Carlos III vuelve a subirse al barco Britannia, la que fue su residencia en el mar

Este lunes arrancaba la primera Semana Real en Escocia de Carlos como monarca. Es tradición en la Casa Real británica que una vez al año se trasladen hasta el palacio de Holyrood, en Edimburgo, para celebrar con una serie de actos la cultura escocesa, una celebración que culmina con la coronación que tiene lugar este miércoles.

Durante su primer día, Carlos ha visitado varias organizaciones benéficas en el pueblo de Falkirk. Entre ellas, se encuentra la organización que él mismo preside y fundó en 1976, The Prince's Trust, dedicada a la ayuda laboral para personas jóvenes desfavorecidas.

Posteriormente, en el palacio de Holyroodhouse, se ha celebrado la ceremonia de entrega de la llave de la ciudad de Edimburgo al rey. Durante la entrega, Carlos III ha hecho un guiño a la cultura escocesa a través de su indumentaria, llevando una de las famosas faldas con el estampado tartán o también llamadas kilts. Una falda que fue del príncipe Carlos Eduardo Estuardo y que Carlos III ya utilizó en la vigilia de su madre, Isabel II, tras su muerte en Edimburgo.

El día finalizó con una visita al buque insignia de la familia real, el yate Britannia. Carlos III se volvió a subir al barco que consideraba como su residencia sobre el mar y se reencontró con algunos de los tripulantes que le acompañaron hasta el desmantelamiento del yate en 1997. Para celebrar los 25 años, brindó con ron y dedicó unas palabras a los asistentes agradeciéndoles el cuidado que han hecho del barco durante estos años.

Comienza una semana con el objetivo de acercar la Corona británica al pueblo escocés y que tiene como evento principal la coronación escocesa del rey Carlos III junto a la reina Camila y los príncipes de Gales. Un recorrido desde el palacio de Holyroodhouse hasta la catedral de St. Giles que finalizará con una ceremonia donde recibirá los Honores de Escocia para ser proclamado rey.