Letizia y Rania: los mejores cara a cara de las dos reinas absolutas del estilo

Pese a su ya larga trayectoria como miembro de la familia real española y el gran número de veces que, en calidad de princesa o reina, ha coincidido con sus homólogas de otros países, los expertos parecen estar de acuerdo en que doña Letizia solo ha creado fuertes lazos con dos compañeras de cargo: Máxima de Holanda y Rania de Jordania. Con la argentina ya la vimos demostrar buena sintonía en la reciente graduación de sus respectivas hijas en Gales, y con la jordana volveremos a verla coincidir en su inminente visita a nuestro país, el próximo 19 de junio.

Felipe VI y la reina Letizia serán los anfitriones de Abdalá y Rania, que nos visitaron por última vez en 2015, y sin duda muchos de los ojos estarán puestos en los looks que ambas royals elijan para esta ocasión. A las dos las veremos compartir un almuerzo junto a sus maridos en el Palacio Real, antes de emprender un plan en solitario con varias visitas a las Escuelas Taller y las Casas de Oficios de Patrimonio Nacional.

Con motivo de este reencuentro entre ambas casas reales, después de que nuestros Reyes no pudieran asistir en Amán a la boda del príncipe heredero Hussein, siendo sustituidos en esta función por don Juan Carlos y doña Sofía, vamos a recordar los cara a cara más destacados entre Rania y Letizia, que se remontan precisamente a otro destacado enlace.

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Una de las primeras veces que se encontraron fue el 21 de mayo de 2004. La ocasión: la espectacular cena preboda de Felipe y Letizia. Mientras la asturiana confiaba esa noche en Caprile, con un vestido gris que combinó con joyas que pertenecieron a la condesa de Barcelona, Rania de Jordania se convertía en una de las grandes protagonistas del evento gracias a sus perfectos estilismos.

Si el día del enlace deslumbró con una falda bordada de Givenchy y una camisa blanca, la noche anterior lo hizo con este vestido de la misma firma, un diseño en seda color plata con un original escote de pedrería en forma de cascada, cola incluida.

La siguiente vez que se vieron las caras fue en 2008, con motivo de la cena en el palacio de la Zarzuela en honor de los reyes jordanos que ofrecían los de España, y a la que también asistieron los entonces Príncipes de Asturias. Por supuesto, los estilismos de Rania y Letizia volvieron a ser muy comentados en aquella ocasión.

Pasarían dos años antes de que se reencontraran de nuevo, aunque fuera de forma breve. Fue en 2010, con motivo de la boda entre Victoria de Suecia y Daniel Westling. En aquella ocasión, vimos a la española optar por uno de sus modistos de cabecera, Felipe Varela, y a la jordana por un vestido azul Yves Klein que acompañó con un clutch joya de inspiración Louis XIV.

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N.Tiburcio

Mientras, el hecho de que una se estuviera mimetizando en la otra no pasaba desapercibido, copiándose incluso sus respectivos peinados. Por ejemplo, tras lucir Rania en Suecia un moño alto ligeramente despeinado, poco después Letizia lucía su melena de la misma forma en una cena de gala en honor al presidente de Chile.

Saltamos un año para llegar a su primer gran encuentro. Fue en 2011 cuando Felipe y Letizia llegaron a Jordania tras concluir su periplo por Ramala e Israel. De gris la reina Rania y de rosa palo la Princesa de Asturias, se fotografiaban juntas durante un almuerzo en el Palacio Real de Amán.

En 2015, cuando les llegó el turno a los royals jordanos de devolver la visita, la esposa de Felipe VI no estuvo por la labor de competir con una de las mujeres más elegantes del mundo y por ello eligió un atuendo que le habíamos visto en infinidad de ocasiones. Mientras ella optaba por un vestido negro sin mangas de Felipe Varela, Rania sacó la artillería pesada y se enfundó un impresionante vestido negro de manga francesa y largo midi.

Desde entonces, las dos han coincidido en pocas ocasiones. Además de estar presentes el año pasado en Nueva York, donde la reina Letizia mantenía reuniones de alto nivel y pronunciaba importantes discursos y haciendo gala de un perfecto inglés, Londres ha sido el eje de sus encuentros más señalados.

Primero fue con motivo del funeral de Isabel II. Nuestra Reina optaba entonces por un tocado con velo de la firma Cherubina, un vestido de Carolina Herrera y pendientes de Chanel para el último adiós a la soberana británica; Rania, por su parte, hacía gala de elegancia sofisticada al elegir tocado y abrigo con volante en la solapa.

En una ocasión menos luctuosa, como fue la coronación de Carlos III, ambas volvieron a viajar a Inglaterra para dirimir el enésimo duelo de looks. En aquel histórico evento, nuestra Reina lució un conjunto de dos piezas de Carolina Herrera y un tocado de Balel, mientras su homóloga volvía a dejar claro que es una perfecta invitada sea cual sea la ocasión, apostando por un conjunto de dos piezas de lino y un chaleco sastre en color blanco. ¿Con qué nos sorprenderán las dos en esta próxima ocasión? Hagan sus apuestas...