Los Casiraghi, el 'salvavidas' de Alberto de Mónaco para publicitar el principado

Los Grimaldi siempre han sido el gran reclamo para el turismo de Mónaco. De ahí que muchos, como por ejemplo la reina Federica de Grecia, madre de doña Sofía, los consideren más celebrities que miembros de la realeza, sobre todo después de que Rainiero se casase con Grace Kelly. Alberto y su hermana Carolina eran, hasta ahora, los encargados de hacer llegar el glamour y los negocios del pequeño principado a buen puerto. Sin embargo, parece que ya han encontrado reemplazo en los Casiraghi.

Guapos, estilosos y con reconocimiento mundial, los hijos mayores de la princesa Carolina y sus respectivas parejas son ahora los grandes protagonistas de la Roca. A sus 65 años, Alberto sigue representando al principado de forma institucional; sin embargo, los problemas de su mujer en los últimos años han hecho mella en él. Charlène tuvo que pasar más de seis meses en Sudáfrica por un problema médico y al llegar a Mónaco ingresó en una clínica suiza por motivos que aún se desconocen.

Su regreso a la agenda oficial fue una alegría para todos. Se la veía más contenta, más cómoda. Sin embargo, con el paso de los meses ha vuelto a ser "la princesa triste", nombre con el que se la bautizó en la prensa europea el día de su boda con Alberto de Mónaco. Muy cambiada físicamente, Charlène sigue atendiendo compromisos junto a su marido, pero quizás no es la imagen de juventud y vitalitdad que el jefe del Estado quiere ofrecer.

Con sus mellizos aún pequeños, son sus sobrinos Casiraghi quienes han cubierto ese vacío, como bien hemos venido comprobado estas últimas semanas. Si antes era extraño verlos acudiendo a algún acto en Mónaco, más allá del Baile de la Rosa y el Día Nacional, ahora no hacen otra cosa. Estos dos últimos fines de semana no se perdían la Fórmula 1: primero, Pierre Casiraghi junto a Beatrice Borromeo y sus dos hijos, Stefano y Francesco; y este último, Carlota con Dimitri Rassam y su hijo Raphael Elmaleh, y Andrea con Tatiana Santo Domingo y sus tres vástagos: Sasha, India y Max.

Carlota, a la que hemos visto acompañando a su madre a distintos actos solidarios en Mónaco, también desfiló por la alfombra roja de Cannes hasta en tres ocasiones, una de ellas acompañada por su cuñada Beatrice. Ambas con vestidos de las firmas para las que son imagen, la amazona de Chanel y la periodista italiana de Dior, dieron una lección de estilo ante el mundo.

Asimismo, se ha conocido que Astrea Films, la productora que Beatrice Borromeo fundó en 2018 y de quien ‘Variety’ dice que ahora también ha incorporado a Pierre y Andrea Casiraghi como miembros del equipo, prepara un proyecto al estilo ‘The Crown’ con la familia Grimaldi como protagonista.

La idea inicial fue de Andrea Casiraghi, a quien se le ocurrió cuando “comenzó a explorar archivos del palacio en busca de las historias no contadas más convincentes”. En dicho proyecto también se encuentra el marido de Carlota Casiraghi, Dimitri Rassam, que trabaja con la productora Chapter2, aliada con Astrea Films y con Pathé (una de las más importantes en Francia) para llevar a cabo este proyecto.

Precisamente, ha sido Rassam quien explicaba: “Pensé que conocía esta historia, pero resulta que solo había arañado la superficie. Simplemente, es épico en todos los sentidos: familia, aventura, intriga”. El productor añadía que “la verdadera historia de la fundación de los Grimaldi de Mónaco hace unos siete siglos es una de las historias más cautivadoras que he tenido la oportunidad de descubrir gracias a la iniciativa de Beatrice, Andrea y Pierre”.

Los Grimaldi son la familia real más antigua de Europa y su origen tiene lugar en Italia. Fue Otón Canella quien fundó la dinastía en el año 113, dándole el nombre de su hijo Grimaldo. Los Grimaldi eran una poderosa familia que apoyaba al Papa y de la que formaba parte Francesco Grimaldi, el Malicioso, quien en 1297 conquistó Mónaco.

Con él comenzará esta primera película, ambientada en el siglo XIII, cuando un 8 de enero Francesco se disfrazó de monje franciscano y escondió en su hábito algunas armas pidiendo asilo en la Roca. Al entrar, mató a los guardias que custodiaban la fortaleza, instaurando la dinastía de los Grimaldi en Mónaco. Él es el fundador del Principado y así lo recoge el escudo de los Grimaldi, en el que dos franciscanos empuñan una espada.