El escritor fantasma de las memorias de Harry revela sus broncas con el príncipe

No es ningún secreto que las relaciones entre la familia real británica y el príncipe Harry no pasan por su mejor momento. Su fugaz aparición durante la coronación de su padre, sentado en la tercera fila, fue la mejor forma de comprobar que la guerra fría entre ellos continúa, con las hostilidades aún más disparadas desde la publicación de las controvertidas memorias del duque de Sussex, 'En la sombra'.

Aunque es difícil que lleguemos a ver a Harry y a su hermano Guillermo a puñetazos, como los ha representado la fotógrafa Alison Jackson en una curiosa exhibición en Londres, ahora acabamos de saber que las tensiones del royal alcanzaron incluso al autor de su autobiografía, el reputado escritor ganador del Pulitzer, J. R. Moehringer.

Este ha revelado en un artículo publicado en la revista 'New Yorker' que su relación llegó a ser tan tensa mientras trabajaban en el libro que en un momento dado empezó a gritarle al hijo menor del rey de Inglaterra. "Estaba exasperado con el príncipe Harry", admite Moehringer, antes de añadir que "me latía la cabeza, tenía la mandíbula apretada y empecé a levantar la voz".

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"Entonces, cuando Harry empezó a responderme, cuando sus mejillas se sonrojaron y sus ojos se entrecerraron, se me ocurrió un pensamiento más apremiante: 'Vaya, todo podría acabar aquí mismo".

El escritor y periodista explica en su artículo que esta bronca entre ellos se produjo mientras discutían sobre el momento en el que el duque de Sussex fue capturado por falsos terroristas durante unos ejercicios militares. Los captores de Harry le gritaron insultos, "culminando con unas crueles palabras sobre la princesa Diana". Uno de los participantes le pidió disculpas más tarde por ello.

"Harry siempre quiso terminar esta escena con algo que dijo a sus captores, una réplica que me pareció innecesaria", revela Moehringer. "Llevaba meses tachando la réplica y Harry llevaba meses suplicando que volviera a incluirla. Ahora no suplicaba, insistía, y eran las dos de la madrugada y yo empezaba a perder los nervios".

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"Aunque no era la primera vez que Harry y yo discutíamos, la sensación era diferente, como si nos precipitáramos hacia una ruptura decisiva, en parte porque Harry ya no decía nada. Se limitaba a mirar fijamente a la cámara", continúa diciendo sobre esa tensa conversación telemática. "Finalmente, respiró y me explicó con calma que, durante toda su vida, la gente había menospreciado sus capacidades intelectuales, y que este destello de astucia demostraba que, incluso después de haber recibido patadas y puñetazos y de haber sido privado de sueño y comida, seguía siendo inteligente".

Pero incluso tras esa explicación, Moehringer insistió en no añadir sus palabras porque, según le dijo, "quieres que el mundo sepa que hiciste un buen trabajo, que fuiste inteligente. Pero, por extraño que te parezca, las memorias no son sobre ti. Ni siquiera es la historia de tu vida. Es una historia esculpida a partir de tu vida, una serie concreta de acontecimientos elegidos porque tienen la mayor resonancia para el mayor número de personas, y en este punto de la historia esas personas no necesitan saber nada más que que tus captores dijeron algo cruel sobre tu madre".

El autor termina su recuerdo de aquel momento asegurando que Harry le miró sonriendo y le dijo "disfruto mucho haciendo que te pongas así", antes de que los dos se echaran a reír.

Moehringer se ha referido en anteriores ocasiones a los fallos que los lectores han encontrado en las polémicas memorias del príncipe, como su convencimiento de que desciende directamente del rey Enrique VI o que afirmara que Lady Di le había regalado una videoconsola que no salió al mercado hasta cuatro años después de su muerte.

Como aseguró en una charla con sus fans a través de Twitter, en su opinión sobre lo que respecta a la vida de Harry, hay tanta "verdad" en los "llamados hechos objetivos" como en los recuerdos que este ha compartido en el libro. Según él, "la línea entre la memoria y los hechos es muy difusa".