Del origen del nuevo broche de Letizia a su petición en inglés: "Por favor, tened paciencia"

La agenda de doña Letizia se ha intensificado en estas últimas semanas. Son numerosos los actos que atiende cada semana, y en esta le ha tocado viajar a Croacia para cumplir con su papel como embajadora especial de nutrición de la FAO. La Reina ha participado en Zagreb en un congreso sobre prevención de la obesidad infantil, organizado por la Organización Mundial para la Salud. Un acto en el que Su Majestad ha tomado la palabra, en inglés, para advertir de los peligros de una mala alimentación en los más pequeños.

"Soy la última antes del parón para el café, así que, por favor, tened paciencia, serán menos de cinco minutos", empezaba la Reina de una forma distendida, antes de saludar en croata con un "bok", y preguntar si lo estaba pronunciando bien. Y seguía: "Tenemos las cifras y la evidencia del enorme problema de salud pública que es la obesidad infantil. El más básico y demoledor: según la Iniciativa Europea para la Vigilancia de la Obesidad Infantil, uno de cada tres niños en edad escolar viven con sobrepeso u obesidad. Ni un solo estado miembro de la región europea de la OMS está actualmente en camino de alcanzar la meta de detener el aumento de la obesidad para 2025".

"La OMS apunta a las causas por las que la población infantil comienza a enfermar y a ser obesa: ausencia o insuficiente lactancia materna, disponibilidad de alimentos inadecuados y engañosos, abundancia de ultraprocesados en el entorno, amplia comercialización y fácil acceso a alimentos no saludables, baja calidad en la alimentación escolar, pocas opciones para practicar actividad física, bajo conocimiento en conceptos básicos de salud, pocos recursos financieros y falta de herramientas para desarrollar la capacidad de adaptación. Y es probable que estos niños se conviertan en adultos con una salud precaria", continuaba la Reina.

Para terminar, advertía sobre los peligros de esta enfermedad: "Si la epidemia de obesidad y de sobrepeso infantil sigue aumentando, podría neutralizar muchos de los beneficios para la salud que han contribuido a alcanzar las cifras de longevidad actuales, algo de lo que lleva avisando la OMS desde hace tiempo. El camino es muy difícil, pero no hay atajos. Lo saben los gobiernos, el sector privado, las sociedades, los responsables de salud y la comunidad científica".

Para este acto, doña Letizia ha elegido un vestido azul de María Barragán en el que destacaba un nuevo broche redondo, que también llevaban las demás damas participantes en el congreso. Se trata de un regalo de la primera dama croata, una interpretación del logotipo del congreso hecho por jóvenes diseñadores de Croacia. Cabe recordar que Sanja Musić Milanović ya le regaló una joya a la Reina en su visita oficial del año pasado.

La primera dama la agasajó con unos pendientes de nombre de Barbanski rančin, una réplica de un diseño tradicional croata encontrado hace siglos cerca del pueblo Barban. Nada más recibir el regalo, doña Letizia se lo puso y ese día la pudimos ver con la joya, que llevó con un mono bicolor en blanco y negro de Teresa Helbig. Parece que los pendientes gustaron mucho en el Pabellón del Príncipe, pues durante la Semana Santa, en su visita a Chinchón, la que los llevó fue la princesa Leonor.

Y hablando precisamente de pendientes, doña Letizia lucía este miércoles en Croacia unos de su primogénita. La heredera los estrenó en la entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona, cuando se vistió de princesa de cuento con un vestido celeste de Miphai. La primogénita de los Reyes recogió su melena en un moño que dejaba al descubierto los pendientes en cuestión: un diseño en oro blanco, con diamantes de 0,32 quilates y topacio natural Sky Blue que pertenecen a la firma Luzz, de venta en exclusiva en El Corte Inglés, y cuyo precio era de 1.345 euros.