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Las claves de la visita del rey Juan Carlos I a España: los motivos y el silencio de su entorno
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Las claves de la visita del rey Juan Carlos I a España: los motivos y el silencio de su entorno

El Rey expatriado podría visitar también Barcelona por unas horas. Ha pedido máxima discreción a su entorno, que aguarda su viaje de forma hermética

Foto: El rey Juan Carlos, en París durante una de sus últimas apariciones públicas. (CP)
El rey Juan Carlos, en París durante una de sus últimas apariciones públicas. (CP)

Mucho han cambiado las cosas desde mayo del año pasado, en la primera visita del rey Juan Carlos I a España tras su marcha a Emiratos Árabes Unidos. Hace casi doce meses que el Rey expatriado visitó Sanxenxo rodeado de una nube de cámaras, jaleado por el público, interrogado por la prensa y recibido con honores en el Club Náutico.

Este año tiene previsto volver en unos días si nada se tuerce, pero no será como fue. Es la consigna que ha dado el exmonarca. Según cuentan a este medio, el emérito no quiere ruido, no quiere declaraciones, ni fotografías, ni alharacas. Quiere volver a España de forma periódica y todo lo que suponga espectáculo juega en su contra.

placeholder Juan Carlos I recoge una placa por promocionar la vela en Sanxenxo. (EFE/Lavandeira)
Juan Carlos I recoge una placa por promocionar la vela en Sanxenxo. (EFE/Lavandeira)

Este ha sido un año de silencio, unos meses en los que don Juan Carlos ha aparecido en público en actos oficiales de gran calado; imágenes sí, palabras pocas. Estuvo en Londres en el funeral de la reina Isabel II, donde coincidió con los actuales Reyes, Felipe y Letizia. Estuvo también en Atenas en la despedida de su cuñado, Constantino I, acompañado de toda su familia. Y viajó a París invitado por el nobel Mario Vargas Llosa, en una visita en la que se encontró también con el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Y es así como quiere que siga todo: imágenes de normalidad en una vida poco normal.

Foto: El rey emérito en una foto de archivo. (Getty)

Con la residencia fiscal y vital fijada en Abu Dabi, don Juan Carlos se ha dejado ver estos días con su nieto, Felipe Froilán de Marichalar, y su hija, la infanta Elena. Otro gesto de normalidad. Una normalidad que choca con el silencio que envuelve su próxima visita. Quiere pisar de nuevo España con Sanxenxo como escenario. Quiere entrenarse para el Campeonato del Mundo de Vela que se celebra en la isla de Wight a finales de agosto y principios de septiembre. Son aguas rebeldes las británicas, y necesita práctica antes de navegar en ellas. En Abu Dabi no sopla el viento, no hay olas, y de nada sirve salir allí a navegar. Por eso quiere estar en Sanxenxo.

Foto: El rey emérito regresa a españa

Esta vez, sin embargo, no hemos oído ni a Pedro Campos, el armador del Bribón, ni apenas a Telmo Martín, alcalde de la localidad pontevedresa. Nadie ha contado los detalles de la visita, como se hizo el año pasado. Es más, desde el entorno del Rey emérito se cierran en banda y no quieren dar explicaciones. Él ha pedido silencio y sus amigos son fieles como pocos.

Galicia y Cataluña

Lo que sí podemos asegurar es que quiere que su visita sea de perfil muy bajo, que no se pueda contar casi nada del viaje, y para ello necesita la complicidad de los suyos. Porque, además de pisar Galicia, le gustaría, aunque sea solo por unas horas, visitar Barcelona. En la capital catalana cuenta con dos grandes amigos y a uno de ellos no lo ha visto en mucho tiempo.

Foto: El Rey emérito, durante su última estancia en Sanxenxo. (EFE/Lavandeira Jr.)

Hablamos de José Cusí, armador primigenio del Bribón, amigo y casi hermano del que fuera Rey durante décadas. La salud de Cusí no está en su mejor momento y don Juan Carlos se desespera en Abu Dabi por no poder verle. En Barcelona también vive Manuel Sánchez, médico de Juan Carlos I, amigo íntimo que le ha visitado con periodicidad. Don Juan Carlos ha sido visto en casa del doctor Sánchez varias veces antes de irse a Abu Dabi, por lo que no sería extraño que la visita se repitiera. Cabe recordar, además, que Pablo Urdangarin, uno de sus nietos, vive en la capital catalana y que la infanta Cristina pasa muchos días en la ciudad por motivos laborales y personales.

Sin espectáculo

Con todo, el entorno de don Juan Carlos, esta vez, quiere guardar silencio. “Todo se sabrá, pero cuando haya pasado. No se puede contar nada antes porque se convierte todo en un espectáculo, y esto es lo último que él quiere”, aseguran a Vanitatis fuentes del mismo.

Foto: El Rey emérito, en Sanxenxo. (EFE/Lavandeira Jr.)

Una de las claves de la visita es normalizar su situación. En Emiratos Árabes hace vida normal y quiere poder visitar España de vez en cuando. Por eso hemos visto fotografías de don Juan Carlos estos días en Abu Dabi con su nieto y con su hija doña Elena, quien ha visitado el país para estar unos días con el joven. Felipe Froilán, Pipe para la familia, vive y trabaja en Emiratos gracias a la intervención de su abuelo y allí pretende quedarse durante un largo periodo de tiempo. Quién sabe cuándo volverá.

La felicidad de la infanta Elena

Lo que sí está claro es que allí puede hacer una vida corriente, que está muy tranquilo y muy satisfecho con su trabajo y, sobre todo, por haber logrado estar fuera de foco. Lo necesitaba y lo ha conseguido. Su madre, la infanta Elena, también está encantada con la situación.

Foto: Felipe Juan Froilán, en una imagen de archivo. (Cordon Press)

Esa normalidad en la vida de Froilán en Abu Dabi se quiere trasladar también a las visitas de don Juan Carlos a España. Quiere hacerlo de forma periódica, visitas privadas de perfil bajo, como la que tiene que suceder en los próximos días.

Está previsto, según se ha informado, que llegue el miércoles en avión privado. No queda claro si estará antes en Londres, en una cita privada con Carlos III, o si llegará directamente de Abu Dabi. Desde el palacio de Buckingham no tienen constancia de un encuentro entre don Juan Carlos y Carlos de Inglaterra, pero tampoco tenían constancia en el palacio del Elíseo de la cena que el Rey expatriado mantuvo con Macron en su visita a París.

Alojamiento

Un vez en Galicia, tampoco queda claro si se alojará en casa de Pedro Campos, un lugar conocido y escaneado por la prensa, o si optará por un lugar más escondido donde las cámaras no puedan encontrarle. Ni siquiera se sabe si visitará Madrid y se verá con su hijo.

Foto: El rey Juan Carlos I, en una imagen en 2016. (Getty)

Veremos si puede mantener ese perfil bajo que él ha pedido a todos, porque la prensa ya está avisada. Sus amigos, algunos periodistas, no pueden evitarlo a veces, y algunos de ellos terminan por filtrar las noticias que él mismo les da.

Su principal preocupación es cómo puede afectar su visita a su hijo, Felipe VI. Hará todo lo posible, aseguran desde su entorno, por no fastidiar el viaje porque si algo no funciona esta vez, si algo sale mal, quien pagará las consecuencias será el propio Juan Carlos I. El año pasado tenía previsto viajar a España en mayo primero y en junio después.

placeholder El rey Juan Carlos, a su llegada en 2022 al palacio de la Zarzuela. (EFE/Rodrigo Jiménez)
El rey Juan Carlos, a su llegada en 2022 al palacio de la Zarzuela. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Pero tras su encuentro con Felipe VI en Zarzuela, una reunión larga y dura, decidió posponer su vuelta ‘sine die’. Hasta ahora, que ha considerado oportuno venir, antes de que empiece la carrera electoral a nivel nacional en España, que tiene visos de eternizarse, al menos hasta otoño.

Este año, todo es diferente. No ha hablado Pedro Campos, apenas ha hablado el alcalde Martín y no va a hablar nadie públicamente. No quieren interferir en el cauce normal de la situación. Don Juan Carlos tiene previsto pasar unos días en el país en el que reinó y volver a su país de residencia sin más. Sin ruido, sin tambores.

Mucho han cambiado las cosas desde mayo del año pasado, en la primera visita del rey Juan Carlos I a España tras su marcha a Emiratos Árabes Unidos. Hace casi doce meses que el Rey expatriado visitó Sanxenxo rodeado de una nube de cámaras, jaleado por el público, interrogado por la prensa y recibido con honores en el Club Náutico.

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