El polémico posado veraniego de Carolina Borbón-Dos Sicilias: pamela XXL y fotógrafa con uniforme

Tan solo una semana después de que se confirmase la relación entre su hermana Chiara y Christian de Dinamarca, María Carolina Borbón-Dos Sicilias protagoniza a sus 20 años su primera polémica mediática. La duquesa de Calabria y Palermo ha sido capturada por los paparazzi en una de las exclusivas playas de la localidad de Saint-Tropez, punto neurálgico vacacional de los vip internacionales, donde ella veranea desde años atrás, ya que su familia cuenta con una propiedad en el enclave francés, realizando un gesto que ha sido considerado poco apropiado.

Según muestra el material gráfico, la hija de Carlos de Borbón y Chevron-Villette, actual duque de Castro, y Camila Crociani se trasladaba hasta la costa ilusionada para realizar su propio posado veraniego. Enfundada en una llamativa pamela XXL y un bikini nude de tejido brillante champagne y capa superpuesta nude con strass, conformado por un sujetador de tirantes finos y frontal triangular y una braga clásica con cadena superior, la joven se lanzaba a la orilla del mar para obtener la mejor de las fotografías.

El resultado en las redes sociales, donde es una auténtica sensación acumulando más de 119.000 seguidores en su perfil de Instagram, era espectacular. Sin embargo, Carolina omitía lo que había detrás de cámaras, que precisamente la prensa se ha encargado de sacar a la luz. Lejos de contar con un profesional de la imagen personal, tal y como nos tienen acostumbrados los principales influencers, Borbón-Dos Sicilias ponía al mando a una de sus empleadas del hogar, tal y como hemos podido averiguar a través del uniforme que esta misma luce.

Con un pañuelo blanco en la cabeza para protegerse de las altas temperaturas en plena ola de calor y también con el objetivo de generar sombra en sus ojos y ver mejor la pantalla del teléfono móvil, la mujer es la responsable de realizar la batería de imágenes que, por supuesto, revisa posteriormente con la prima lejana de Leonor y Sofía, la cual da o no el visto bueno. Además, toalla en mano, es la encargada de secar su cuerpo tras el breve chapuzón.

Dicho gesto, que recordaba al debate abierto a través de la publicación de las imágenes del uniforme de las camareras de la boda de Tamara Falcó, ha dejado sorprendidos a los principales expertos royals, ya que la joven siempre ha llevado a cabo una amplia labor solidaria. Es más, siguiendo la descripción del sitio web oficial de la Casa Real, es embajadora del proyecto Passion Sea, una organización sin ánimo de lucro enfocada en la conservación de los océanos.

Aun así, María Carolina, que divide su tiempo entre París, Montecarlo y Roma, guarda un lugar primordial dentro de la industria de la moda internacional. La tataranieta de Francisco II de las Dos Sicilias, el último monarca del reino de las Dos Sicilias, es una de las influencers royal más seguidas. Tal hecho le ha llevado a realizar múltiples colaboraciones con firmas de alto nivel como Choppard, Louis Vuitton o Pucci. Además de pisar durante dos años consecutivos la alfombra roja del Festival de Cannes, donde encandiló a los asistentes con un diseño de Alberta Ferretti.

Capaz de hablar seis idiomas, estudiante en Harvard, la Universidad Internacional de Montecarlo y el Instituto Marangoni de Londres, la prima lejana de Leonor y Sofía tiene ahora en sus manos dar el próximo paso para acabar con su primer conflicto mediático.