Las vacaciones de ricos de las familias reales: del yate de Mary a Rania en California
Desde hace unos días, muchos de los royals se encuentran ya en idílicos destinos vacacionales, la mayoría sin esconderse de los objetivos
El aumento de las temperaturas es inversamente proporcional a los compromisos oficiales de los royals. Llegado el verano, las agendas merman progresivamente: pasamos de tener fotografías en palacios y despachos a tenerlas en playas y otros rincones donde los miembros de la realeza pasan este tiempo libre que, en el caso de algunas familias, es bastante y dura casi todo el verano. Y ya tenemos algunos ejemplos: Máxima en Grecia, Rania en California o Mary de Dinamarca a bordo de un yate en Ibiza. Auténticas vacaciones de ricos de los miembros de las casas reales de las que además disfrutan sin complejos y sin esconderse.
Hablábamos justo este lunes en Vanitatis de la imagen más informal de Haakon de Noruega, junto a Mette-Marit, en la costa sur del país. Ambos con aspecto relajado, incluso el propio heredero luciendo chanclas, y aprovechando estas seis semanas libres que tienen de vacaciones hasta que el heredero tenga que retomar sus obligaciones institucionales. Su destino se ha conocido gracias a una fotografía con las dueñas de una tienda con las que posó la pareja, sin ningún tipo de problema porque esa imagen pudiera difundirse, como así ha sido. De hecho, la propia Casa Real distribuía el martes -quizá empujados por la publicación de la espontánea imagen- las fotografías oficiales del verano de los príncipes herederos y sus hijos, que recorren la costa noruega a bordo del yate real.
Un caso muy parecido es el de los reyes de Jordania, Rania y Abdalá. Según ha trascendido, se encuentran en California de vacaciones. La prueba, una imagen del monarca junto al dueño de una cafetería, Katy´s Breakfast, en la que también vemos su aspecto más inusual, vestido completamente de motero. Casco en mano, el rey hachemita posa con su anfitrión, completamente despreocupado y sin esconderse ante la posibilidad de que la imagen disfrutando de sus días de asueto se distribuyera. Algo normal teniendo en cuenta que estamos hablando de un jefe de Estado.
Bastante diferente es la situación de Máxima y Guillermo Alejandro de Holanda, indiscutiblemente los royals con las vacaciones más largas de Europa, puesto que no se incorporarán hasta el 31 de agosto. La pareja tiene un acuerdo tácito con los medios de comunicación de su país: ellos posan junto a sus hijas antes de su descanso y la prensa neerlandesa respeta ese periodo más privado, absteniéndose de publicar las fotografías captadas por los paparazzi que puedan llegar a las diferentes redacciones. Así, la familia real se prestaba para ser fotografiada y hacer declaraciones ante las cámaras hace solo unos días, presuponiéndose que ya no veremos ninguna imagen suya durante sus vacaciones en Grecia, donde se instalaban poco después de ese posado.
Pero, aunque no seamos testigos de sus días de playa, sabemos que sus vacaciones también son sin restricciones económicas y disfrutando de dos auténticos lujos. Uno, la mansión que se construyeron en Doroufi, al sur del país; una finca espectacular que se asoma al mar Egeo y que cuenta con numerosos baños, sala de juegos, jacuzzi, piscina y cancha de tenis, además de un muelle y un puerto privado, un detalle que nos lleva directamente al segundo lujo: el polémico yate que Guillermo se compró en 2020, valorado en dos millones de euros y que se convierte en el otro punto caliente de sus vacaciones en Grecia.
Y de yate a yate, porque también los futuros reyes daneses han disfrutado de uno durante sus vacaciones en Ibiza, que conocíamos a través de fotografías publicadas recientemente en la revista 'Hola!'. Federico, Mary y sus cuatro hijos han vuelto a elegir el Mediterráneo para descansar unos días antes de trasladarse a Grasten, la residencia de verano de la familia real danesa. El barco, con bandera australiana, se ha convertido en el escenario de los primeros días de verano de los príncipes, a los que tampoco veremos en ninguna cita oficial hasta finales de agosto.
Faltan aún algunas casas reales por irse de vacaciones, como la británica -sin ir más lejos, el rey Carlos recibía este lunes a Joe Biden- o la española. Pero, sin aún saberse los destinos, que habitualmente permanecen en secreto, sí sabemos que serán mucho más cortas y austeras que las de sus colegas europeos. Y es que, al menos en estos cuatro casos, asistimos a un verano sin restricciones y a todo lujo.
El aumento de las temperaturas es inversamente proporcional a los compromisos oficiales de los royals. Llegado el verano, las agendas merman progresivamente: pasamos de tener fotografías en palacios y despachos a tenerlas en playas y otros rincones donde los miembros de la realeza pasan este tiempo libre que, en el caso de algunas familias, es bastante y dura casi todo el verano. Y ya tenemos algunos ejemplos: Máxima en Grecia, Rania en California o Mary de Dinamarca a bordo de un yate en Ibiza. Auténticas vacaciones de ricos de los miembros de las casas reales de las que además disfrutan sin complejos y sin esconderse.
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