La agenda y la hoja de ruta de don Juan Carlos en Sanxenxo

La llegada del Rey emérito al aeropuerto de Vigo no será como el año pasado, con un recibimiento a pie de pista en vivo y en directo. Un grupo de íntimos donde destacó la presencia de la infanta Elena, que cumplió con el protocolo. Primero genuflexión y después abrazo. A continuación, el saludo emocionado del amigo fiel y armador del Bribón, Pedro Campos, que estaba acompañado de su pareja, Cristina Franze.

Este segundo viaje a Sanxenxo, que da comienzo este miércoles, es bastante diferente. La idea inicial es participar en los entrenamientos previos al fin de semana, que es cuando comienza el campeonato. Se trata de la segunda cita de la Liga Española de 6 metros que organiza el Real Club Náutico de Sanxenxo, cuyo inicio se remonta a marzo de 2016 y que en el 2023 finalizará en noviembre. Hay quien dice que habrá un punto y seguido con el mundial de Cowes en el Reino Unido, donde también podría participar don Juan Carlos. Esta será la agenda deportiva del regatista real estos cuatro días; una agenda que se mantendrá estable salvo que haya algún cambio relacionado con su estado físico.

La polémica visita de 2022

Algo muy distinto del año anterior, en el que una comitiva de informadores siguieron al vehículo conducido por Campos, empresario, regatista gallego y amigo del emérito, hasta su casa de Sanxenxo. Un recorrido de cuarenta y cinco minutos en el que hubo ciudadanos esperando en el domicilio para aplaudir. Lo mismo en los alrededores del Club Náutico y, en ese caso, con banderas de España. Un baño de multitud que recibía el Rey emérito a diario, ya que esta era su primera visita a España después de que el 3 de agosto del 2020 decidiera poner rumbo a Abu Dabi.

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La expectación fue grande: hubo más de doscientos informadores acreditados. También hubo facilidades por parte de la seguridad real para que la prensa desarrollara su trabajo en la calle. Dentro del Club Náutico se habilitó la sala de prensa. Una práctica habitual siempre que hay regatas. La diferencia con otras ocasiones era el gran número de periodistas que necesitaban acceso para enviar sus crónicas e imágenes. Tanto despliegue informativo convirtió este primer viaje en un debate nacional y hubo incluso un encuentro en Zarzuela entre el Rey jubilado y el jefe del Estado. No trascendió el contenido de la conversación, pero sí hubo interpretaciones que se tradujeron en algo así como "nunca más una puesta en escena como esta".

"En perfecto estado"

Por ahora, y como aseguran a Vanitatis desde el entorno náutico, “se encuentra en perfecto estado de revista y con unas ganas enormes de navegar en estas aguas y sentirse otra vez en su territorio”. Efectivamente, el aspecto físico de don Juan Carlos es mucho mejor que en el pasado. Con mucha más movilidad y con los achaques propios de los 85 años, que pasan por el problema que tiene de sordera. Uno de los protocolos que deberá pasar el emérito, si por fin regatea igual que el resto de la tripulación, es pesarse.

Se trata de una costumbre que se efectúa antes y al finalizar la competición en el propio Náutico. Allí también está previsto que almuerce en el restaurante. Habitualmente, los socios pueden hacer las reservas para almuerzo o cenas llamando directamente por teléfono. Estos días, ese servicio se hace a través de la página oficial. Esa es una manera de controlar los asistentes. Don Juan Carlos también cumple con la costumbre de desayunar a primera hora y no volver a comer hasta el regreso a puerto, algo que suele ocurrir sobre las cinco de la tarde. Sí que hay para él un avituallamiento de agua, bebidas isotónicas, frutos secos y poco más.

En principio, está previsto que el Rey llegue este miércoles y se traslade a casa de su amigo, el armador del Bribón, Pedro Campos, desde el aeropuerto de Vigo. No hay cambio de domicilio, tal y como se ha dicho. Hubo rumores sobre si podía instalarse en casa del matrimonio formado por Mauricio Sánchez-Bella y su mujer, Alicia Freire. Un chalet de difícil acceso fuera de Sanxenxo. El traslado es algo más largo, pero no supera los veinticinco minutos. Ambos son regatistas y comparten la pasión por la vela con el amigo real.

Dado el mutismo que hay, en este viaje todo es posible. Que repita, como siempre, en el lugar habitual. Lo que está totalmente descartado es que se instale en el Club Náutico, donde no hay ni camarotes ni habitaciones para pernoctar, como se ha dicho. “No existe. Hay despachos, salas de prensa, restaurantes, la taberna y la zona de la piscina. Desconocemos de dónde ha salido esa historia sin pies ni cabeza”, nos comentan. En esta ocasión, Pedro Campos, presidente de la entidad, ha preferido mantenerse al margen del interés mediático y ha mantenido una nula relación con los medios, salvo para excusarse por no responder a las llamadas.

Otro de los cambios en esta agenda secreta es que no habrá grandes reuniones con el grupo gallego en algunos de los restaurantes preferidos del monarca jubilado, como Carmen, Marlima o A Centoleira, situado en la playa de Beluso. Dado el perfil bajo que se quiere mantener, no habrá apariciones públicas más allá de la llegada al Náutico, el traslado al pantalán y la misma dinámica una vez que finalicen las pruebas deportivas.

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El alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, que el año pasado aseguraba a Vanitatis que “con la llegada del Rey nos ha tocado la lotería” y no tenía inconveniente en conceder entrevistas, esta vez ha preferido ser más cauto. Aseguraba a Vanitatis que no tenía ni idea de los planes de don Juan Carlos, ni de su llegada. Decía que ni tan siquiera había preguntado “a mi amigo Pedro Campos”. Y añadía: "Lo que queremos es que disfrute de su estancia igual que cualquiera de los visitantes que nos vienen a ver”. Tampoco hay previstas manifestaciones de protesta. Al menos por parte del Bloque Galego de Sanxenxo.

Según confirma Francisco Leiro, candidato en las próximas elecciones a la alcaldía de la localidad, no hay nada preparado. Explica qué supone para la localidad esta visita: “Hay negocios que están más en precario y consideran que es buena su presencia, porque al estar la prensa van a tener más visibilidad. No creo que porque el Rey venga unos días se va a conocer más Sanxenxo a nivel nacional. Nosotros manifestamos nuestro rechazo a esta presencia en nuestro municipio. El año pasado se hizo una manifestación que no fue convocada por nosotros ni por Galiza Nova. Y esta vez, que yo sepa, tampoco. Si hay alguna, sí la apoyaremos”.