Fotos exclusivas | La visita secreta (con alianza) de la infanta Cristina a Lorenzo Caprile en Madrid

Hace unas dos semanas, justo cuando su padre, el rey Juan Carlos I, pasaba unos días en Sanxenxo en su segunda visita a España desde su expatriación en 2020, la infanta Cristina viajó a Madrid. Fue una visita corta que no partió de Ginebra, sino de Barcelona.

La hija de los Reyes eméritos viajó desde Ginebra a principios de la semana del 23 de abril hacia Barcelona, donde aprovechó para mantener reuniones de trabajo, estar con su hijo Pablo y, de paso, asistir al torneo de tenis Open Banc de Sabadell Trofeo Conde de Godó.

Tras una plácida y discreta estancia, puso rumbo a Madrid, donde pasó varios días de forma también discreta. Según ha podido saber Vanitatis, doña Cristina paseó por la ciudad, fue de compras y durmió en el palacio de la Zarzuela, algo que hace con normalidad desde que se separara de su marido, Iñaki Urdangarin. Y en este viaje, además, según las mismas fuentes, visitó el taller del modisto Lorenzo Caprile, el mismo que se encargó de diseñar su vestido de novia.

Sin publicidad

Su atelier, de alta costura, está situado en la calle Claudio Coello, a pocos pasos del parque del Retiro, y es uno de los lugares más distinguidos del diseño de nuestro país. Como podemos ver en las imágenes que publica Vanitatis en exclusiva, la Infanta sigue llevando el anillo de compromiso en su mano izquierda, como es tradición en Cataluña, donde se casó. La visita de la hermana pequeña de Felipe VI al taller no se quiso publicitar de ninguna forma, convirtiéndose en un encuentro semisecreto.

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En este contexto, no hemos podido aclarar los motivos de la visita: si era para hacer algún arreglo o algún encargo nuevo. Cabe recordar que se espera que Cristina de Borbón acuda este sábado 6 de mayo a la boda de José María Treviño Ruiz de Velasco, hijo de dos grandes amigos de la familia del Rey, y Paula Fernández Martínez. La madre del novio, Gemma Ruiz de Velasco, fue compañera de pupitre de las infantas Elena y Cristina y desde entonces se hicieron inseparables, tal como contaba M. L. G. Moro en estas páginas hace unos días.

La infanta Cristina está invitada al enlace junto con sus dos hermanos, doña Elena y el rey Felipe VI. Así que la visita a los talleres de Caprile bien podría estar relacionada con esta cita. Una cita que se ha tratado de mantener en secreto, como decíamos. Hay que tener en cuenta que doña Cristina es siempre objetivo de los medios, sobre todo en los últimos meses debido a su situación personal; y eso es algo que la agobia.

El divorcio, a un paso

Porque a su proceso de divorcio de Iñaki Urdangarin se sumó aquellos días el rumor de que mantenía una relación con un empresario barcelonés, algo que, pese a que su entorno inmediato desmintió de forma categórica, llenó páginas y páginas del cuché.

Con todo, es su divorcio lo que mantiene más en vilo a la prensa. El abogado de su todavía marido, Mario Pascual Vives, ha realizado alguna declaración al respecto, negando y confirmando informaciones de aquí y de allí. Porque a cada paso que da la expareja, aparecen titulares más o menos afortunados. Este pasado miércoles, Paloma García-Pelayo daba algunas claves tras haber hablado con el citado letrado. Claves que, en este caso, tienen más credibilidad que muchas otras. Al menos para Vanitatis, cuyas fuentes suelen informarnos en la misma dirección que indicó García-Pelayo en ‘El programa de Ana Rosa’.

El papel de Juan Carlos I

Según la periodista, el papel de Juan Carlos I ha sido clave, sobre todo a la hora de escoger un abogado, que ambos comparten para no tener problemas. El divorcio, como se ha informado ya en estas páginas, se firmará a partir del 5 de junio, lo que no significa que vaya a ser el mismo día 6, y los términos están ya acordados. Urdangarin recibirá ayuda económica de su exmujer porque, por el momento, no ha encontrado trabajo, algo que le angustia, tal y como hemos contado también aquí.

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Si se firma el divorcio a partir del 5 de junio es porque ese día su única hija, Irene, cumple los 18 años, una mayoría de edad que permite a ambos rubricar el acuerdo sin tener que decidir sobre la custodia de la joven.

Las aguas en el exmatrimonio Urdangarin de Borbón, como vemos, están ya calmadas, aunque algunos de los pasos que ha dado el exduque de Palma no han ayudado en el proceso. Sobre todo sus visitas a Baqueira en invierno y a Mallorca en Semana Santa. Eso ha provocado que los amigos que tienen en común se posicionen del lado de la Infanta y alejen a Urdangarin de su círculo. Por este motivo, según informan quienes conocen bien a la expareja, hace ya meses que no vemos al cuñado del Rey en Barcelona y sí a la Infanta.

Cada 15 días

Doña Cristina viaja de Ginebra a Barcelona cada 15 días de forma casi diligente. Estuvo en España, como contábamos, hace justo ese tiempo, y se espera una nueva visita este fin de semana -si es que no está ya aquí en estos momentos, algo que no hemos podido comprobar-.

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Lo que sabemos es que su visita al taller de Caprile fue hace dos semanas, una cita que se enmarca en la buena relación que doña Cristina ha mantenido siempre con el diseñador madrileño. La amistad entre ambos viene de lejos, cuando Cristina de Borbón escogió a Caprile para que le hiciera su traje de novia. Tan buena es la relación que cuando se celebró el juicio por el caso Nóos, el diseñador viajó a Mallorca para darle su apoyo a la Infanta.

Se lo contaba a la periodista Beatriz Miranda en ‘Telva’: “No se lo conté ni a mi familia. Estar al lado de personas como ella en los momentos buenos es muy fácil. A todos nos gusta presumir de amistades. Pero cuando vienen mal dadas no se puede desaparecer. Tengo mucho que agradecerle a la Infanta. Me ayudó cuando comencé mi carrera y ella no tenía ninguna obligación. La podía haber vestido de novia cualquiera”. Intimaron cuando le diseñó el traje de novia y ahora, cuando doña Cristina está en pleno proceso de divorcio, sigue a su lado para vestirla, quién sabe si para otra boda.