¿Van Juan Carlos y Sofía a la coronación de Carlos III? Esto es lo que sabemos hasta ahora

Hace unos días, la Casa Real española confirmaba la asistencia de los Felipe VI y doña Letizia al evento que tendrá lugar en la abadía de Westminster el 6 de mayo en representación de España y al que acudirán numerosos mandatarios y miembros de la realeza. Al momento se descartaba la presencia de don Juan Carlos y doña Sofía, a pesar de las especulaciones.

Anteriormente, el diario británico ‘The Times’ había publicado una lista no oficial de los invitados, donde aparecían los Reyes eméritos compartiendo invitación con Felipe y Letizia. Sin embargo, no sabemos si por motivos de protocolo, dado que la lista se ha reducido a 2.000 invitados o por presiones del Palacio de la Zarzuela, Carlos III no cuenta con su primo lejano ni con Sofía.

Estas suposiciones cambiaron de rumbo cuando supimos que Juan Carlos I, en su reciente y segundo viaje a España desde Abu Dabi, y antes de desplazarse a Sanxenxo, recalaba en Londres para mantener un encuentro informal con el gran protagonista. Una cita que nunca se ha llegado a confirmar al no tener grado oficial, pero queda la duda de que Carlos III se haya replanteado la presencia de su primo o simplemente fue una manera de saber cómo se encuentran ambos e intercambiar opiniones o experiencias.

La ausencia de don Juan Carlos y doña Sofía, que podrían haber declinado asistir a un evento de tal envergadura, resulta extraña teniendo en cuenta los lazos familiares que les unen. Viajaron con Felipe VI y Letizia a Londres para despedirse de Isabel II, su “querida tía Lilibeth”, y el Rey escribió “Majestad, querido Charles” cuando envió el mensaje de condolencias a su heredero. La conexión con los Windsor de nuestra familia real se produce por dos ramas genealógicas. La reina Victoria, tatarabuela de Isabel II, lo fue también de don Juan Carlos, y el príncipe de Edimburgo era primo de Pablo I, padre de la reina Sofía.

El Gobierno británico pidió a los invitados sus respuestas lo antes posible para reservar su asiento y que todo transcurra sin problemas. Entre los miembros de las casas reales europeas han confimado su ausencia la reina Margarita de Dinamarca, tras haberse sometido a una operación de espalda, y la reina Silvia de Suecia, que ha dejado su sitio a su hija, la princesa Victoria. Del resto nadie parece querer perderse un evento que no se celebraba desde el día 2 de junio de 1953, cuando la joven reina Isabel II ocupó el trono de su padre, el rey Jorge VI, fallecido 14 meses antes.