Sale a subasta un Land Rover histórico de Isabel II: ¿cuál es su precio?

La relación de la reina Isabel con esta marca de coches viene de lejos. Precisamente, este domingo 16 de abril sale a subasta uno de los modelos que pertenecieron a la difunta monarca británica y lo hace por un precio de salida que oscila entre los 70.000 y los 100.000 euros.

Un Land Rover del año 68, de la serie IIA 109’’, un cuatro por cuatro que fue transformado en un vehículo ceremonial. Fue utilizado por Isabel II y su marido, el príncipe Felipe, durante su gira por Irlanda del Norte con motivo del Jubileo de Plata en 1977.

Con este coche, que ahora va a ser subastado por una imponente cantidad, la monarca británica y su marido visitaron treinta y seis países, culminando con una histórica visita de dos días a Hillsborough y Coleraine, en Irlanda del Norte.

Este coche fue encargado en su momento por el Ministerio de Defensa y fue modificado con una carrocería a medida para que pudiera usarse como un vehículo para la Casa Real británica en diferentes ceremonias. Cuenta con puertas especiales en la parte trasera y además incluye unos escalones de metal que permitían un fácil acceso al vehículo.

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Será subastado el domingo por Bonhams, aunque habrá que ver cuál es el precio definitivo; su referencia está entre las 60.000 y las 90.000 libras. El director de Bonhams Collector Cars en el Reino Unido, Tim Schofield, ha asegurado a ‘The Sun’ que “con la coronación de Su Majestad el rey Carlos III acercándose, estamos encantados de presentar este vehículo histórico en Goodwood, que desempeñó un papel importante en las celebraciones del Jubileo de Plata de su madre”.

Este coche era propiedad del Ministerio de Defensa hasta que fue vendido en subasta en abril de 1983. Desde entonces pasó a manos privadas y formó parte de una colección personal.

El vendedor actual lo compró en septiembre de 2017. Este clásico automóvil cuenta con un motor de gasolina de 2,2 litros y es un clásico descapotable de Land Rover con los asientos traseros elevados. La reina Isabel y el duque de Edimburgo tuvieron una larga relación con Land Rover, en quienes confiaron su seguridad a la hora de viajar en coche.