La aparición sorpresa de la infanta Elena en Zaragoza mientras su padre pisaba suelo español

La infanta Elena no está con don Juan Carlos en Sanxenxo. Al menos de momento. La primogénita del emérito, quizá la más cercana a él de sus tres hijos, apareció ayer por sorpresa en Zaragoza para acudir a la entrega de los reconocimientos de la Fundación Mapfre en el ayuntamiento de la ciudad.

Un acto celebrado dentro de su agenda como directora de proyectos de esta fundación que, sin embargo, según informan desde el ‘Heraldo’, “no había sido anunciada previamente” a pesar de la importancia de estos galardones, que reconocen la implicación de empresas y organismos en el Proyecto Social de Empleo de la Fundación Mapfre, una iniciativa impulsada en gran medida por la Infanta y que “tiene como objetivo apoyar la contratación de personas con discapacidad, así como de desempleados de larga duración”.

En el acto, que contó con la presencia del alcalde, Jorge Azcón, fueron distinguidas, tal y como enumeran desde el medio citado, empresas como Flamen & Co, Master D, Esprinet, Hubtech-Integracion Audiovisual, Alfaro Lex Firma SLP y Ciclos Richi 2013 S.L. También se entregaron menciones especiales a la Fundación Down Zaragoza, a la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme Aragón) y a la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa Aragonesa (Cepyme Aragón).

La gran incógnita en Sanxenxo

El año pasado, la Infanta esperó a pie de pista del aeropuerto de Vigo a su padre para ayudarle a bajar del avión proveniente de Abu Dabi. Un momento casi histórico que suponía su regreso a España desde su expatriación en 2020 y que su hija no quiso perderse.

De hecho, le acompañó durante toda su estancia en Sanxenxo, disfrutando con él de las regatas del náutico, de comidas con amigos y de sus baños de multitudes.

Por el momento, en esta ocasión, no ha habido nada de esto último (ni se prevé, según aseguraron fuentes cercanas al exmonarca a Vanitatis) ni ha contado con la compañía de su hija que, quizá por exigencias laborales, tuvo que retrasar su llegada a la localidad pontevedresa.

Sea como sea, lo cierto es que no hay confirmación (ni oficial ni oficiosa) de la posible asistencia de doña Elena a las regatas de Copa del Rey en las que podría participar su padre si todo sale según lo previsto. El emérito, tal y como aseguran sus allegados, tiene un sueño: conseguir ser campeón de España a bordo del Bribón (la embarcación de la que es patrón) a sus 85 años recién cumplidos.

Su intención, según apuntan dichas fuentes al diario 'El País', es volver de manera recurrente a España, en concreto a Galicia, con el objetivo de entrenar todo lo que pueda para conseguir esta meta.

Un camino en el que su mejor consejera y apoyo podría ser la Infanta, con quien se ha demostrado que guarda la mejor de las relaciones.