Vestido de Oscar de la Renta y sombrero mosquetero: Máxima de Holanda, en modo sencillo

Máxima es, como su propio nombre indica, máxima. No hay una royal que nos dé tantas alegrías y sorpresas en lo que se refiere a vestuario. Aunque reciba críticas, la argentina se atreve con todo: prendas imposibles, estampados psicodélicos, incluso llegó a lucir un vestido de gala lleno de agujeros en su visita de Estado a Noruega en noviembre de 2021. Sin embargo, la reina también tiene su parte sobria, que ha sacado a pasear este mismo miércoles por las calles de Maastricht para cumplir con un acto oficial.

Desde hace unos años, Máxima se ha convertido en una defensora de la salud mental, un tema que le toca muy de cerca. Fue en 2018 cuando su hermana pequeña, Inés Zorreguieta, se quitó la vida después de una década con problemas psiquiátricos. La propia reina comentaría después, en una entrevista por su 50 cumpleaños, que lamentaba no haber podido ayudar más a Inés. "Sabíamos que ella no estaba bien desde hacía tiempo, en los últimos ocho o nueve años. Y aun así seguía existiendo un tabú entre nosotros, no hablábamos de ello. No conocíamos exactamente cuál era su diagnóstico. No sabíamos realmente cómo ayudarla", explicaba.

Y continuaba: "Ella tenía una depresión, un desorden de la personalidad. Lo hicimos lo mejor que supimos para ayudarla y apoyarla, pero la realidad es que no somos profesionales. Estuvo interna varias veces, pero piensas que no sabes si es lo mejor para ella. Creo que hay mucho que hacer todavía en el tema de la salud mental". Desde entonces, Máxima se ha volcado en esta temática, lo que la ha llevado a asistir a la inauguración del 51º congreso de primavera de la Asociación Holandesa (NVvP) de Psiquiatría, en el que, bajo el lema 'Construyendo conexiones juntos', más de 2.500 psiquiatras intercambian conocimientos y experiencias.

Para esta visita, Máxima ha echado mano de su fondo de armario, recuperando un vestido de Oscar de la Renta valorado en más de 2.000 euros. Se trata de un diseño en azul marino con unas flores de encaje en blanco bordadas en la zona lateral izquierda. La reina lo estrenó en abril del año pasado, en una visita a la provincia holandesa de Bollenstreek. Ahora, un año después lo ha vuelto a lucir, combinándolo esta vez con salones en azul marino de Gianvito Rossi y una cartera de mano a juego.

Aunque el vestido es discreto, Máxima ha querido añadirle su toque personal con un sombrero tipo mosquetero en azul marino, realizado por la belga Fabienne Delvigne. La argentina ha elegido como joyas unos pendientes de diamantes con tanzanitas, unas piedras muy parecidas a los zafiros aunque de menor valor, y un anillo a juego, muy parecido al mítico de Lady Di y que Guillermo entregó a Kate Middleton en 2010.

Durante aquella citada entrevista en la que se abrió en canal, Máxima no tuvo reparo en hablar del suicidio. "Si alguien de tu familia se suicida, no solo sientes pena y frustración, hay muchas cosas más. Miedo, tristeza, vergüenza. Es mucho más complicado que una muerte natural. Hicimos mucho, toda la familia, pero siempre queda la cuestión de haber podido hacer algo más". Matthijs van Nieuwker, el entrevistador, le preguntó si es cierto que cantó la canción de Bob Dylan 'Knockin' On Heaven's Door' en el funeral de su hermana, a lo que ella respondió: "Era muy apropiado para despedirla. Cuando pienso en ella ahora sonrío, aunque me ha costado unos cuantos años".