Máxima de Holanda, un Valentino con más de diez años y 'pelos a lo loco' en su nueva aparición

Tras su viaje a Gales para asistir a la graduación de la princesa Alexia el pasado fin de semana, Máxima de Holanda ha continuado con su agenda, que la ha llevado hasta la ciudad de Austerlitz, en la provincia de Utrecht. La argentina ha conocido un proyecto sobre cuidados en los más mayores, y lo ha hecho rescatando de su armario un vestido de Valentino que estrenó hace más de diez años y luciendo su melena un tanto despeinada, algo que ya llamó la atención de la prensa holandesa hace unos meses.

De hecho, en un blog dedicado a la argentina en el que analizan sus looks y dan información sobre la reina de los Países Bajos, la experta Josine Droogendijk, responsable de ‘Mode Koningin Maxima’, realizó una encuesta en la que preguntaba a sus lectores: “¿Debería el cabello de una reina estar siempre bien peinado?”. El resultado quedaba en que el 69% pensaba que sí debía estar siempre impecable, al contrario que el 31% que considera que no está de acuerdo con que sea necesario ir siempre bien peinada.

Según Josine, para las visitas de trabajo más informales y los viajes con la ONU al extranjero, la argentina “elige un enfoque más natural”. En su opinión, por el hecho de que la reina “no ha sido bendecida con una cabellera abundante, en más de una ocasión el resultado es una imagen desaliñada”.

También Rick Evers, periodista que sigue día a día los pasos de Máxima, hacía un comentario sobre el pelo de Máxima en su viaje a Marruecos como embajadora de la ONU para la inclusión financiera. "La reina Máxima con la ministra de Economía y Hacienda, Nadia Fettah. La reina se ha peinado hoy y lleva un impresionante collar de diamantes, porque también va a casa de la princesa Lalla Meryem, hermana mayor del rey Mohamed VI”, tuiteaba Evers, poniendo énfasis en lo de "se ha peinado hoy".

A pesar de lo mucho que se ha hablado de su cabello, Máxima sigue mostrando su imagen más natural, como ha hecho en Austerlitz, luciendo su pelo hacia atrás. También era muy natural su 'makeup', casi sin base, pero con los ojos marcados.

Sea como fuere, Máxima ha mostrado la mejor de sus sonrisas con su elegante vestido de Valentino, que estrenó en 2012, por lo que tiene ya más de una década. Se trata de un diseño en color rosa palo de manga larga, con volantes en la parte central, así como un detalle de lazo fino en el cuello. Para realzar silueta, la argentina le ha añadido un cinturón plateado. También los salones nude de Gianvito Rossi ayudaban a estilizar su figura, un truco que utilizan casi todas las royals.