La cita sorpresa de Eleonore de Bélgica y doña Sofía para homenajear a Balduino

Aunque lleva en Mallorca desde el pasado día 20, la reina Sofía no ha podido ni ha querido faltar al homenaje que se ha brindado este lunes a Balduino y Fabiola de Bélgica, con motivo del 30º aniversario del fallecimiento del que fuera monarca. Por eso, la madre de Felipe VI abandonaba este domingo su querido palacio de Marivent para viajar hasta Granada, donde tenían lugar estos actos conmemorativos que ha presidido este lunes por la noche, casualmente a la vez que teníamos la primera imagen familiar de los Reyes y sus hijas en Mallorca.

​El lugar elegido ha sido la residencia Astrida, situada en Motril, la localidad granadina que se convirtió en su refugio para pasar los periodos de descanso en verano, navidades y Semana Santa. Allí se ha creado un memorial dedicado a la figura del monarca y su esposa, Fabiola de Mora y Aragón, con una exposición de objetos personales y recuerdos de la pareja que fue tan querida en Bélgica, acercando así su faceta más humana al público. Y ha sido la reina Sofía la encargada de presidir los actos de homenaje, aunque no ha sido la única royal desplazada a este conocido pueblo de Granada que vio fallecer a Balduino de Bélgica.

Y es que también ha querido estar presente el actual titular del trono belga, el rey Felipe, sobrino del homenajeado. Pero la sorpresa ha venido con la aparición de la princesa Eleonore, la menor de los cuatro hijos de los reyes de los belgas. Y la sorpresa no solo venía porque no estaba anunciado en la agenda oficial de palacio, sino porque la joven, que cumplía hace tres meses 15 años, apenas toma parte activa de las actividades oficiales de la Casa Real belga, más allá de las celebraciones del Día Nacional y otras citas de las consideradas 'obligadas' para toda la familia.

Lo que no nos ha sorprendido ha sido su actitud. Por no tener la presión que tiene su hermana mayor, Elisabeth, podríamos pensar que es más espontánea, como es el caso de Alexia de Holanda o Josephine de Dinamarca, pero todo lo contrario. Eleonore se caracteriza por ser una joven muy tímida, algo que ha demostrado también este lunes, en esa cita sorpresa con la reina Sofía y su propio padre, el rey Felipe de los belgas. Además de, lógicamente, estar educada en los correspondientes protocolos, ya que no ha dudado en hacerle una reverencia a la Reina emérita a su llegada a Villa Astrida.

Y claro, por su edad, tampoco nos ha extrañado su look, con un estilismo que bien podrían llevar las hijas de los reyes Felipe y Letizia, ya que lucía un vestido de estilo boho en color blanco y sandalias planas.

La princesa se ha convertido en la representación de los sobrinos nietos de Balduino, de los que la mayoría no pudieron conocerlo, ya que nacieron tras su triste fallecimiento. Pero, incluso tras su muerte, su figura ha sido siempre muy respetada y querida dentro de la familia real e incluso la propia Delphine, la última en incorporarse al clan, ha querido participar en los actos de homenaje que han tenido lugar en Bélgica este mismo lunes. A unos cuantos miles de kilómetros y unas horas después, se hacía lo mismo en Motril, la localidad que lo vio morir y de la que tanto disfrutó.

Allí, doña Sofía ha presentado sus respetos ante la escultura que hay en honor del rey Balduino, en la que se habían depositado algunas coronas de flores con las banderas belga y española. Después, junto al rey Felipe y Eleonore, dos nombres de lo más familiares para ella, recorría el memorial que pretende acercar la figura del monarca a todo el que visite la exposición.