Kate Middleton, todo sonrisas en el polo con un vestido estampado perfecto para el verano

Kate Middleton no para. Durante muchos años, la princesa de Gales fue llamada "workshy" (algo así como vaga); sin embargo, desde la coronación de Carlos III su agenda ha crecido considerablemente. Si antes cumplía, con suerte, con un acto a la semana, ahora la vemos mucho más a menudo. Esta misma semana, el lunes se desplazó hasta Wimbledon para estar presente en el homenaje a Federer; el martes participó en un vídeo para el aniversario de la NHS, la sanidad británica; este miércoles asistía a la 'coronación' en Escocia de su suegro; y este jueves le ha tocado irse al polo.

El príncipe Guillermo ha competido en un partido benéfico de polo de Out-Sourcing Inc. Royal Charity, en Guards Polo Club, en Windsor, y junto a él ha estado su esposa para darle ánimos. En el pasado, era habitual que el futuro rey participara en partidos con su hermano, el príncipe Harry, pues ambos adoran este deporte, que practican desde su juventud. Sin embargo, tras la marcha del duque de Sussex a Estados Unidos y su distanciamiento parece poco probable que volvamos a tener imágenes de ambos juntos subidos a caballo y con una fusta en la mano.

La princesa de Gales ha elegido para la ocasión un vestido de su color favorito, el azul, de Beulah London, una firma que últimamente tiene mucha presencia en su armario, así como en el de su tía política, la duquesa de Edimburgo. Kate y Sophie mantienen una estrechísima relación y es habitual verlas vistiendo las mismas marcas de ropa, como es el caso de Alexander McQueen, ME+EM o la diseñadora neozelandesa Emilia Wickstead.

El vestido de Kate, de nombre Sonia, es de estilo camisero y presenta mangas abullonadas y largo hasta los tobillos. Su estampado, en azul y blanco, lo convierte en una elección perfecta para el verano. El diseño es bastante asequible, teniendo en cuenta el precio de la ropa que suele lucir la nuera de Carlos III. Puede adquirirse en la web de Beulah London por 370 euros en distintas tallas, aunque tiene la pinta de que pronto volará por el conocido como 'efecto Kate'.

La futura reina ha completado su estilismo con unos slingback -zapatos abiertos por detrás- también de estreno. Son de la firma Camilla Elphick y presentan tacón sensato, puntera en charol y un detalle joya, marca de la casa. Su precio es de 270 euros. Kate llevaba un bolso de Mulberry, el modelo Harlow, en dos tonos de azul celeste con efecto grano y una aplicación dorada en la parte delantera.

En cuanto a las joyas, la princesa ha optado por unos pendientes de aro de Lenique Louis, inspirados en las barreras de coral, que estrenó en su visita a Boston a finales de 2022, así como su anillo de pedida y de casada.

Con esta aparición, Kate pone fin a su agenda de la semana. Todavía se desconoce cuándo se irán de vacaciones. George, Charlotte y Louis tendrán este viernes su último día de clases en la Lambrook School, la escuela en la que empezaron en septiembre tras su mudanza a Windsor, a Adelaide Cottage.