El rey Juan Carlos se queda sin regata y Rajoy aplaude su presencia en Sanxenxo
Las condiciones meteorológicas no han hecho posible salir al mar. Una lluvia torrencial y racheada dejaba paso a un viento que complicaba la navegación
Este sábado estaba todo previsto en Sanxenxo para que comenzara la regata de categoría 6 metros en la que iba a participar el Rey emérito. La hora establecida era a la una de la tarde, pero las condiciones meteorológicas no lo han hecho posible. Una lluvia torrencial y racheada dejaba paso a un viento que complicaba la navegación. Según explicaban a Vanitatis, "los barcos son antiguos, fabricados en madera y se pueden romper con un golpe de mar. Por lo tanto, no era aconsejable dar la salida". Esta explicación servía para justificar que don Juan Carlos se quedara sin regata, no embarcara en el Bribón y no saliera a navegar.
Aunque se ha dicho que el armador de la embarcación es Pedro Campos, en realidad el dueño de todos los Bribón es el empresario Josep Cusí. Tanto uno como otro son amigos fieles y leales del regatista real.
La agenda de perfil bajo se está manteniendo a rajatabla. Y como ya ha sucedido desde el miércoles, cuando don Juan Carlos llegó a Sanxenxo, la posibilidad de que haya una mínima interacción con la prensa es nula. Este sábado se repetía la imagen de días anteriores. Llegaba a las once y media en el vehículo que conducía Pedro Campos, con el monarca de copiloto. Esta vez sí que les acompañaba Cristina Franze, la mujer de Campos y anfitriona del invitado especial.
Hubo un primer intento de salida, pero dadas las circunstancias la organización canceló la regata. Sí hubo salida de los cuatro barcos que participan en esta Liga de la Copa de España, pero solo para tantear la situación, ya que tampoco se habían dispuesto las boyas. El Bribón salió a la ría de Pontevedra pero sin don Juan Carlos, que esperó durante todo el tiempo sin salir del vehículo.
Como anécdota, señalar que el bajo perfil del monarca también marcó las agendas marineras. Normalmente, antes de la regata hay una reunión de la tripulación que se hace en el Club Náutico de Sanxenxo. Esta vez se hizo en la zona superior del pantalán y con la ventanilla del coche bajada para que don Juan Carlos, que en ningún momento bajó del vehículo, estuviera al tanto de las conversaciones y decisiones que se iban a tomar en el mar.
Dos horas después de su llegada, y ya con la regata retrasada, el Rey emérito regresó al chalet de sus anfitriones. En condiciones normales, y como sucedía en los años anteriores, antes de convertirse en expatriado en los Emiratos Árabes, habría esperado en el Club Náutico. Esta vez este recinto estaba vedado para mantener la consigna: "Nada de apariciones donde pueda haber baño de multitudes".
El comentario general de los ciudadanos de Sanxenxo que esperaban al monarca en las inmediaciones del pantalán era muy parecido. Daban como natural su visita "porque lleva años viniendo. Y le hemos visto en muchas ocasiones cuando está por aquí con su hija la infanta Elena. Lo que se debería hacer es dar naturalidad a su estancia en Sanxenxo”.
Precisamente, ese es el mensaje que también ha enviado Mariano Rajoy. El expresidente de gobierno llegó el viernes para apoyar a Telmo Marín, actual alcalde de Sanxenxo y candidato en las próximas elecciones municipales. Y así lo dijo antes los informadores. "Habría que normalizar. Creo que es bueno para Sanxenxo y no hay razones para que siempre que viene se empeñen en montar un espectáculo. Me gustaría que no se viera como una cosa rara".
Como vecino que viene a veranera a la localidad desde hace cincuenta años, ha asegurado que seguramente recibirá críticas por este apoyo, pero "a estas alturas de la vida comprenderán que me da exactamente igual". Y a continuación siguió con una caminata de cuatro kilómetros por la senda del río Pintillón.
Este sábado estaba todo previsto en Sanxenxo para que comenzara la regata de categoría 6 metros en la que iba a participar el Rey emérito. La hora establecida era a la una de la tarde, pero las condiciones meteorológicas no lo han hecho posible. Una lluvia torrencial y racheada dejaba paso a un viento que complicaba la navegación. Según explicaban a Vanitatis, "los barcos son antiguos, fabricados en madera y se pueden romper con un golpe de mar. Por lo tanto, no era aconsejable dar la salida". Esta explicación servía para justificar que don Juan Carlos se quedara sin regata, no embarcara en el Bribón y no saliera a navegar.
- El motivo que ha obligado a don Juan Carlos a volver a tierra remolcado Paloma Barrientos. Sanxenxo
- Juan Carlos I finaliza su primera jornada marítima en Sanxenxo: panderetas y buen humor Ángela Mora. Sanxenxo
- Así ha llegado un 'disciplinado' rey Juan Carlos al Club Náutico de Sanxenxo Ángela Mora. Sanxenxo