La razón por la que Harry y Meghan tardaron en confirmar su asistencia a la coronación

Una de las grandes preguntas que rodeaban a la coronación de Carlos III de Inglaterra recibía por fin respuesta. ¿Asistirían las ovejas negras de la familia real, Harry y Meghan, al magno evento que tendrá lugar en Londres el 6 de mayo? Pues sí y no. El príncipe Harry sí acudirá finalmente a la abadía de Westminster, pero su esposa permanecerá en Estados Unidos junto a sus dos hijos, ya que además esa fecha coincide con el cuarto cumpleaños del pequeño Archie.

Lo que sí acabamos de conocer ahora es la supuesta razón del largo retraso de los Sussex en responder a la invitación. Según publica el 'Daily Mail', Harry y Meghan retrasaron la decisión hasta saber exactamente dónde se iban a sentar durante la ceremonia, lo que llevó al desarrollo de una larga y complicada "partida de ping-pong transatlántica", según fuentes que cita el diario inglés.

Esas fuentes confirman que han existido "extensas discusiones" entre Londres y California sobre el asunto, argumentando que Harry y Meghan "estaban muy interesados en averiguar, presumiblemente porque querían aprobarlo, cuál es el plan de asientos en la abadía. Ha habido muchas idas y venidas sobre detrás de quién se sentarían si venían y sobre quién estaría detrás de ellos". Es probable que los asientos de primera fila en la coronación se reserven a los miembros en activo de la familia real y no se prevé que Harry participe en la procesión oficial, sino que entrará y saldrá como un invitado más.

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Cuando Harry y Meghan llegaron al Reino Unido para el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, se unieron a otros miembros de la familia real en la catedral de San Pablo para una misa de acción de gracias. Pero, de forma notable y bastante incómoda, se sentaron en el extremo opuesto al que se encontraban Carlos, Camila, Guillermo y Kate.

Los duques de Sussex han sido apartados de los asientos principales a medida que aumentaban sus desavenencias con la familia real y aunque había esperanzas de que la coronación pudiera proporcionar una oportunidad para la reconciliación, esto no parece posible ahora mismo, pese a que Carlos III habría declarado estar "feliz" de que su hijo Harry haya decidido asistir finalmente a contemplar en primera persona su gran día.

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Sin duda, la coronación será un acontecimiento muy incómodo, ya que muchos royal siguen enfurecidos por las acusaciones vertidas en las polémicas memorias del príncipe Harry, 'Spare'. Por ejemplo, parece que su hermano Guillermo no tiene previsto hablar con él y que otros miembros de la realeza también planean ofrecerle tan solo las cortesías más básicas.

Recordemos que Harry se colocó detrás de Guillermo durante la misa del día de la Commonwealth en la abadía de Westminster en marzo de 2020, su último evento antes de trasladarse a Estados Unidos. En el funeral de su abuela el pasado mes de septiembre, él y Meghan fueron arrinconados al final de la segunda fila, junto a las princesas Beatriz y Eugenia y sus maridos, los únicos miembros de la familia real que aún les dirigen la palabra. El periódico 'The Times' llegó a describirles con sorna como los "Sussex de segunda fila".

Ese acontecimiento se produjo un año después de su explosiva entrevista con Oprah Winfrey, en la que la pareja hizo una serie de graves acusaciones sobre sus familiares. Las cosas no han hecho más que empeorar desde entonces, con su impactante serie de Netflix y el ajuste de cuentas que supuso su autobiografía.