están viviendo estos meses muchas 'primeras veces'. Desde que falleció Isabel II y él se convirtió en el nuevo monarca han sido muchas las actividades en las que han debutado, o las novedades que han introducido en su agenda. En noviembre, los veíamos ejerciendo de anfitriones de su primera visita de Estado, realizada por el presidente de Sudáfrica, y este marzo la pareja real ha llevado a cabo el que es su primer viaje de Estado. El destino elegido ha sido Alemania, a donde han llegado este miércoles a mediodía.

Estaba previsto que, tras tres días de visita en Berlín y Hamburgo, Carlos III y Camila pusieran rumbo a Francia para realizar allí otro viaje similar; sin embargo, las manifestaciones contra el Gobierno de Macron hicieron que el rey y el presidente decidieran posponerlo 'sine die'. Volviendo a su estancia en Alemania, tras una ceremonia de bienvenida ofrecida por el presidente, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa, Elke Büdenbender, y un paseo conjunto por la puerta de Brandeburgo, se ha celebrado en el palacio de Bellevue una cena de gala.

Habitualmente, las damas reales llevan tiaras en las visitas de Estado. Por ejemplo, cuando Máxima estuvo en Alemania en julio de 2021 coronó su cabeza con la tiara Stuart. Sin embargo, en el banquete de Estado ofrecido en honor a los Reyes de España en octubre de 2022, doña Letizia optó por no lucirla, siguiendo el ejemplo de su suegra, la reina Sofía, quien no llevaba tiaras en sus visitas de Estado a repúblicas. Había dudas de qué haría Camila en esta primera cena de gala en el extranjero como reina consorte, y lo cierto es que no ha lucido una, sino dos tiaras.

Camila ha coronado su cabeza con la tiara Greville. La joya perteneció a Margaret Greville, una mujer de la alta sociedad que contaba con una espectacular colección de alhajas. A su muerte, dejó varias de ellas en herencia a la reina madre, entre las que se encontraban esta y la que la princesa Eugenia lució el día de su boda. Cuando murió la reina madre, la pieza pasó a manos de Isabel II, quien nunca llegó a usarla, y cuando en 2005 su hijo se casó con Camila se la cedió para los eventos de gala. Durante su etapa como duquesa de Cornualles fue la tiara que más lució, y ahora que es reina parece que sigue teniéndole mucho cariño.

Del cuello llevaba colgada la tiara City of London, convertida en gargantilla por la reina Isabel II. Datada en el siglo XIX, fue un regalo de la City a la entonces princesa Isabel con motivo de su boda con el duque de Edimburgo. La soberana lució la pieza en numerosas ocasiones durante su juventud, siempre como collar. La última ocasión en la que llevó la joya fue en 2012; ahora, once años después, la ha lucido su nuera Camila.

La reina consorte llevaba prendida de su vestido negro lleno de detalles blancos la Family Order de Isabel II. La distinción está formada por una imagen de la reina en su juventud con vidrio y diamantes sobre una tela amarilla. Solo se concede a mujeres de la familia que trabajan para la institución. Cada rey o reina de Reino Unido tiene su propia orden familiar, con su foto y una tela de distinto color que la de su sucesor y la de su predecesor. Por ejemplo, la de Jorge VI, padre de Isabel II, era rosa y la de su abuelo, Jorge VI, azul. De momento, Carlos III no ha creado su propia orden.

Tendremos que esperar a ver si se anima a ello tras la coronación. Queda poco más de un mes para que llegue el esperado momento.