Charlène de Mónaco, 'desaparecida' y ausente mientras Carolina toma el relevo

Este año está siendo muy especial para la familia Grimaldi, pues se cumplen cien años del nacimiento de Rainiero de Mónaco. Debido a ello, se están llevando a cabo desde marzo numerosos actos del que fuera el soberano de la Roca. En todos ellos había estado, junto al resto del clan, la princesa Charlène. Sin embargo, ha llamado la atención que, desde hace un par de semanas, la exnadadora no ha participado en estos eventos familiares en memoria de su difunto suegro, al que no llegó a conocer.

Su primera ausencia fue el 1 de julio en el renombramiento del Lycée Technique et Hôtelier como Lycée Rainier. Allí estuvieron los tres hijos del príncipe, Alberto, Carolina y Estefanía, y algunos de sus nietos como Camille Gottlieb y Louis Ducruet, pero, sorprendentemente, ni rastro de Charlène.

El 5 de julio los Grimaldi volvían a reunirse para la presentación de una película dedicada al que fuera marido de Grace Kelly, 'Rainier III par lui-même'. El acto estuvo presidido por el príncipe Alberto, que de nuevo no estuvo acompañado por su esposa, aunque sí lo hicieron Carolina y Estefanía, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, Alexandra de Hannover y su novio, Ben Sylvester Strautmann, Louis Ducruet y su esposa, Marie Chevallier, y Camille Gottlieb.

También sorprendió que en estos actos no estuvieran presentes los mellizos Jacques y Gabriella, pues en los homenajes anteriores a Rainiero los pequeños sí habían acudido. Alberto ha querido que desde bien niños participen en las actividades del principado, y más en especial aquellas relacionadas con la familia, por lo que su ausencia en estos actos en recuerdo a su abuelo no se entiende.

Sin embargo, repasando bien la agenda, vemos que Charlène tampoco ha participado en actividades posteriores que nada tienen que ver con su suegro, convirtiéndose de nuevo Carolina en la 'primera dama' del principado. El 7 de julio, Alberto visitaba acompañado por su hermana mayor la 7ª edición de Art Monte-Carlo, en el Grimaldi Forum de Mónaco. Asimismo, ambos asistían el domingo 9, junto a Carlota Casiraghi, a las F(ê)aites de la Danse del principado.

De nuevo, aunque con su esposa ausente, Alberto sabe que puede contar con su familia, tanto con sus hermanas como con sus sobrinos, quien lo acompañan y lo apoyan en la agenda institucional. Así, por ejemplo, el príncipe inauguró el 6 de julio una exposición de Monet, y fue Alexandra de Hannover la que estuvo a su lado.

Es un misterio el paradero de Charlène, puede que esté en Mónaco o que se haya ido de vacaciones con sus mellizos. De momento, nada se sabe de ella ni del porqué de sus ausencias en los actos familiares de homenaje a Rainiero.

Parecía que, tras su regreso de Sudáfrica y su posterior estancia en una clínica de rehabilitación en Suiza, la princesa había vuelto a la agenda pública con las pilas cargadas. Pero poco a poco se ha ido desinflando, por lo que quizás necesita de nuevo unas vacaciones.