Las fotos que avivan los rumores de romance entre Christian de Dinamarca y Chiara de Borbón

La pregunta, como el amor, está en el aire: ¿son el hijo mayor de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca y la princesa Chiara de Borbón-Dos Sicilias algo más que amigos? Las especulaciones sobre la naturaleza de la relación entre la joven italiana, de 18 años, y Christian, de 17, llevan aumentando de intensidad desde que el pasado mes de mayo ambos coincidieran en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 en compañía de varios amigos y de la hermana mayor de Chiara, la princesa María Carolina.

Entonces, el futuro rey de Dinamarca, que cumplirá 18 años en octubre, aparecía en la foto de grupo publicada en Instagram mientras la joven nacida en Roma apoyaba de forma cariñosa la mano en su hombro. Fue tras la publicación de esa imagen cuando el 'Daily Mail', citando una fuente anónima supuestamente cercana al entorno del príncipe, aseguraba que "Christian está interesado en tener una novia adecuada, sobre todo para defenderse de las mujeres que solo le buscan por interés", añadiendo que "Chiara cumple con todos los requisitos. Es divertida, inteligente y está muy bien conectada en sus redes sociales. A la princesa Mary le encantaría que su hijo saliera con alguien como ella".

Prudente, la princesa italiana, por su parte, salía al paso de los rumores en una entrevista que concedía al 'Corriere della Sera', en la que aseguraba que conoce desde la infancia al nieto de la reina Margarita. Dando más datos de la naturaleza de su relación, explicaba que "mi padre [Carlos de Borbón y Chevron-Villette, bisnieto de Francesco II, último rey de las Dos Sicilias] es padrino de la princesa Josephine. La familia Borbón está emparentada con todas las familias reales de Europa. El rey Felipe VI es primo de mi padre y estoy muy unida a la heredera, la princesa Leonor, quien, como yo, ama el deporte, en especial el fútbol femenino".

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Su cercanía al príncipe Christian ya nos la confirmaba en una entrevista publicada en Vanitatis con motivo de la cementación de su mayoría de edad. "Conocí al príncipe heredero de Dinamarca cuando éramos muy jóvenes y a la princesa Elisabeth de Bélgica. También soy muy cercana de los hijos del príncipe Laurent de Bélgica, con los que guardo mágicos recuerdos de los momentos que pasamos juntos durante los veranos en St. Tropez, y de nuestra primera comunión, que hicimos en conjunto hace varios años", aseguraba entonces la princesa.

Sin que de momento hubiera más información al respecto sobre este supuesto romance, las especulaciones se han avivado de nuevo desde las redes de Chiara y María Carolina. En una imagen que publicaba esta última en sus stories y compartía la benjamina de la familia, se ven varias fotografías de las princesas durante unas vacaciones en las que se puede apreciar la presencia en la parte superior izquierda del royal danés.

"Familia y amigos", escribe la italiana, acompañando sus palabras con un corazón y con una etiqueta en la imagen que sugiere que las fotos se pudieron tomar en algún lugar de Polonia, pero sin aportar más datos que nos permitan sacar conclusiones adicionales, más allá del hecho de compartir un momento íntimo con su supuesta familia política, lo que sin duda sería una evidencia sustanciosa de noviazgo.

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La familia de la ¿futura reina de Dinamarca? reinó sobre parte de Italia hasta la unificación del país en 1861 y, desde entonces, han estado sin trono. El padre de Chiara, el príncipe Carlos y duque de Castro, está casado con la heredera italiana Camilla Crociani. Los Borbón-Dos Sicilias viven a caballo entre Mónaco, Saint-Tropez, París y Roma, y son habituales del circuito social internacional más selecto.

Chiara y su hermana aparecen a menudo en las redes sociales, documentando glamurosos eventos con miembros de la realeza europea, incluida la familia real danesa y los Grimaldi. Desde luego cualificaciones para el puesto no le faltan a la joven romana, estudiante de Harvard que se desenvuelve con soltura en seis idiomas y tiene muy claro lo que que significa ser princesa a estas alturas del siglo XXI.

"Para mí, una princesa hoy debe ser una mujer moderna que viva con su tiempo, que sea independiente, culta, libre y apasionada, pero que no debe olvidar sus valores y ha de permanecer orgullosa de su historia familiar", confesaba con madurez a Vanitatis hace unos meses.