La princesa Magdalena de Suecia pone condiciones para su regreso a casa

A finales del pasado mes de junio conocíamos la noticia de que la benjamina trotamundos de los reyes de Suecia finalmente no regresaría a la fría Escandinavia este verano y seguirá por lo tanto junto a su marido y sus hijos en su residencia de Florida unos meses más. Será el año que viene finalmente cuando la princesa Magdalena vuelva por fin a casa, una mudanza que muchos de sus compatriotas esperan con impaciencia.

La royal tenía previsto hacer las maletas este mes de agosto para poner fin a su vida en Estados Unidos junto a su marido, Chris O'Neill, y sus hijos, Leonore, Nicolas y Adrienne. Pero entonces llegó la decepción: la mudanza se ha pospuesto hasta el año que viene, ya que la familia numerosa necesitaba un poco más de tiempo para preparar el largo traslado.

Una decisión comprensible, ya que la princesa de 41 años lleva más de una década de aquí para allí. Un largo tiempo que no solo le habrá permitido acumular un buen número de posesiones materiales que trasladar al Viejo Continente, a lo que hay que sumar todos los preparativos para su nueva vida en Suecia.

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Pero, como revela el medio de su país 'Svenska Dagbladet', la princesa no quiere regresar en cualquier circunstancia y deben cumplirse ciertas condiciones antes de que les sellen los cinco pasaportes. Por ejemplo, Magdalena quiere que sus hijos vayan a un buen colegio. Según el diario sueco, preferiría que los tres fueran al mismo.

Pero no se trata de elegir cualquier colegio, sino que ella prefiere que acudan el exclusivo centro educativo Carlssons, en el centro del barrio de Östermalm, en Estocolmo, al que ella misma asistió en su día y al que también van los hijos de sus amigos. Otra opción aceptable sería el colegio Campus Manilla de Djurgaarden, también en la capital. Allí es donde su hermana, la princesa Victoria, envía a sus hijos.

También se ha publicado que Magdalena tiene las ideas muy claras sobre su futura residencia en Suecia. Un piso de siete habitaciones en el patio de las antiguas caballerizas del palacio real ha sido recientemente reformado a fondo y se especulaba con que serviría como futura vivienda de la royal y su familia. Sin embargo, se dice que Chris y su esposa estarían buscando otro lugar donde vivir.

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Por último, pero no por ello menos importante, el 'Svenska Dagbladet' también asegura que para la pareja es importante recuperar su vida social. En sus páginas se afirma que Magdalena estaría "harta de estar sentada en casa todo el día en su mansión de 80 millones de dólares y tener pocos contactos con gente". Pero cumplir ese punto en su lista de condiciones no debería ser un problema cuando esté de vuelta en Suecia junto a sus viejos amigos y familiares.

A la espera de saber si se cumplen todos los requisitos para esta futura mudanza, Magdalena ha regresado a casa junto a los suyos para pasar las vacaciones de verano. De momento sus días de asueto escandinavo se han visto marcados, como gran anécdota, por un pequeño incidente marítimo que ocurrió durante un paseo en el barco capitaneado por el rey Carlos Gustavo en el que viajaban su esposa, sus hijos y cuatro de sus nietos.

Un testigo dijo al periódico sueco 'Svensk Damtidning' que el lugar donde tenían previsto atracar su barco estaba ocupado, así que la embarcación fue dirigida a otro lugar, donde se produjo una pequeña catástrofe. "Justo cuando habían atracado allí y ya habían desembarcado, una lancha neumática volcó justo detrás del barco de la familia real", aseguraba un testigo presencial. Al parecer, en las tareas de rescate colaboraron activamente el rey y el príncipe Carlos Felipe mientras que, según el testigo, Chris O'Neill no parecía ser de gran ayuda. "La mayoría de las veces solo estorbaba", aseguró entre risas.