Carlos III se emociona en la misa en recuerdo de su madre en Balmoral

Como estaba previsto, el rey Carlos III y la reina Camila han decidido celebrar el primer aniversario de la muerte de la reina Isabel II en privado, sin organizar ningún tipo de ceremonia oficial, con la única concesión de un discreto servicio religioso conmemorativo en la iglesia parroquial de Crathie, en Balmoral.

En las imágenes de este emotivo momento, el monarca parecía tratar de ofrecer una imagen compuesta mientras luchaba por contener las lágrimas al ser conducido de regreso al castillo escocés donde su madre fallecía el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años, tras reinar durante nada menos que siete décadas. Carlos III ha decidido conmemorar este día, que también marca la fecha para la historia en la que se convirtió en el ocupante del trono, con oraciones privadas y un momento de reflexión en silencio, tal y como Isabel II solía hacer en los aniversarios del fallecimiento de su propio padre, el rey Jorge VI.

El soberano, ataviado con una falda escocesa de tartán rojo, y Camila, con un vestido de día azul y chaqueta de punto, fueron fotografiados de regreso a Balmoral después de una misa que duró tan solo media hora y de un breve paseo. Las instantáneas nos muestran a un rey aparentemente abrumado por la emotividad de la ocasión. En el coche que les trasladaba a su residencia, pudimos ver a Camila sentada a su lado sosteniendo un hermoso ramo de flores.

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Poco antes de las 10 de la mañana, los reyes realizaban el corto trayecto desde Balmoral hasta la iglesia, donde se les unió un pequeño grupo de invitados. Los asistentes, entre los que se encontraban alumnos de la escuela primaria de Crathie, trabajadores de la finca de Balmoral y miembros de la Casa Real, se reunieron al aire libre bajo el sol otoñal.

Carlos y Camila estuvieron acompañados por la sobrina y el sobrino de la difunta reina, lady Sarah Chatto y el conde de Snowdon. La monarca estaba muy unida a los hijos de su hermana la princesa Margarita, especialmente a lady Sarah, a quien veía a menudo. El conde estuvo acompañado por su hija lady Margarita Armstrong-Jones, y lady Sarah por su marido Daniel y sus hijos Samuel y Arthur. El antiguo decano de la Capilla Real de Escocia, Iain Torrance, fue el encargado de pronunciar el sermón.

Los reyes permanecieron en el interior de la iglesia durante unos 30 minutos, antes de salir y dirigirse a saludar a algunos de los invitados. A continuación se dirigieron al castillo de Balmoral, donde pasarán el resto del día. Previamente, desde sus redes sociales, el soberano británico había enviado un cariñoso mensaje de recuerdo a su madre, asegurando que "recordamos con gran afecto su larga vida, servicio dedicado y todo lo que significó para muchos de nosotros".

Por su parte, el príncipe Guillermo y Kate Middleton visitan hoy la catedral galesa de San David para participar también en un breve servicio privado como parte de un viaje a Pembrokeshire. Las redes de los príncipes de Gales también rendían tributo a la fallecida monarca con un mensaje en X (Twitter) que rezaba: "Hoy recordamos la extraordinaria vida y legado de Su Majestad la reina Isabel. Todos la echamos de menos. W & C".

El texto iba acompañado de una foto de familia de la reina rodeada de sus bisnietos, entre ellos el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis y de sus dos nietos más pequeños.

Por último, el príncipe Harry tampoco se olvidaba de su abuela y la recordaba de forma cariñosa mientras visitaba Londres con motivo de la entrega de los premios WellChild. "Ella habría sido la primera persona en insistir en que siguiera viniendo para estar con todos vosotros en lugar de estar a su lado, y por eso sé que, exactamente un año después, nos está mirando a todos esta noche, feliz de que estemos juntos y sigamos destacando a una comunidad tan increíble", aseguró el esposo de Meghan Markle.