La inesperada apuesta de Jill Biden: sobriedad al más puro estilo británico

La Primera Dama de Estados Unidos se ha convertido en una de las primeras invitadas en acudir a la abadía de Westminster para la coronación de Carlos III y lo ha hecho acompañada de su nieta, Finnegan Biden. No les ha podido acompañar en esta ocasión el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ya anunció que sería su esposa quien representaría a su país y le emplazaba al nuevo monarca a encontrarse en un futuro próximo.

Quería el presidente felicitar a Carlos III y disculpar su ausencia en este día histórico para el Reino Unido, en el que han sido su mujer y su nieta quienes sí han acudido a la abadía de Westminster, a la que estaban invitadas cerca de dos mil personalidades.

Un evento en el que la Primera Dama de Estados Unidos ha apostado por la sobriedad para su look, dejando de lado los estampados florales que han ocupado su armario en sus últimos eventos, incluida la recepción previa a la coronación del viernes. Tampoco ha elegido uno de los llamativos colores que suele usar en sus eventos oficiales.

Así, Jill Biden ha confiado en otro de los colores que se reserva para las citas en las que busca la sobriedad: un tono azul royal con el que hacía un guiño al evento. Un elegante conjunto de dos piezas, con falda a la rodilla de corte ajustado y chaqueta con escote cruzado. Respecto a los complementos, los guantes fueron los protagonistas de la coronación, también en el look de Jill Biden. Aunque, a pesar de ese aire británico, la marca elegida por la mujer de Joe Biden fue la estadounidense Ralph Lauren.

A su lado, su nieta Finnegan Biden, con un vestido fluido de largo midi con sobrecapa. Además de un minibolso de mano y una pequeña diadema a juego, el tono amarillo pastel también era una gran referencia hacia la moda británica. Especialmente hacia la reina Isabel II, ya que este tono pastel era uno de los habituales en el armario de la anterior monarca. Por ahora no se conoce la marca elegida por Finnegan, pero todo parece indicar que se tratará de una marca estadounidense, como en el caso de Jill Biden.