Letizia, en el Atlàntida Mallorca Film Festival: 'Pena, penita, pena' y unas polémicas escenas

Una playlist musical aleatoria puede ser siempre una buena idea por su capacidad de sorpresa… o puede que no. Lo cierto es que la llegada -puntual, a las nueve de las noche de este domingo- de doña Letizia a las puertas de La Misercòrdia, centro neurálgico de la XIII Edición del Atlàntida Film Festival, coincidió con los primeros acordes de la mítica 'Ay pena, penita, pena', de la gran Lola Flores y el runrún fue unánime. No se imaginaba la esposa de Felipe VI saludando a las primeras autoridades de la Isla y a la galardonada de la noche oyendo esto de "si yo fuera reina de la luz del día, del viento y del mar. Cordeles de esclava yo me ceñiría por tu libertad".

Pero si nos centramos en esa primera parte de la letra, Letizia brilló con luz propia. Volvió a apostar por su melena al viento con ondas, recicló un vestido negro de Uterqüe que lucía por primera vez en 2021 y elevó el look con los complementos: bolso sostenible de la firma Malababa, pendientes nuevos a juego de la firma Suma Cruz y alpargatas doradas. Fue un acierto en una noche cálida y con mucha humedad y donde la temperatura no bajó de los 28 grados.

Minutos antes todo eran nervios en la organización y eso que están más que entrenados. Son cuatro años de fidelidad de la reina al certamen pero, edición tras edición, "siempre lo luchamos mucho. No es tan fácil como parece que su majestad venga. Por eso, cuando recibimos la confirmación desde la Casa siempre nos alegramos", reconocía Jaume Ripoll, director del Atlàntida y que pone en valor la presencia de Letizia al festival. "Estamos hablando de un concurso cinematográfico de gran nivel, pero es evidente que su presencia nos da ese impulso que se necesita para poner el broche de oro".

Decíamos que, fiel a su cita con Mallorca y el festival, Letizia sabe acaparar todos los focos. Pero siempre busca ceder parte del protagonismo de los flashes al Master of Cinema del Atlàntida, que en esta edición fue para la actriz franco-suiza Irène Jacob, musa del cineasta Krzysztof Kieslowski quien, en su discurso, recitó unos versos de Cernuda. Aplaudió mucho la Reina esas palabras desde una primera fila llena de estrenos; han cambiado las principales autoridades de la isla y todo era novedad menos para el Ministro de Cultura Miquel Iceta, que se desenvolvió con mucha soltura.

Quien no faltó entre el público fue Pablo Erroz, diseñador mallorquín que el pasado año tuvo “el privilegio” de vestir a la esposa del Rey en su visita a la Cartuja de Valldemossa y que repetirá entre los invitados al cóctel en Marivent que ofrecerán los reyes este próximo jueves. Si Letizia lucirá o no alguna nueva prenda este año, es una incógnita a estas alturas. Hubo presencia de otro ilustre modisto isleño, Sebastiá Pons, mano derecha del británico Alexander McQueen. La presidenta del Govern balear se decantó por uno de sus diseños.

El programa de la noche, además de la entrega de galardones, incluía también la proyección de 'Creatura', de Elena Martín Gimeno, una obra compleja, arriesgada y difícil y que fue la gran triunfadora española del último Festival de Cannes. La cinta, rodada en catalán, aborda en uno de los tabúes del sexo desde la infancia hasta el inicio de la madurez y contiene numerosas escenas de alto contenido erótico que no sabemos si fueron del gusto de la reina, porque no hizo comentario alguno. Y aunque no estaba previsto, por ser ya medianoche, quiso Letizia quedarse también al concierto de Alice Wonder, que fue la encargada de interpretar en su día 'Lucha de Gigantes' en el homenaje a las víctimas del COVID y que estuvo presidido por la Familia Real.

Lunes de posado familiar

Doña Letizia, acompañada de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, llegaba a Mallorca el sábado a las dos de la tarde y accedía discretamente por la puerta del personal de Marivent, de donde no salió hasta la noche de ayer. Se esperaba que Felipe VI entrenara ayer en el Aifos pero prefirió quedarse en palacio y disfrutar del tiempo con su familia. No sabemos si compartieron manteles con la reina doña Sofía o con la princesa Irene de Grecia, pues la emérita abandonaba la isla a media tarde para prepararse para el evento al que hoy tiene previsto asistir en Motril, Granada: el acto conmemorativo del 30 aniversario del fallecimiento del rey Balduino de Bélgica.

Lo que sí está confirmado es que el jefe del Estado participará en la primera jornada de competición de la Copa del Rey de Vela Mapfre que arranca de manera oficial su 41º edición. La gran incógnita es si este año, Letizia, Leonor y Sofía acudirán al Náutico a desear suerte al monarca, como han hecho en otras ocasiones.

De lo que se hablaba también este domingo por la noche era de la alta probabilidad de que el primer posado de los Reyes y sus hijas fuera este mismo lunes por la tarde en una localización aún por confirmar. No tienen mucho tiempo de vacaciones públicas en Mallorca y han de cumplir con el protocolo de los últimos años. Además del cóctel del jueves en Marivent y de la entrega de premios de las regatas el sábado, la agenda permanece despejada, a la espera de esas salidas privadas a restaurantes que tanto gustan.