Un camarero llamado Guillermo: la divertida anécdota junto a Kate Middleton en Birmingham

Tras casi un mes de vacaciones, los príncipes de Gales han vuelto al trabajo. Guillermo y Kate Middleton decidieron vaciar su agenda coincidiendo con el 'spring break' del colegio de sus hijos, y aunque los vimos asistiendo a misa el domingo de Pascua, este es el primer compromiso que llevan a cabo desde hace más de tres semanas. La pareja ha viajado a la ciudad de Birmingham para cumplir con una jornada de actos destinados a conocer su diversidad cultural y conectar con los ciudadanos. De ahí que se hayan producido momentos de lo más divertidos.

Como el protagonizado por el príncipe durante su visita al Indian Streatery, un restaurante familiar indio ubicado en el centro de la ciudad. Mientras les mostraban algunos de los platos más solicitados y alabados de la carta, Guillermo cogió una inesperada llamada telefónica y guardó una reserva para dos. Muy divertido, el futuro rey estuvo conversando acerca de la hora convenida con el cliente y tras colgar pidió disculpas, entre risas, a los dueños: "Probablemente lo envié a otro lugar en Birmingham, así que me disculpo".

El propio dueño del local ha comentado que podrían "contratar al príncipe de Gales para recibir las llamadas". "Todos nos quedamos realmente sorprendidos cuando cogió el teléfono y dijo: 'Aquí Indian Streatery'. La persona que hizo la reserva era un cliente real. Creo que probablemente podría desempeñar un papel como gerente de recepción, podríamos contratarlo para atender llamadas telefónicas en el futuro, ya que hizo un muy buen trabajo".

Los príncipes de Gales también han visitado un pub en el que han probado sus dotes con los dardos y después el restaurante The Rector, donde han hablado de sus preferencias en bebidas alcohólicas. Guillermo ha confesado ser fan del vodka: "Me encanta el cóctel Kamikaze". Por su parte, Kate ha asegurado que ella es más de tequila. También han hablado de comida, la princesa de su pasión por la cocina libanesa y por el curry, algo que comparte con Guillermo.

Para su visita a Birmingham, Kate ha estrenado un diseño color burdeos de Karen Millen. Se trata de un híbrido entre vestido y trench que presenta solapas con muescas, un lazo en la cintura y pliegues que recubren la falda. A los pocos minutos de que la princesa apareciera con él, se ha agotado en la web de la firma, ya que además se encuentra rebajado de 300 libras a 220, por lo que las fans de Kate se han hecho a toda prisa con él. Tampoco queda ya en stock la versión verde y la nude, solo está disponible en negro.

Kate ha completado su estilismo con salones de ante burdeos de Gianvito Rossi, unos pendientes de la firma francesa Sézane y un collar con un colgante de oro amarillo.