Letizia lo vuelve a hacer: el pequeño error en su look para una visita al Ateneo de Madrid

Doña Letizia suele ser una mujer de ideas fijas en lo que a vestimenta se refiere. Si estrena un vestido, es muy probable que las siguientes ocasiones en las que lo luzca elija los mismos complementos que en su debut. Si el resultado es bueno, ¿para qué cambiarlo? Sin embargo, con el look que aquí nos ocupa hoy hubo un pequeño error ya la primera vez que lo lució, y se ha repetido en la segunda, este martes durante la visita que ha llevado a cabo junto a don Felipe al Ateneo de Madrid, que este año conmemora su bicentenario.

Para la ocasión, doña Letizia ha echado mano de su armario de un vestido de punto en azul marino de la firma Galcon, liderada por Pilar González Alcón, quien durante más de cinco años trabajó en el equipo de Delpozo, y ha decidido contar en esta nueva aventura con su hermana Teresa y su marido, Ernesto. El diseño, de largo midi, está realizado con lana merino, de silueta evasé, escote caja y manga tres cuartos. Diseñado y producido en España, su precio original era de 229 euros, aunque cuando la Reina lo estrenó, en marzo de 2022 en Málaga, estaba rebajado a 148 euros.

El vestido presenta, en la zona central, un dibujo de flores blancas realizado mediante la técnica de intarsia-jacquard, y es, precisamente, en el estampado donde encontramos ese pequeño error de la Reina. Y es que, al igual que hizo en el pasado, le ha añadido un fino cinturón negro para remarcar silueta que rompía el dibujo en dos, creando un efecto un poco extraño.

No es esta la única pieza de Galcon que la Reina guarda en su armario. Durante el verano de 2021 la vimos con un conjunto azul marino formado por top sin mangas con escote drapeado y un pliegue en el hombro y falda midi drapeada. Lo lució en su asistencia al Festival Atlàntida de Mallorca y lo cierto es que con esa creación recibió muy buenas críticas. Nosotros, de hecho, estamos deseando que lo vuelva a llevar, aunque al ser muy veraniego tendremos que esperar aún unos meses si al final se decide a volver a lucirlo.

Toca el turno ahora de hablar de los complementos elegidos por la Reina en el Ateneo de Madrid. Doña Letizia se ha calzado unos salones de ante negro de CH Carolina Herrera que tiene desde hace años, y ha lucido su bolso de Mauska. El modelo, bautizado con el nombre Rosario, es de color negro, con cierre completo con cremallera, bolsillo trasero cerrado e interior forrado con un algodón de efecto ante aterciopelado color crudo. Aunque diseñado en el País Vasco, está hecho a mano en Ubrique (Cádiz) con piel de la Toscana italiana. Existen distintos tamaños del modelo y doña Letizia lleva en concreto el mediano, cuyo precio es de 335 euros.

Hemos tenido una pequeña sorpresa en el apartado joyas, pues la Reina ha rescatado de su joyero unos pendientes largos de la colección 'Falling Jasmine' de Carolina Herrera. Creados por Carolina Adriana Herrera, hija de la diseñadora, están inspirados en las obras del artista argentino Grillo Demo. Como el propio nombre de la colección indica, representan la forma de un jazmín, están elaborados en plata bañada en oro y esmaltados en blanco. La Reina tiene también la versión corta. No faltaba, por supuesto, el anillo de Coreterno.

Este ha sido el primer acto de los Reyes tras las vacaciones de Semana Santa, que han pasado en España. Los primeros días don Felipe aprovechó para viajar a Mallorca y estar allí con su madre y su tía Irene, pero regresó de nuevo a Madrid para dar la bienvenida a Leonor, quien llegó de Gales el jueves por la noche. Ya todos juntos, el sábado los cuatro asistieron a la representación de la Pasión de Cristo en Chinchón, siendo esa la primera aparición de las hermanas en lo que llevamos de año.