La novia de Pablo Urdangarin, su hincha más fiel y talismán en la victoria del Barça

A la vez que los más destacados miembros de la realeza de todos los rincones del mundo vivían un día para los libros de historia durante la coronación de Carlos III de Inglaterra, en un pabellón de Barcelona el sobrino de Felipe VI se batía el cobre como un jabato en la fase de ascenso a la liga Asobal de balonmano con su equipo, el Barça Athletic.

Pese a partir como suplente, Pablo Urdangarin se convertía en clave para la importante victoria de su equipo, al conseguir seis goles que le valieron para convertirse en el máximo realizador del partido y asegurar la victoria de los suyos frente al UBU San Pablo de Burgos por 41 a 36.

Mientras la madre de Pablo disfrutaba como invitada de una boda en Toledo, la del buen amigo de la familia real José María Treviño y Paula Fernández Martínez, quien se mostraba muy atenta a sus evoluciones desde la grada era su novia, Johanna Zott, que no quiso perderse este importante partido del royal. Desde la pista, el jugador de balonmano no podía evitar lanzar miradas furtivas y sonrisas en dirección a su chica, que se ha convertido en todo un talismán para él.

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Fue a primeros de marzo cuando el programa 'Socialité' desvelaba la existencia de unas fotografías del segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin besándose con una chica en las calles de Barcelona. Pasadas unas semanas, su relación sentimental parece totalmente consolidada y ambos no esconden ya su amor.

A ambos se les ha visto pasear por Barcelona sin complejos de la mano e incluso aparecer en actos en público, como en la última edición del torneo de tenis Conde de Godó en la Ciudad Condal. Allí se les pudo ver en actitud muy cómplice, haciéndose fotos entre risas y sin miedo a ojos indiscretos.

A estas alturas parecen aplacados ya los miedos del joven a que se hiciera público este romance, cuando llegó a pedir a la prensa que no se publicara una imagen clara de su novia y que no se dieran pistas sobre su identidad. Con su relación normalizada, ya ha trascendido que Johanna Zott es deportista como él, en este caso jugadora de voleibol, y ambos estudiaron en el Liceo Francés de Barcelona, donde pudieron haberse conocido antes de comenzar su noviazgo.

La joven de 22 años es de origen alemán, y con Pablo, tal y como ha confirmado Vanitatis, habla en inglés, idioma que los dos dominan a la perfección. El hijo de la Infanta pasa muchas horas en la casa familiar de su novia, que vive en una zona noble a las afueras de Barcelona, en un chalé con jardín y piscina.

Pese a que el contrato de Pablo Urdangarin con el equipo culé terminaba este verano, su futuro profesional no tendrá que pasar por emigrar muy lejos como cuando jugó en la liga alemana. En una jugada maestra, el joven jugará muy cerca de su casa, ya que ha fichado por el Granollers, todo un histórico del balonmano español. Así que se queda en casa, Barcelona, donde podrá seguir su relación con su novia, y además jugar en la máxima categoría de este deporte, donde podrá aspirar a revalidar los éxitos que consiguió su padre en su época como jugador del Barça y de la selección española.