La (momentánea) victoria del príncipe Harry en el caso de su visado estadounidense por su consumo de drogas

Al príncipe Harry no se le revocará su visado estadounidense, a pesar de haber admitido en su polémico libro de memorias 'Spare' que en su día experimentó con múltiples drogas como cocaína, setas alucinógenas y marihuana. Basándose en sus palabras, la Fundación Heritage, un grupo de expertos conservadores con sede en Washington y vinculados al partido republicano, acaba de confirmar que llevará a un tribunal al Departamento de Estado norteamericano después de que se les haya negado el acceso a la solicitud de visa del esposo de Meghan Markle para ver si había declarado o no su historial de consumo de drogas al entrar en el país.

Cuando se inició esta disputa legal por primera vez, el director de la fundación, Mike Howell, aseguró en el diario australiano 'The Herald Sun' que "el príncipe Harry mintió en su solicitud, que puede ser rechazada por el uso de drogas o si recibió un trato especial como miembro de la realeza y el hecho de ser una celebridad, lo que sería ilegal".

En respuesta a estas acusaciones, un portavoz del Departamento de Estado ha asegurado que los registros de los visados son confidenciales y, por lo tanto, no se podían hacer públicos "detalles sobre casos individuales". Un soplo de aire fresco para el duque de Sussex, que está sumido en una vorágine de batallas legales a ambos lados del Atlántico, que de momento no arrojan buenos resultados para él.

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Por lo tanto, los detalles que rodean el visado del príncipe Harry no se harán públicos en un futuro cercano. "En la medida en que existan registros, esta oficina no encuentra un interés público en la divulgación del tema como para anular los intereses de privacidad del sujeto", ha declarado el director de este departamento, Jimmy Wolfrey.

Por su parte, uno de los principales impulsores de este caso, el director del Centro Margaret Thatcher para la Libertad de la Fundación Heritage, Niles Gardiner, se refirió a esta decisión como "espantosa".

"La respuesta del Departamento de Estado muestra una terrible falta de transparencia por parte de la Administración Biden", ha dicho a través de un comunicado, añadiendo que "los esfuerzos por obstaculizar la solicitud de libertad de información de la Fundación Heritage son inaceptables e impugnaremos esta espantosa decisión".

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Niles no parece estar dispuesto a tirar la toalla y tiene claro que "en última instancia, la publicación de los registros de inmigración estadounidenses del príncipe Harry será decidida en un tribunal federal por un juez. Estamos decididos a insistir en un asunto de claro interés público, en un tema importante que afecta al pueblo estadounidense: la aplicación y el cumplimiento de las leyes de inmigración de Estados Unidos sin miedos ni favoritismos", concluyó.

Por ello, si bien el príncipe Harry ha logrado una pequeña victoria ahora, parece probable que la lucha para hacer pública su solicitud de visado continúe frente a la corte federal, con representantes del gobierno de los Estados Unidos potencialmente siendo llamados al estrado para testificar.

De momento, los expertos legales parecen estar divididos sobre si el visado del hijo de Carlos III puede ser anulado por su confesión de uso de drogas en el pasado. Por ejemplo, el abogado de alto perfil James Leonard asegura en 'Page Six' que el duque de Sussex no está actualmente en riesgo de que se le revoque su derecho a residir en el país y ser deportado.

"No veo ningún problema con las revelaciones en sus memorias sobre la experimentación recreativa con drogas. El departamento de inmigración no va a tomar medidas en relación a eso. Si hubiera sido arrestado o le hubieran puesto multa por conducir en estado de ebriedad, entonces estaríamos teniendo una conversación diferente".