El desastroso viaje de Lady Di a Mallorca: retrato de su fiel acompañante Cosima Somerset
En 1996, las dos amigas visitaron la isla balear invitadas por el millonario Richard Branson, quien las hospedó en su hotel
La relación de Mallorca con la realeza no solo es de origen patrio, también hubo una época donde era habitual entre la británica. En la década de los 80, los príncipes de Gales, Carlos y Diana, visitaron en tres ocasiones nuestro país para disfrutar de varios días libres. En cambio, tras su complejo divorcio, Lady Di volvió a la isla en compañía de su íntima Cosima Somerset. Sin embargo, esos días fueron de todo menos idílicos, a pesar de que estaba acompañada por una de sus grandes amigas, a la vez que pilar y confidente.
Lady Cosima es hija del marqués de Londonderry y sobrina de Annabel Goldsmith, una aristócrata británica que estuvo casada con varios empresarios. Tal y como pasó entre Carlos y Lady Di, pertenecer a la clase alta londinense acercó y unió a las dos amigas.
Fue su fiel compañera en sus viajes durante sus últimos años de vida. En febrero de 1996 viajaron hasta Pakistán, donde buscaban recaudar fondos para un hospital contra el cáncer. Voló a Islamabad a bordo de un avión privado con el objetivo claro y el interés puesto en la enfermedad.
En mitad de la vorágine de su separación -el proceso de divorcio finalizaría en agosto-, decidieron viajar hasta Mallorca para descansar en mayo de ese mismo año. Fueron invitadas por el millonario Richard Branson y se alojaron en su hotel La Residència de Deià, un paraje de lujo que tiene la mayor colección privada de Miró. Sin embargo, no pudieron disfrutar mucho, ya que el cielo estaba nublado y hacía mucho viento.
Tuvieron que encerrarse en el hotel y no salieron hasta su despedida porque la isla fue tomada por paparazzi que buscaban captar alguna imagen de su visita, aunque disfrutaron de las 17 piscinas con las que cuenta el hotel en grata compañía del magnate y empresario. Sería la última visita de la princesa de Gales a nuestro país.
El 28 de agosto de 1996 se completó el divorcio y Diana, lejos de conseguir privacidad, siguió acaparando todas las miradas del mundo mediático. Un año después, la amistad entre las dos mujeres se truncaría trágicamente, puesto que Lady Di fallecía en un accidente de tráfico.
Años más tarde, Lady Cosima se casó con el heredero de la empresa de chocolates Cosmo Fry en una boda que tuvo lugar en la iglesia de St. Peter en Eaton Square y que contó con 500 invitados. Sin embargo, no fue el último titular que protagonizaría, y no solo por su amistad con Diana de Gales: su último escándalo salió a la luz cuando se dio a la fuga presuntamente tras atropellar a un ciclista, por lo que recibió una multa de mil libras. Actualmente se dedica a dirigir su empresa de gestión de estilo de vida de lujo de la que es cofundadora.
Lady Diana no pudo volver a viajar por España, pero su última visita no fue para nada una fiesta. Asimismo, el gusanillo que tenía con Mallorca fue tal que incluso llegó a buscar una vivienda para permanecer de manera estable en la isla, según contó en su momento el periodista José Martí Gómez.
La relación de Mallorca con la realeza no solo es de origen patrio, también hubo una época donde era habitual entre la británica. En la década de los 80, los príncipes de Gales, Carlos y Diana, visitaron en tres ocasiones nuestro país para disfrutar de varios días libres. En cambio, tras su complejo divorcio, Lady Di volvió a la isla en compañía de su íntima Cosima Somerset. Sin embargo, esos días fueron de todo menos idílicos, a pesar de que estaba acompañada por una de sus grandes amigas, a la vez que pilar y confidente.
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