El lenguaje corporal de Leonor en Zaragoza: de las mangas remangadas al intenso abrazo con doña Letizia

El primer día de Leonor en la Academia General de Zaragoza nos dejó con numerosos detalles. La familia al completo se desplazó hasta el lugar para despedir a la Princesa de Asturias, quien arranca con su carrera castrense que tendrá tres años de duración. Una despedida que estuvo llena de momentos bonitos y cariñosos y que nos volvió a demostrar que, más allá de títulos, los Reyes forman una familia muy unida, como ya vimos, por ejemplo, en la graduación de la heredera o este mismo verano en Mallorca.

Más allá de lo que se ve en las imágenes captadas por los medios de comunicación, hemos consultado a Cristian Salomoni, director del Instituto Internacional de Análisis de la Conducta y experto en comunicación no verbal, que ha analizado detenidamente los vídeos del momento para darnos una visión más allá.

"Primero de todo, me parece Interesante la apariencia de Leonor. Se vistió de manera muy informal y con las mangas remangadas, como para decir 'ya estoy lista para trabajar, para meterme de pleno'. Eso lo hacen mucho los políticos cuando quieren dar esa imagen de trabajo, remangarse para simbolizar esa acción", nos explica Salomoni. Cabe recordar que este gesto, el de llevar las mangas remangadas, es también muy común en doña Letizia, quien quizás también lo utiliza precisamente para lanzar ese mensaje en actos oficiales.

"Es una estampa familiar bonita", continúa el experto: "Una familia, como cualquiera, que acompaña a su hija en su primer día en un nuevo colegio o, en este caso, academia. Se nota cómo doña Letizia marca, como siempre, los pasos de cada uno, dónde deben ponerse. Se ve una Reina muy empática, muy cercana, no solo con Leonor, que era la protagonista, también con Sofía. Es ella quien marca las pautas, es la que lleva la voz cantante en la familia, mucho más que el Rey".

Para Salomoni: "Leonor estaba emocionada, no dejaba de sonreír en todo momento. No se la vio en ningún momento cara de no querer estar allí. Se la notaba feliz, pero también nerviosa, como ella misma mencionó". Y es que al ser preguntada por la prensa allí congregada, la Princesa de Asturias reconoció estar algo intranquila por esta nueva aventura que comenzaba, algo a lo que su padre añadió: "Lógicamente, un poquito de nervios hay que tener".

Salomoni también asegura que la Princesa de Asturias se mostró en este primer día "muy decidida. Tenía una postura muy firme. Como experto, creo que está preparada para lo que tiene que asumir. Su lenguaje no verbal denota que está lista. Anda dando unos pasos muy anclados, muy segura de sí misma, al menos así lo expresa su cuerpo".

En las imágenes vemos escenas que seguramente habrán vivido los otros alumnos, y que nos hacen ver que los Borbón Ortiz son una familia más, a pesar de su estatus. "Hay besos, abrazos, es todo muy cotidiano. El abrazo de Leonor con su madre es quizás el más especial, ya que es con los ojos cerrados y duradero".

Lo cierto es que doña Letizia se mostró muy cariñosa con su primogénita en todo momento. No solo con el abrazo. Le acarició la cara en varias ocasiones e incluso anduvo a su lado, cogiendo su mano, mientras accedían a la academia.

Los Reyes vivirán una nueva despedida en breve, ya que a finales de agosto será su benjamina, la infanta Sofía, la que hará las maletas para dejar el Pabellón del Príncipe e iniciar el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College, en Gales, el mismo centro en el que estudió su hermana.