Charlène de Mónaco reaparece tras los nuevos rumores de crisis: de blanco y con muchos diamantes

Parece que solo fue una falsa alarma. Charlène ha vuelto a la agenda del Principado de Mónaco como si nada hubiera ocurrido después de sonadas ausencias, sobre todo en actos relacionados con su difunto suegro, el príncipe Rainiero, del que este año se cumple un siglo de su nacimiento. El soberano de la Roca y su esposa estuvieron el pasado martes en una cena organizada por la Fundación Mandela, en colaboración con la Fundación Príncipe Alberto II y la Fundación Anant & Vanashree Singh.

El matrimonio pudo disfrutar de la película 'Mandela, largo camino a la libertad' junto a la hija de Nelson, Zenani Mandela-Dlamini, la embajadora de Sudáfrica en Corea del Sur y el productor de la cinta. Una reaparición por parte de Charlène para la que eligió un dos piezas blanco, muy sobrio, aunque estaba muy favorecida con él. Si por algo se caracteriza la princesa es, precisamente, por esa forma de vestir un tanto clásica, con colores neutros, muy alejada de los modelos de grandes firmas internacionales que luce su cuñada Carolina o sus sobrinos Casiraghi.

Sin embargo, Charlène siente debilidad por las joyas, como volvió a demostrar en este encuentro. Y es que aunque el sastre era de lo más discreto, la princesa decidó añadirle a su look un impresionante collar de diamantes y unos pendientes largos a juego, dándole un brillo extra a su estilismo. Es precisamente su gusto por la alta joyería lo que la convirtió el año pasado en la royal que más gastó en vestuario, casi 800.000 euros, colocándose la primera en la lista de las reinas y princesas más despilfarradoras.

Como decíamos, esta aparición de Charlène se produce después de que estuviera ausente de algunos acontecimientos familiares, un hecho que había vuelto a despertar los rumores de crisis.. Su primera 'baja' fue el 1 de julio en el renombramiento del Lycée Technique et Hôtelier como Lycée Rainier. Allí estuvieron los tres hijos del príncipe, Alberto, Carolina y Estefanía, y algunos de sus nietos como Camille Gottlieb y Louis Ducruet, pero, sorprendentemente, ni rastro de Charlène.

El 5 de julio, los Grimaldi volvían a reunirse para la presentación de una película dedicada al que fuera marido de Grace Kelly, 'Rainier III par lui-même'. El acto estuvo presidido por el príncipe Alberto, que de nuevo no estuvo acompañado por su esposa, aunque sí lo hicieron Carolina y Estefanía, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, Alexandra de Hannover y su novio, Ben Sylvester Strautmann, Louis Ducruet y su esposa, Marie Chevallier, y Camille Gottlieb.

También sorprendió que en estos actos no estuvieran presentes los mellizos Jacques y Gabriella, pues a los homenajes anteriores a Rainiero los pequeños sí habían acudido. Alberto ha querido que desde bien niños participen en las actividades del principado, y más en especial aquellas relacionadas con la familia, por lo que su ausencia en estos actos en recuerdo a su abuelo no se entiende.