Kate y Guillermo, los duques de Edimburgo, Akshata Murty y Jill Biden, protagonistas del ‘Gran Almuerzo’

El último día de celebraciones, marcado por la agenda oficial de la coronación de Carlos III, ha arrancado. Tras vivir durante la jornada de ayer el acto principal de dicho acontecimiento en la abadía de Westminster, el cual no solo ofreció fotografías históricas o looks para el recuerdo, sino que también puso en valor la importancia de la Corona dentro del Reino Unido y su imagen a nivel internacional, hoy, en símbolo de agradecimiento, algunos miembros destacados de la familia real británica se han echado a las calles.

Según lo establecido desde Buckingham Palace, este domingo 7 de mayo se ha celebrado el ‘Big Launch’, gran almuerzo en castellano, definido como "un acto de celebración y amistad a nivel nacional". Por ello, hace escasos minutos, los duques de Edimburgo y, por sorpresa, también los príncipes de Gales se entremezclaban con la multitud para convertirse en la representación de la institución durante las numerosas fiestas y reuniones callejeras convocadas en numerosos pueblos y ciudades de la nación.

El menú, que fue revelado hace un par de semanas por la BBC, ha consistido en una quiche hecha de huevo, nata y leche, con relleno de espinacas, habas y estragón. Para el acompañamiento, los asistentes han podido elegir entre una ensalada verde clásica o patatas hervidas.

A pesar de que en un principio estaba previsto que las hermanas York, Beatriz y Eugenia, fuesen las responsables en recibir a los invitados en Windsor, Kate Middleton y Guillermo han adquirido a última hora elmando de la celebración en esta histórica ciudad, dejándose llevar por la resaca emocional compartida por ellos mismos en sus redes sociales.

Ante las cámaras de múltiples medios de comunicación allí reunidos, la princesa de Gales ha aparecido con un look de lo más relajado conformado por una blazer de solapa cruzada azul celeste, una camiseta básica blanca con converse a conjunto y unos jeans negros. Su marido también sumaba un toque informal al acto al combinar su americana con unos vaqueros.

El matrimonio conformado por Eduardo y Sophie ha sido el anfitrión de las comidas acontecidas en Cranleigh, una pequeña localidad situada en el sur de Inglaterra. A su llegada al pueblo, los duques de Edimburgo han sido fotografiados por las cámaras en una actitud muy cariñosa con los ciudadanos.

Si el hermano de Carlos III decidía saludar a los allí presentes con el brazo en alto y una animada blazer verde pistacho con estampación de cuadros, su esposa prefería acercarse a los más pequeños enfundada en un vestido midi blanco de estampación geométrica negra y azul con manga larga, sutil escote en 'V' y falda de ligero vuelo.

Además, y a pesar de no pertenecer a la Casa Real, el primer ministro británico, Rishi Sunak, y su esposa, Akshata Murthy, acompañados por sus dos pequeñas, Anoushka y Krishna, también se han convertido en unos de los grandes protagonistas del ‘Big Lunch’ al recibir en Downing Street a voluntarios y "héroes locales" del Reino Unido, así como a refugiados ucranianos y británicos.

Para la ocasión, el político ha hecho gala de su reconocida y clásica elegancia masculina con una de sus entalladas camisas ceñidas de firma y cuello italiano, mientras la Primera Dama ha optado por mostrar una faceta más casual con un look de camisa azul con estampación de corazanes rojos a conjunto con un pantalón de pinzas de dicho color.

De forma completamente inesperada, a ellos también se ha unido la Primera Dama de los Estados Unidos, Jill Biden, con la que mantienen una estrecha relación. Tras brillar en la jornada de ayer como invitada en la abadía de Westminster, la mujer del presidente estadounidense ha querido sumarse al acto luciendo un vestido midi blanco de cuello redondo y manga larga protagonizado por los troquelados.

Las celebración aún no han terminado. En el castillo de Windsor tendrá lugar esta misma noche el gran concierto, último evento relacionado con la coronación de Carlos III. Retransmitido por la BBC, Con entrada gratuita para miles de espectadores y con una gran polémica a su alrededor, debido al rechazo de grandes nombres como Harry Styles o Adele, el acto contará con la participación de artistas de la talla de Katy Perry y Lionel Richie.