Un nuevo libro desvela el sapo "más difícil" que Kate Middleton confesó tragarse con los Sussex

Un nuevo libro sobre la realeza británica vuelve a revelar detalles privados de las tensas relaciones entre sus miembros.

El corresponsal real Robert Jobson es el autor de ‘Nuestro Rey’, donde desvela información procedente de testimonios de personas de Palacio que deja en evidencia el distanciamiento existente entre Harry y su familia.

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Jorge C. Parcero

En concreto, llama la atención uno de los episodios que narra. Se trata de la aparición conjunta que el príncipe Guillermo y Kate Middleton hicieron con los Sussex días después del fallecimiento de la reina Isabel II. Era un momento de mucho dolor para todos ellos. La mala relación de los dos hermanos ya era sabida y el público se conmovió al ver cómo Guillermo y Harry aparecían juntos, a pesar de todo, acompañados de sus esposas, en las inmediaciones del castillo de Windsor para saludar a la multitud congregada allí y mirar los tributos florales y las tarjetas que miles de ciudadanos habían colocado a las puertas en homenaje a la madre de Carlos III.

Esta imagen de los Cambridge y los Sussex juntos de nuevo, unidos por la tragedia, conmovió en Reino Unido y muchos quisieron ver en ella el inicio de una reconciliación.

Jobson explica que aquella escena fue idea del príncipe Guillermo, quien quiso hacer una demostración de unidad, un gesto que seguramente habría conmovido a su abuela.

Sin embargo, el autor de ‘Nuestro Rey’, asegura que aquella escena solo fue “una ilusión” y añade que fuentes cercanas a la familia real le confesaron que Kate admitió más tarde a un alto miembro de la realeza que tal era el malestar entre las dos parejas que aquel paseo conjunto fue una de las cosas más difíciles que había tenido que hacer.

La autobiografía sobre el príncipe Harry, titulada ‘Spare’, donde el hijo pequeño de Carlos III criticó duramente a su hermano, aún no había visto la luz. Tampoco la serie de ‘Netflix’ sobre los Sussex, en la que ambos volvieron a dejar patente su distanciamiento con la familia real británica.

En 'Daily Mail', Jobson matiza que si a Kate le resultaba casi insoportable aquel paseo junto a los Sussex antes de todas las duras declaraciones que Harry y Meghan hicieron después, debemos preguntarnos cómo de mal se deben sentir ella y Guillermo ahora, después de que Harry y Meghan hayan aireado los trapos sucios.

El libro también asegura que la reina Isabel II se sintió muy desconcertada cuando el príncipe Harry comenzó a criticar en público a su familia y que calificó el comportamiento de los Sussex como “bastante loco”. La abuela de Harry creyó que su nieto estaba tan consumido por el amor a su esposa que esto estaba “nublando su juicio”.

Jobson cuenta que cuando los Sussex se marcharon a Estados Unidos, Harry llamaba regularmente a la reina desde California. Pero cuando ésta vio a Harry capaz de contarlo todo en público, le pidió que hablara directamente con su padre. Una fuente dijo al corresponsal real: “Su Majestad encontró las llamadas del príncipe Harry bastante difíciles y tediosas. Ella no quería interferir en la relación padre/hijo y le instaba a que hablara con su padre”.

El acercamiento entre el príncipe Carlos y su hijo menor no fue posible. Jobson explica que Carlos simplemente dejó de atender las llamadas de Harry después de que su hijo lo criticara y le pidiera fondos repetidamente. Según las fuentes consultadas, el hoy rey Carlos III dijo entonces que “él no era un banco”.