Exclusiva | La reina Sofía prepara el verano en Marivent con sus nietos: llega el 15 de julio

La reina Sofía y su hermana Irene tienen previsto instalarse en el palacio de Marivent el 15 de julio próximo. Y prepara ya sus vacaciones para, según ha podido saber Vanitatis, dar la bienvenida a sus nietos Urdangarin y Marichalar. La fecha fijada es la que empiezan sus vacaciones en la residencia que la familia real ‘heredó’ en la década de los 70.

Siempre se ha contado quién había sido el propietario, Ionannis Saridakis, pero nunca se había informado de cómo fue la cesión de la propiedad. Hasta hoy, que se ha sabido que fue el heredero del millonario griego quien renunció al uso de la propiedad en favor de la familia real. Gracias a este gesto, la familia del jefe del Estado ha disfrutado durante décadas de esta propiedad.

Primero Juan Carlos I y después su heredero, Felipe VI. Aunque quien más feliz se siente en el enclave es la reina Sofía. Por eso ya ha fijado en su agenda su traslado a Marivent para el 15 de julio, viaje que hará con su hermana, la princesa Irene. A partir de ese momento, todos los nietos están invitados, así como las hijas. Se espera que el jefe del Estado, responsable último de la residencia, visite Mallorca en algún momento, como hace cada años.

Sin Iñaki, más fácil

Aunque cada vez está menos tiempo. Lo previsto es que acuda don Felipe a ver a su madre unos días y después se traslade hasta allí doña Letizia con sus hijas. La ley no escrita de los hermanos Borbón es no coincidir en las dependencias palaciegas en verano, algo que han cumplido casi a rajatabla. Ahora que la infanta Cristina se ha separado de Iñaki Urdangarin, la tensión se ha rebajado a mínimos y encontrarse ya no supone un problema. Quienes tienen previsto ir también son los primos Urdangarin y Marichalar, como ya hicieron el año pasado.

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Cada uno de los hijos de los Reyes eméritos cuenta con su propia casa dentro del complejo de Marivent. Para habilitarla, la reina Sofía se implicó personalmente, ilusionada con la idea de tener un lugar en el que pasar las vacaciones toda la familia. Eran todavía príncipes cuando recibieron la noticia. Y ahora sabemos cómo fue todo el proceso tras la publicación, por parte de 'elDiario', de las escrituras firmadas en aquel entonces.

Un capricho griego

Curiosamente, los orígenes de Marivent tienen tintes griegos. Ioannes Saridakis, un ingeniero, pintor y mecenas de origen heleno que se instaló en Palma en 1923, cuando encargó la construcción del edificio (1923-1925) al arquitecto Guillermo Forteza. Este bautizó su creación como Mar i Vent (mar y viento), aunque se conoció como Can Saridakis hasta la llegada de los futuros Reyes. Anunciación Marconi Taffani, su segunda esposa, cedió los 33.000 metros cuadrados de finca a la Diputación Provincial de Mallorca en 1965, dos años después de la muerte del pintor.

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En 1965, con la cesión de la viuda de Saridakis, pretendía que se destinara la propiedad a museo. Esa era la condición que había puesto el griego en su testamento: que el público pudieran disfrutar de la cultura alojada en sus paredes y de los jardines que rodeaban la casa. En 1978, José Carlos Herrmann-Marconi, hijastro y heredero de Saridakis, rehusó la propiedad de Marivent. Fue un proceso largo y complejo en el que tuvieron que intervenir incluso los juzgados.

El 6 de abril de 1978 Marconi comparecía ante el notario Julio Albi, con despacho en Madrid, para formalizar la renuncia tras haber logrado recuperar las obras de arte de su padrastro. En el documento, se recuerda que la Diputación tenía el derecho de uso del palacio. A la muerte de su madre, Anunciación Marconi, en 1971, su hijo quedaba como heredero universal y libre. Según la escritura publicada ahora, en 1966, Marconi, ya viuda, creó la Fundación Museo de Arte Saridakis.

Hasta el Supremo

Pero en 1972, la entidad acordaba ceder el disfrute de la finca a los ‘Príncipes de España’, don Juan Carlos y doña Sofía, para que pasaran allí sus veranos. Desaparecía entonces la posibilidad de que Marivent se pudiera convertir en un museo, tal y como había estipulado su propietario antes de fallecer.

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Por este motivo, Herrmann-Marconi inició un enfrentamiento judicial con el Govern balear y la Fundación, al considerar que no se había respetado la voluntad de su padrastro. Fue finalmente el Tribunal Supremo el que dio la razón al heredero y le permitió recuperar todas las obras de arte de Marivent. En aquellos días fue cuando acudió al notario para desistir del uso de la propiedad y cederla a la familia real.

Mediterránea

“Lo que más echo de menos durante el año es el mar. Soy hija del Egeo, una mediterránea”. Escriban esta frase en Google y obtendrán miles de historias sobre Marivent y doña Sofía -autora de estas palabras-, también conocida como la ‘reina de Marivent’. Este palacio mallorquín tiene coincidencias con los retiros estivales de otras monarquías europeas, pero también algunas diferencias. Significativas, además. Como el de Balmoral, por ejemplo, que siempre fue especial para Isabel II, Marivent es el retiro favorito de doña Sofía.

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La diferencia entre ambas instalaciones radica en su titularidad: en la mayoría de países europeos monárquicos, los reyes pagaron para poder disfrutar de su retiro; la española no es propietaria del palacio, sino que es un edificio cedido por el Gobierno balear. Y ahora ya sabemos cómo fue todo el proceso burocrático.