El lenguaje corporal de Juan Carlos I y la reina Sofía en la boda real de Jordania

Don Juan Carlos y doña Sofía asistieron juntos este jueves a la boda del futuro rey de Jordania. Durante todo el tiempo que pasaron juntos ante los medios de comunicación en Amán en los esponsales del príncipe heredero Hussein de Jordania y su ya esposa Rajwa, no se mostraron cercanos en ningún momento, ni siquiera se miraron a la cara ni cruzaron una sola palabra.

Dentro de que el protocolo exigía que fueran juntos, mantuvieron en todo momento la distancia física. La relación de la familia real española con el resto de realezas internacionales es muy buena, pero lo es más aún con la monarquía hachemita, con la que siempre ha habido unos lazos muy estrechos, ya que el fallecido rey Hussein consideraba a don Juan Carlos como un hermano.

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La relación tanto con el rey como con la reina Muna (hoy princesa), segunda esposa del monarca jordano y madre del actual rey Abdalá, así como con la reina Noor, cuarta esposa de Hussein, que al igual que la princesa Aisha, hermana de Abdalá, tiene muy buena relación doña Sofía.

Durante muchos años, la reina Sofía, sabedora de todo tipo de deslices, devaneos y relaciones extraconyugales de su esposo, por ser quien era y evitar en la medida de lo posible el escándalo, guardaba siempre las formas, aparentando una normal e incluso cordial relación. Sin embargo, en esta ocasión, al igual que en las dos últimas veces en las que se les ha visto juntos, tanto su lenguaje corporal como su actitud dejaban en evidencia la falta de comunicación entre ambos.

La gota que colmó el vaso de su mala relación ha tenido lugar a lo largo de los últimos meses, a raíz de las declaraciones de Bárbara Rey en los medios de comunicación. Admitiendo con toda naturalidad y claridad lo que era un secreto a voces, su relación de muchos años con el Rey emérito.

La boda de Hussein y Rajwa ha sido la tercera ocasión en la que se les ha visto juntos desde que don Juan Carlos se trasladó a Abu Dabi en agosto de 2020. Las últimas ocasiones en que aparecieron juntos en público fueron, casualmente, dos funerales. Por un lado, el funeral de Isabel II, el 19 de septiembre de 2022, en el que compartieron banco en la abadía de Westminster con don Felipe y doña Letizia, así como con el rey Harald de Noruega, primer amor de la reina Sofía.

La segunda, el 16 de enero de este año, en el funeral del exrey Constantino de Grecia, hermano de doña Sofía, en la catedral de la Anunciación de Santa María, en Atenas. En esta ocasión, aunque asistieron tanto los Reyes como los eméritos, no se sentaron juntos, ya que doña Sofía, al ser hermana del rey Constantino, estaba en un sitio preferente, mientras don Felipe y doña Letizia se sentaron con los demás reyes y jefes de Estado.