El look más inusual de doña Sofía: tacones, Escada y su anillo de compromiso

Este jueves ha tenido lugar la recepción real que los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, han organizado en el palacio de Marivent. Es la segunda vez que celebran este acto en su residencia de vacaciones en la isla balear, ya que la mayoría de las ocasiones lo han hecho en el palacio de Almudaina. Junto a ellos, ha acudido, como es habitual, la reina doña Sofía.

En este evento, la moda ha tenido su protagonismo. Por un lado, en la figura de la reina Letizia. La asturiana ha estrenado esta noche un diseño de lo más tropical de la firma española Desigual. Lo ha conjuntado con unas alpargatas blancas con tacón y pendientes de Isabel Guarch, misma marca que usó para la recepción del año pasado.

Por otro lado, nos encontramos con el de doña Sofía. La mujer de Juan Carlos I ha aparecido en las puertas de Marivent con un conjunto firmado por Escada. Se trata de un dos piezas con estampado animal en tonos blanco y negro, una apuesta muy veraniega e informal.

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En cuanto a los precios de cada una de las prendas, la blusa marca en rebajas 74 euros y sigue estando disponible en tienda. Los pantalones, en cambio, se pueden encontrar en otras páginas web de venta a un precio de 387 euros.

Como complementos, se ha decantado por joyas doradas, unos salones negros con tacón y que iban a juego con el bolso tipo clutch de forma alargada. Sin embargo, ha habido un accesorio que ha llamado bastante la atención y que forma parte de su pasado con el que sigue siendo su marido, Juan Carlos I.

Hablamos del anillo de compromiso que ha llevado a la recepción de hoy. Una joya que está bañada en oro, con dos rubíes y un diamante incrustados, y que su marido se lo regaló en septiembre de 1961, cuando le pidió matrimonio, siendo el hotel Beau-Rivage de Lausana el escenario escogido para la ocasión. Un año más tarde, el 14 de mayo de 1962, se casaron en Grecia, país de origen de la que fue reina consorte.

De las últimas veces que vimos a doña Sofía luciendo esta joya tan especial de su colección fue en marzo, cuando acudió a un acto en Madrid. Ocurrió en la 58ª edición del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, donde se encargó de entregar el galardón a César Orrico Méndez. Y es que no es una pieza que siempre luzca en su mano, sino que se la pone y se la quita aleatoriamente. Este jueves formaba parte de esa numerosa colección de joyas que la Reina emérita ha lucido tanto en sus dedos como en sus muñecas o en el cuello. Una mezcla que es ya toda una seña de identidad en sus estilismos.