Mary de Dinamarca y su familia, en la cita más esperada: medallas, 'trampas' y trenzas al estilo infanta Sofía

Es uno de los eventos más esperados en Copenhague, donde cada año se reúnen miles de corredores para participar en la Royal Run, la carrera benéfica ideada por el príncipe Federico en la que él mismo compite. Y como cada año, su mujer y sus cuatro hijos también lo acompañaban y lo daban todo en esta cita solidaria celebrada este lunes, de la que tenemos todos los detalles, desde las 'trampas' de Mary de Dinamarca a las trenzas de Josephine al más puro estilo infanta Sofía.

No es una jornada fácil para los que no están acostumbrados a correr, aunque hay pruebas para todos los niveles, con una caminata de una milla enfocada a las familias y dos carreras de 5 y 10 kilómetros, esta última no apta para todos los públicos. De ahí que el pequeño Vincent, el hijo menor de Federico y Mary de Dinamarca, fuera el gran protagonista del día, al terminar las tres pruebas. No solo no dudó en unirse a su hermano Christian y su padre para participar en la carrera de 10 kilómetros, sino que fue el más rápido de los tres, haciendo que el heredero se mostrara muy orgulloso de él hablando después ante los micrófonos.

En esta última prueba, las chicas de la casa prefirieron quedarse animando a Federico, Christian y Vincent, ya que ellas habían hecho su parte en las carreras anteriores. Eso sí, Mary de Dinamarca completó la prueba de 5 kilómetros con alguna que otra trampa, ya que no dudó en subirse a un patinete, dándonos una de esas imágenes tan poco royal, pero que tanto nos gustan y que cada vez son más frecuentes, especialmente en reyes o príncipes de su generación.

De hecho, la Royal Run se caracteriza porque es uno de los eventos reales en los que podemos ver más cercanía de Federico y su familia. O mejor dicho, aún más, ya que siempre llevan la espontaneidad por bandera. De hecho, el propio heredero no dudó en realizar un directo en Instagram y contestar preguntas de sus seguidores cuando presentó este proyecto en público.

La cita sirvió también para comprobar la complicidad que hay entre los cuatro hermanos. Isabella y Josephine terminaron sus pruebas y no dudaron en animar a Vincent y Christian para la última carrera, abrazándoles al terminar, al igual que hizo la princesa Mary. Lo hicieron situadas en unas vallas que había cerca de la meta, por lo que también fueron solicitadas en numerosas ocasiones para hacerse fotos, bien con público, bien con corredores. Peticiones ante las que no tuvieron ningún problema, sonriendo y mostrando su amabilidad con todos. Teniendo en cuenta que estaban inscritos más de 95.000 participantes, los selfies que se hicieron no fueron precisamente pocos.

Y como siempre, una de las grandes protagonistas fue Josephine, a la que ya hemos visto en muchas ocasiones arrancarse a bailar o tener gestos más propios de su edad que olvidan las a veces rígidas etiquetas. Esta vez lo que más llamó la atención fue su peinado, con dos trenzas al estilo infanta Sofía, las llamadas 'boxer braids' tan cómodas para hacer deporte y que además llevó a juego con una amiga con la que participó en la prueba familiar.

Y más detalles. Uno de los que más llamaron la atención fue cómo el príncipe Federico, a pesar de arrancar la carrera de 10 kilómetros junto a sus hijos, no dudó en dejarlos escapar en un momento dado, asumiendo que ambos iban a correr más rápido que él. Más tarde, ante las cámaras, explicó el gesto: "Tenían que hacer su propia carrera".

Y, por supuesto, pendiente de la marcha del día y de cómo iba esta cita en la que el heredero ha puesto todo su corazón desde su creación estaba la reina Margarita. El evento es uno de los más esperados en Dinamarca, tanto que incluso se retransmite por televisión. Así que la monarca no dudó en ponerse cómoda en uno de los muchos salones del castillo de Fredensborg, donde está estos días, para no perderse nada de lo que hacían su hijo, su nuera y sus cuatro nietos.